Capítulo 43

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La casa se sentía muy solitaria, pensó Joy mientras se servía un vaso de zumo y observaba el jardín desde la ventana de la cocina.

Ella estaba acostumbrada a la soledad, ¿verdad? No debería sentirse angustiada, esa desesperación de no poder hablar con nadie era absurda cuando hubo una temporada en donde no lo hizo por meses.

Su hermana estaba feliz en París con Cedric y William no tenía intención alguna de regresar de su viaje por Italia, dado que ahora estaba paseando de lo más contento por Florencia con una mujer.

Así se lo revelaban sus estados de WhatsApp.

Eran las diez de la noche y le sorprendió escuchar el sonido de una llamada entrante.

Era Nathaniel, el hermano mayor de Izan, a quien conoció hacía poco porque fue a recoger al castaño de la escuela.

Su acercamiento fue extraño, él simplemente bajó de su motocicleta, robando miles de suspiros, y le pidió su número de celular. En aquel momento ella había estado molesta por la ausencia de William y por eso se lo dio sin dudarlo; no obstante, ahora tenía un nuevo amigo que estaba empeñado en ser algo más.

—¿Bueno?

¿Por qué la llamaba tan tarde?

—Te tengo una invitación a una fiesta, dime que quieres venir.

No, no quería ir, pero... se sentía sola.

—¿Cuánto tiempo me das para arreglarme?

—Llegaré en media hora, ¿te parece una buena hora?

—Sí.

Antes era Felicity quien se arreglaba para huir de casa e irse a una fiesta con Izan, Joy nunca se imaginó que ahora sería ella quien se embutiera en un mini vestido, se subiera a unos tacones y se maquillara para conquistar a un hombre.

Nathaniel tenía veintitrés años y era malditamente atractivo, cualquiera de su clase daría lo que fuera por ser su novia, por lo que Joy no pensaba seguir haciéndose de rogar. Ya no era virgen, no tenía nada especial que atesorar, por lo que era momento de probar nuevos mundos.

Por no decir hombres.

Llegó al primer piso y ahogó una maldición al oír la voz de Penélope.

—¿A dónde vas tan arreglada, cariño?

—A una fiesta. —Se rascó la nuca con nerviosismo—. Es viernes y mi cuerpo lo sabe. —Trató de bromear y Penélope enarcó una ceja.

Sí, ella nunca iba a fiestas.

—¿Hope lo sabe?

—Claro que lo sabe —mintió, pero no dejó que la duda se percibiera.

—¿En qué irás y con quiénes?, ¿al menos sabes dónde es la fiesta?

Mierda, debía pensar rápido.

—Mi novio me llevará. —Otra nueva mentira que quizás terminaría siendo verdad—. Es en el departamento de Izan.

—¿Tienes novio? —La mujer se sorprendió en exceso y Joy se sintió abochornada, ¿tan difícil era imaginarla en una relación?—. ¿Quién es?, ¿lo conozco?

—Es Nathaniel Murphy, el hermano de Izan.

—Nathaniel... ¿Regresó a Manhattan?

Asintió.

—Es mayor que tú.

—Nana... él me está esperando. —La miró suplicante—. Mañana seguimos con el interrogatorio, ¿te parece?

Déjame quererte *Almas perdidas* (EDITADA)Where stories live. Discover now