Not The Right One (fanfic n.h)

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Martes, 5.30 pm.

Brighton estaba cubierto por una enorme nube que había traído consigo una capa gruesa de humedad, y que no permitía diferenciar las construcciones ni los objetos a más de treinta pasos. Todo era neblina. 

Pero no parecía ser un impedimento para Joey, mucho menos para Nick y Niall, que se habían encargado de acompañarlo y divertirlo durante horas en la orilla del mar. Corrían descalzos de un lado a otro, se reían, se caían al suelo y volvían a levantarse. Se empujaban unos a otros hacia el mar y chillaban del frío al hacer contacto sus pies con el agua brusca. 

Aquel día por la mañana, Jane había atrapado a Nick por segunda vez en el año, para insistir en maquillarla un poco. Por alguna razón, desde que esperaba al bebé, no sólo se maquillaba a sí misma, sino que trataba de maquillar a cuántas chicas le fuera posible, lo que se reducía a Nick y Denise, de las cuales sólo una se resistía y la otra aceptaba con una sonrisa en la cara cada vez que Jane se lo ofrecía. Ya saben quién es quién. La lucha contra el maquillaje había acabado en "sólo un poco de máscara, no te metas con mis párpados".

Niall, como siempre, había sacado algunas fotografías de Nick, otras de Joey y varias de los tres juntos. A Nick le fascinaban aquellas fotos en las que Joey arrugaba tanto su rostro, que dejaba a la vista el espacio en el que deberían haber estado sus paletas.

—¿Por qué algunos días el mar se mueve más fuerte que otros? —Preguntó Joseph en un momento de tranquilidad. 

Nick miró a Niall, esperando una respuesta ingeniosa, pero al parecer no estaba escuchando la conversación, pues no se movió ni un milímetro. —Porque algunos días hay más viento que otros  —Respondió.

—¿Y por qué hay más viento algunos días?

—Pues, porque está nublado y hay masas en el aire que se mueven más rápido o más lento. 

—¿Y de dónde vienen las nubes? 

—De otros lugares del mundo. 

—Ya. Pero ¿Cómo? Deben nacer en algún lugar. 

—Esa es una buena pregunta, Joey. —Comentó, sin tener ni la menor idea de cómo responderla. —Necesita una buena respuesta. 

El pequeño seguía mirándola con ojos grandotes, esperando una respuesta de su parte. 

—Ve y consíguela. —Agregó. Con eso Joseph se quedó en silencio, probablemente pensando dónde conseguir la respuesta. No era un niño que se quedase tranquilo con un comentario como ese, él siempre, siempre necesitaba respuestas. Y, claro, siempre tenía preguntas que hacer. 

Un rato después se quedó dormido en los brazos de Nick, quien se había preocupado de correrle el cabello que el viento le empujaba sobre la frente de vez en cuando. Miró a su lado y Niall estaba dormido también, recostado sobre la arena, con sus anteojos de sol puestos y de brazos cruzados detrás de la cabeza. 

Bueno, a uno de ellos podía llevarlo hasta su cama. Tendría que esperar por el otro para estar despierto. Por lo que comenzó por Joey, claro está. Lo levantó con suma delicadeza de la arena y lo acarreó por las escaleras hasta la casa, una vez dentro, se metió en la habitación que Niall compartía con él y lo cubrió con la ropa de la cama. 

—¿Se ha dormido? —Susurró Jane desde la puerta del cuarto. 

—Dios, Jane, me has dado un susto. 

—Lo siento. 

—Sí. Y alguien más duerme ahí afuera —Dijo, risueña. 

—¿Qué traen ustedes dos? —Preguntó, enarcando una ceja y cruzándose de brazos.