Déjame quererte *Almas perdidas* (EDITADA)

Capítulo 49

—He de confesar que me sorprendió no encontrar su historial médico, señora Collins —comentó Cleveland, confirmando cada vez más sus sospechas de que alguien no quería que Hope recuperara la vista—. Ni que ningún médico haya acudido a usted con anterioridad.

Hope se aferró a su mano, nerviosa.

—¿Sucede algo malo, doctor? —inquirió con un hilo de voz y Cedric empezó a sudar frío.

—Tengo noticias buenas y malas. —Un escalofrío recorrió su espina dorsal, imaginándose lo peor—. La buena, es que usted podrá recuperar la vista con una donación de córneas. —Hope jadeó, cubriendo su boca con ambas manos, y Cedric sintió que el aire regresaba a sus pulmones.

Lo sabía, aún había esperanza para ella.

La rodeó con sus brazos y la consoló todo el tiempo que el doctor les dio para que ella llorara de la emoción.

—¿Cuál es la mala? —Hope pudo recuperar la voz y trató de calmar su llanto.

—Que esta cirugía pudo hacerse desde hace diez años. —El odio lo carcomió por dentro—. Y el que sus análisis no estén en el hospital me indica que alguien los hizo desaparecer.

Su padre, estaba seguro que él y Gena estaban detrás de todo esto.

—¿Qué debemos hacer para que ella reciba la operación? —preguntó con ansiedad, entrelazando su mano con la de Hope.

—Lo primero es encontrar un donante.

Mierda, eso podía tomar mucho tiempo.

—Sin embargo, debo decirle que el proceso es lento. Después de la operación, ella necesitará un seguimiento y tratamientos, incluso puede que requiera nuevas operaciones.

—¿Cuánto tiempo puede tomar todo ese proceso?

—No puede durar más de un año, sus ojos deben acostumbrarse nuevamente a los colores y hay personas que superan ese proceso de manera más rápida que otros.

—No importa, yo quiero iniciar con el tratamiento —dijo Hope, desesperada.

Al parecer Hope estaba olvidando que en el transcurso de dos años ella debía embarazarse y con todos esos tratamientos no podía ser algo sensato llevar un bebé en el vientre.

—¿En cuánto tiempo cree que podamos conseguir un donante?

—Es algo incierto —reconoció el doctor—. A veces toma semanas y otras veces meses, solo debemos ser pacientes.

Quizás en lo que aparecía un donante Hope podía tener a su primer hijo.

—Quiero prioridad —reconoció con voz firme y el doctor asintió—. Al primer donante que aparezca quiero que se me notifique, seré bastante generoso con la familia.

—Lo tendré en cuenta, señor Collins.

—¿Puedo recibir la cirugía estando embarazada? —preguntó Hope de pronto, indicándole que no había olvidado ese punto.

—No, ni embarazada ni durante la lactancia.

Mierda, si la embarazaba eso sólo retrasaría la cirugía y sería muy egoísta de su parte obligarla a vivir en la oscuridad.

—Cedric... —Lo sujetó del brazo con fuerza y él retomó la palabra.

—De acuerdo, doctor, estaremos esperando noticias suyas. —Se incorporó y Hope hizo lo propio—. Espero sean prontas.

—Igualmente.

El doctor los despachó y una vez en los pasillos del hospital, Hope se posicionó delante de él.