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Todo el alboroto que en algún momento se oyó en el patio trasero, se terminó de pronto. Un portazo, dos. Louis la presionaba contra sí y enredaba sus dedos entre sus cabellos. 

Nick detuvo el llanto de pronto, al oír a los chicos discutir fuera de la habitación. 

—No es nada, Nick. —Susurró Lou. Nick negó con la cabeza. Seguía estremeciéndose, pero hacía lo posible por recuperar el ritmo de respiración adecuado, para concentrarse en lo que decían en el pasillo. Sus ojos estaban algo hinchados y los sentía pequeños, sus mejillas y pestañas estaban empapadas y una última gota recorria las comisuras de sus labios. 

Niall sonaba fuera de sí. Jamás, jamás en toda su vida lo había visto de esa forma. —¡Una mierda! ¡Suéltame, Zayn!

—¡Amigo, cálmate! Ya se fue todo el mundo, ¿podrías sentarte ahí y poner toda tu mierda junta? 

—¡Acabo de golpearla, joder! ¡Cómo quieres que me calme, mi mejor amiga está metida ahí dentro! ¡Le di un maldito golpe en el rostro!

Louis y Nick se encontraban en completo silencio. Ella levantó su mano con cautela y puso un dedo sobre su pómulo izquierdo, presionó despacio. No, no sentía nada. 

—No hagas eso —Susurró Lou y alejó su mano. —Vamos a revisarlo más tarde. —Parecía estar interesado también en oír lo que los chicos decían. 

La puerta se abrió y Liam se metió en la habitación. 

—¿Está bien? —Farfulló. Hablaba como si ella no fuese capaz de responder. —Ven aquí. —Se sentó a su lado y la acercó a él. Nick se apoyó en su pecho sin protestar y cerró sus ojos. Tenía lágrimas aún escapando de ellos, pero caían casi por inercia, no eran controlables en lo absoluto. 

Un nuevo portazo la hizo dar un respingo y la voz de Harry intervino en la discusión. Él hablaba más despacio, pero estaba tan absorbido por la ira como Zayn y Niall. —Escúchame, Niall. Ya lo hiciste, ya la golpeaste y como sigas aquí gritando todo va a empeorar, así que más vale que te sientes en esa puta cama y respires. Ya se fue todo el mundo y si es necesario, te tendremos aquí lo que queda de noche hasta que te calmes. 

—Déjame hablar con ella —Gimió Niall, ésta vez más despacio. —Hablaré con ella.

—No, espera un rato. Enfríate, hombre.

—Ya. Estoy bien, déjame hablar con ella.

—Niall, coopera, hermano. —Era Zayn ésta vez.

Suspiró fuerte. Nick suspiró también y deseó volver a Brighton. Deseó estar durmiendo en ese momento, sin sentir absolutamente nada. El nudo volvió a subir, apretó sus ojos con fuerza y frunció su boca, luchando por tragarlo sin largarse a llorar de nuevo.

Supo que Liam lo notaba, pues acarició su cabeza y susurró: —Tranquila, Nick. Está bien. 

Quería vomitar.

                                                                   ***

Seguía oscuro cuando Nick se despertó, pero faltaba poco para el alba. Todas las imágenes de hacía unas horas atrás volvieron a su mente como cuchillos, y justo detrás de ellas, la angustia. La puta angustia que la estrujaba al pensar en el gran lío que había causado. 

Quiso llorar de nuevo. 

No, Nick. Aguántate. 

Se levantó de la cama con cuidado y caminó en la oscuridad de la habitación, pasando entre Liam y Lou, que yacían dormidos en el suelo. Abrió y cerró la puerta con sumo cuidado y se metió en el baño. 

Not The Right One (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora