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—¡Lo pasé de lujo! Patinas increíble, Nick. Definitivamente vas a ganar ese campeonato. —Courtney no había dejado de hablar en horas, parecía que las palabras salían de su boca más rápido de lo que podía pensarlas y estaba comenzando a agobiar a Nick, que, por lo demás, tenía demasiadas cosas en la cabeza como para concentrarse en todo lo que su amiga decía. 

—Claro, nos vemos. —Fue todo lo que pudo responder. Se dieron un corto abrazo y Court comenzó a caminar en dirección a su casa. 

Ya todos los chicos se habían ido a sus respectivos hogares, a excepción de Nick y Niall, que, como siempre, caminarían juntos a la casa de Nick hasta que fuera la hora de que Niall fuera a casa. 

—¿Qué tienes de comer? —Preguntó el chico, asomándose dentro del refrigerador. 

—No lo sé, busca ahí y saca lo que quieras. 

Nick se sentía agotada y, por más que trataba, no dejaba de pensar en que quizá Courtney se estaba acercando demasiado a su mejor amigo. Claro, si pasaba algo entre ellos ella estaría cumpliendo su cometido de emparejar a Niall con alguien más. Pero, ¿Tenía que ser ella? Se suponía que Court era su amiga, aunque no la conociera tanto, pero ¡vamos! Prácticamente le había contado toda su vida en una semana, ¿Tenía que recordarle que estaba perdidamente enamorada de él? 

—Nick... —De pronto la mano de Niall moviéndose frente a sus ojos la sacó de sus pensamientos. 

—Ah, sí. ¿qué decías? 

—¿Estás bien? —Preguntó, sentándose frente a ella en el comedor de diario. 

—Claro que sí, estoy algo cansada, nada más. —Se excusó, aunque ni ella misma lo hubiese creído. 

Un Niall se ceño fruncido y ojos entrecerrados la miró por unos segundos. —Apúntale al dedo. —Ordenó, estirando su dedo índice frente a ella. 

Nick se rió y rodó la mirada; eso es algo que han hecho desde niños para asegurarse de estar diciendo la verdad y nada más que la verdad. Suspiró y juntó la punta de su dedo con el de Niall. Con eso bastó para que se quedara tranquilo. 

—Bien, ¿Vas a comer algo?

—No tengo hambre, come tú. 

—Bien, tú te lo pierdes —Canturreó y volvió a ponerse de pie, para asaltar el refrigerador y cocinarse algo rico. 

Nick apoyó su frente sobre la mesa y suspiró, como hace cada vez que se siente frustrada, confundida o desesperada. Ella simplemente lo hace, como si eso fuese a solucionar sus problemas, pero es casi un reflejo, no se da cuenta. 

Por lo que más quieras, Nick, no hables de Courtney. No la menciones, aunque mueras por hacerlo. No. 

—Así que... estuve hablando con Courtney. —Dijo, sin dejar de moverse de un lado a otro de la cocina. Genial.

—Es linda. —Fue todo lo que podía responder. Si podía, seguiría evitando el hablar de ella. 

—Me agrada. En un principio creí que era algo aburrida, pero ¡Cielos! Hoy me ha hecho reír muchísimo. Además...

—¡Nick, ve a decirle a Jane que no quiero tomar el baño! — Interrumpido Joey, que venía de entrada hasta la cocina. ¡Gracias al cielo! 

—¿Cómo que no quieres tomar el baño, mocoso? —Nick tomó al chico en sus brazos y lo sentó sobre sus piernas. 

—¡Que no soy mocoso! —Exclamó Joseph, con su aguda, aunque suave vocecita. —mira, ¿Ves mocos? —Preguntó, poniéndose de rodillas sobre su hermana y mirando hacia arriba para mostrarle su nariz. 

—No quiero ver tu nariz, Joseph —Dijo Nick, sin poder evitar reírse. —¿Le has dicho hola a Niall? 

Joey se apresuró en bajarse de sus piernas y se acercó a Niall, quien se puso de cuclillas para estar a su altura - de forma literal, claro -, entonces Joey se colgó de su cuello, como jamás lo hace con otro que no sea Niall. 

—¡Hola Niall! —Chilló con la cabeza aún hundida en su camiseta. Niall arrugó todas sus facciones y, riéndose, alejó su rostro del pequeño. Nick soltó una gran carcajada al ver la reacción de su mejor amigo. 

—Joey, no le grites. —Dijo, aún con una sonrisa en la cara. 

Niall se puso de pie, tomó a Joseph en brazos y se colgó de la espalda, como quien se echa encima un saco de papas. Comenzó a caminar por toda la casa, mientras él gritaba y reía como un loco. Joey amaba a Niall como a nadie y, de hecho, era al único que no comenzaba a ignorar después de un rato de juegos. Todo lo contrario, insistía siempre en seguir jugando con él, por muy cansado que estuviera. 

Niall era especial para Joseph y viceversa y la que más contentaba se ponía con esa hermosa relación era Nick; cómo amaba verlos jugar y reírse juntos. A tal punto que se olvidaba de todo lo que le acomplejaba. 

Después de unos minutos de juegos, Niall logró que Joey accediera a tomar el baño, pero sólo bajo la condición de que lo bañara él y Nick, no Jane. Claro, con la ausencia de sus padres era un poco más difícil lidiar con sus requisitos de niño y no tenían otra opción que hacer las cosas bajo sus normas. 

—¿Quién cumplirá años en unos días, Joey? ¿Lo sabes? —Preguntó Niall, mientras trataba de hacer que el "enano" se quedara quieto en la bañera. 

Joseph se quedó quieto de pronto y, sin decir nada, apuntó a su hermana con el dedo índice. —Nick cumplirá dieeeeeez... —Dijo, mostrando todos sus dedos, —más... —Bajó sus manos y se las miró y unos segundos después las volvió a levantar, mostrando ocho de sus dedos elevados —más ocho. 

Niall comenzó a reírse, —excelente. —dijo. 

¡Vaya! Nick estaba a días de cumplir dieciocho años y ni siquiera lo había recordado. Todos los años celebrara su cumpleaños con alguna fiesta en casa, cosas por el estilo, pero este año no le apetecía, ¡es que tenía tantas cosas en la cabeza! Sólo quería tomarse un descanso de toda clase de relación con las personas. A veces quisiera quedarse en casa por días, sin salir ni ver a nadie, sólo para tener tiempo para si misma y relajarse. Quizá esa sería la solución a todos sus problemas, sin embargo, no olvidaba que se había propuesto ser mejor alumna y dedicarse a mejorar en cada aspecto de su vida, lo que obviamente incluía el asistir a cada clase sin excepción. 

Joey terminó su baño y se puso de pie en la bañera, mientras el agua corría por debajo de sí hasta irse por el agujero del tapón. Nick buscó una toalla y lo rodeó con ella. 

—¡Quiero estar mojado! —Exclamó de pura rebeldía. 

—Estás loco, Joseph, te morirías de hipoterrrrrrrmiaaaaa —Respondió, haciendo una voz extraña, a ver si hablándole en su idioma comprendería mejor. —Hombre, deja de moverte.

Niall se hizo a un lado para darle espacio a Nick y poder terminar de secar a su hermano. Joey no dejaba de moverse y poner a Nick con los pelos de punta, pues en cualquier momento se daba un resbalón y la historia cambiaba a algo trágico. —Suficiente, Joseph. Que te quedes quieto. —Le ordenó, ésta vez hablando muy en serio. Cuando Nick ponía esa voz bastaba para que Joe hiciera caso de inmediato. Era un chico bastante inteligente y sabía cuándo ponerse serio, a pesar de su edad. 

Al fin lograron secar a Joey y meterlo en su pijama, para poder ellos tomar un descanso, recostados frente a la televisión. Nick se sentía más tranquila que antes y logró dejar de pensar tanto en las cosas. Ver algo de televisión acostada junto a Niall la ayudaba mucho a relajarse. 

Pero no fue demasiado su tiempo de relajo, porque Niall se encargaría de terminar con él. 

—Hey Nick, ¿eso que tienes en la espalda es un tatuaje real? —Preguntó de la nada.

Not The Right One (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora