Not The Right One (fanfic n.h)

Epílogo

Así fue. Ese día me convertí en Nick Wilcutt, la segundona que perdió la oportunidad de ganar por correr a besar a un chico. 

Pero gané algo muchísimo más importante. La humildad suficiente como para dejar de lado un campeonato y besar al chico que amas, pedirle disculpas y jurarle amistad eterna. Lo que recibí a cambio fue aún mejor: 

—Júrame amistad, yo te daré amor, mocosa. 

Sí, mocosa me dijo. El muy cabrón, 

Los dos ganamos y perdimos aquel día, y vaya que valió la pena. 

Hoy me encuentro en la sla de espera de The London Clinic. Adivinen quién nace. 

—¡Ya está aquí! —Exclamó mi mamá en cuanto salió de la sala de partos. —¡Bianca ya está aquí! —Sus ojos estaban por completo aguados y no dejaba de sonreír y repetir su nombre como cincuenta veces por minutos. 

Bianca.

Yo elegí su nombre, porque siempre me gustó la actitud de fracasada-interesante de mi ex cuñada. Aunque, claro, jamás le expliqué eso a Jane, sólo dije que me parecía un lindo nombre, lo cual es cierto también. Pero de algún modo me veía reflejada en Bianca y esperaba que la nueva criatura que acababa de nacer se reflejara en mí también -pero, POR FAVOR, que no se enamore de su mejor amigo-. Jayden también creía que era un lindo nombre y todos quedamos satisfechos con la decisión, que, a propósito, tomamos apenas ayer por la noche.

Miré a Niall, quien me sonrió al oír la noticia de mamá. Me besó en los labios y entramos en la habitación. 

—¿Estás llorando, Wilcutt? —Preguntó en cuanto tomé a Bianca en mis brazos. 

—¡Sal de aquí, Niall! —Me quejé, golpeándolo con mi cadera para alejarlo. —Estoy llorando, que se sepa. —Agregué, emocionada y orgullosa de estarlo. 

Más tarde me encargaría de amenazarlo para que no divulgara el rumor sobre mi lloriqueo. 

En otros aspectos, Niall fue seleccionado en Ingeniería para la universidad que quería, y yo comenzaré el curso de azafata en dos semanas, lo que reduce mis vacaciones de verano a sólo trece días, pero valdrá la pena cuando me encuentre viajando por el mundo, yendo y volviendo y, probablemente, invitando a mi novio-mejoramigo a algún viaje. 

Algún día. 

Por el momento será imposible, ya que desde que comenzamos a salir oficialmente -el día del CCL, para ser más exacta- mamá y Maura se convirtieron en los nazis del cariño, y ya no tenemos la oportunidad de estar solos en casa bajo ninguna circunstancia.

—No quiero otro nieto aún, Nick. —Dice mamá cada vez que discutimos sobre ello. 

La comprendo, de todos modos. 

Estoy viviendo un gran momento en mi vida, donde todo es casi perfecto -claro, cuando tienes un novio con tanta confianza, hay cosas no tan agradables, como que te muestre toda la comida que tiene en la boca, o que creas que va a besarte y en realidad te absorba todo el aire de los pulmones de una sola succión-. 

¡Oh! olvidaba dos pequeños detalles.

1. Jane y Jayden terminaron por ser novios -siempre lo supe, lo juro-. 

2. Mi fotografía ganó el concurso de CCL, quién lo diría. Dejé de repudiar el concurso en cuanto supe que el premio consistía en una tabla nueva, nada más y nada menos que de marca Santa Cruz. 

En realidad son más de dos detalles. 

3. Después de la graduación, jamás volví a saber de Jake, pero espero que su loca familia italiana sienta orgullo por él algún día. Al igual que espero que Bianca haya conquistado a su mejor amigo. 

4. Courtney entró a la universidad que quería también, y aunque jamás volví a hablar con ella, me he enterado por otras personas que es muy feliz ahora.

5. Yo también soy extremadamente feliz y no podría pedir que las cosas hubiesen sido diferentes.

En absoluto.

Nick Wilcutt.