El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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❅[A]❅

—¡Androssi, Androssi!

Su voz alterada...

Las palmas de sus manos pegándome levemente en el rostro...

Sus ojos...

El cielo, desesperado...

Es lo último que recuerdo...

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¿Dónde estoy?

No lo sé...

Todo está blanco, todo a mi alrededor – miro y es lo mismo...

Paredes blancas que no parecen tener fin porque se alargan sin parar, una neblina cubre la parte baja de mi cuerpo y por alguna razón estoy en un vestido blanco y de la nada observo una luz proveniente de la nada, camino hacia ella con calma.

Extrañamente no me siento preocupada, estoy tranquila. Siento una enorme paz, como si me hubiera quitado un peso de encima, como si ya todo se hubiera acabado y pudiese descansar serena por el resto de mi vida, pero luego...

Caigo...

Intento agarrarme pero es inútil porque no hay nada a que aferrarse, no hay nada con que evitar la caída...

Caigo a velocidad dentro de un agujero negro y me pierdo en él, y entonces sucede...

Los pequeños flashes aparecen.

Uno tras otro mientras caigo en la oscuridad, donde la única luz proviene de los reproductores de video sin sonido a lo largo del agujero.

Me desespero, me desespero por completo...

Mi vida aparece frente a mis ojos, un momento tras otros, como si se estuviese pasado la película de mi vida que no conocía porque ninguno de esos instantes que estaba observando los tenía presentes y parecían tan lejanos como si no fuera mí vida, como si no fuera yo la que estaba allí junto a él.

¿Qué es esto?

Se suponía que yo no lo conocía a él, que lo conocí este año frente a la cafetería, pero lo que se muestra frente a mí dice todo lo contrario y empiezo a cuestionarme todo porque todos y cada uno de las situaciones expuestas eran junto a él, junto a....

Satoru Gojō.

Mi corazón se arrincona y me asusto, siento un miedo infinito dentro de todo mi ser...

¿Qué es esto?

Llevo las manos a mi pecho para aguantar el dolor y las lágrimas claman por salir, hasta que lo hacen y salen sin parar.

No entiendo...

Lo que veía parecía tan real y también se siente real. Ni siquiera tengo palabras para describir todo lo que siento en este momento, porque es un emoción sublime, etérea y solo quiero llorar al haber recuperado cada uno de esos preciosos momentos con él...

El chico de la venda...

¿Lo conozco desde siempre?

Sabía que él era Azul, pero no me esperaba esto.

Una cosa era que nos conociéramos de la infancia y él fuese ese niño con el que yo me encontraba a escondidas, que no lo hubiese visto hasta ahora. Eso tenía algo de sentido, pues fue en el pueblo chamán hace muchos años y éramos niños, pero esto...