Not The Right One (fanfic n.h)

15

Cuando ya iban de vuelta - y muy atrasadas - al entrenamiento, el teléfono de Nick comenzó a sonar por quinta vez en menos de una hora. Ya Zayn, Liam, Harry y Louis la habían llamado, por lo que antes de mirar en la pantalla de quién se trataba, ya sabía que ésta vez era Niall. 

—Aquí Nick —Bromeó, más para Courtney que para Niall. 

—Nick, ¿dónde diablos estás? 

—Estoy en camino al parque, no tardaré mucho. 

—Claro, ya has tardado suficiente. 

—Pues discúlpame, estaba en algo importante. 

—Bien, nos vemos luego. 

Desde que había comenzado el período escolar, ambos habían estado de muy mal humor el uno con el otro y Nick no podía comprender por qué, sin embargo estaba segura de que era algo temporal y que en cosa de días se calmaría el ambiente entre ellos. Tal vez era sólo el estrés de haber comenzado su último año, o quien sabe. De todos modos decidió que era hora de darse prisa y dejarse de bromas, antes de que todos los chicos se molestaran con ella. 

—¡Hola chicos! —Exclamó en cuanto llegaron al Skate Park. Todos la saludaron desde lejos con la mano, pues estaban ocupados patinando o planeando movimientos entre ellos. —Traje a Court para que conozca lo que hacemos. —Anunció con una gran sonrisa. 

—Hola Court —Fue todo lo que dijeron Zayn y Niall, que no dejaban de mirar un papel con ilustraciones de posibles movimientos que podrían hacer sobre la rampa. —Mira éste, podrías practicarlo y en uno o dos meses vas a dominarlo por completo. —Dijo Niall, en cuanto volvieron a darle la espalda a las chicas. 

—No lo sé, hermano. Se ve peligroso. —Se quejó Zayn. 

Nick y Courtney se miraron y se encogieron de hombros. —Bien, voy a lanzarme, te dejo con los chicos. 

Se puso el casco protector sobre la cabeza, cerró el brochecito bajo su barbilla y se subió en la tabla para acercarse a la rampa, donde Louis se lanzaba, mientras Liam y Harry le decían qué mejorar tras cada salto. 

—Hey, Nick. Al fin llegas —Comentó Harry al verla. —¿Vas a lanzarte? 

—¡Sí! —Exclamó desde el otro lado de la enorme rampa. Subió a trote la escalera que conducía hasta una de las cimas y puso su skate sobre el borde de la superficie. Louis acababa de saltar desde el otro lado y se detuvo junto a ella. 

—Ya puedes lanzarte, Jake. —Bromeó. 

Nick ladeó su cabeza y lo miró, bajando sus párpados hasta la mitad de sus ojos y enarcando una ceja. —Muy gracioso, Lou. 

—Necesitaba hacerlo —Se excusó entre risas. 

—¡Ya lánzate, Nick! —Exclamó Harry desde abajo. 

Nick puso un pie sobre la tabla y, sin pensar en nada, se lanzó, mantuvo el equilibrio hasta llegar al otro lado, donde se volteó con agilidad y volvió a tirarse hacia el punto de partida. Los chicos, desde abajo, comenzaron a ovacionarla y chiflar. Últimamente lograba dominar muy bien ese movimiento. Se concentró en no detenerse y continuar haciendo lo mismo y, cerca del quinto salto agregó uno de sus trucos favoritos: saltar sobre sí misma en la parte más baja de la rampa, haciéndola girar en el aire y debajo de sus pies, para volver a pararse sobre ella y continuar la subida sin perder el vuelo. ¡Vaya! Había mejorado bastante, a pesar de haber pasado toda una semana sin entrenar. Se sentía orgullosa de sí misma. 

Finalmente se detuvo en una de las cimas para darle el turno a Liam. Se quitó el casco de la cabeza y bajó las escaleras con su skate en un brazo. Una vez abajo, Harry la abrazó y la felicitó. —Excelente, Wilcutt. Nos sorprendiste a todos. —Dijo, sin dejar de sonreír. 

—Gracias, gracias —Nick comenzó a hacer reverencias, como si se tratase de una gran obra, y sacándole un par de carcajadas a Harry. 

—Hey Hazza, ¿Quieres ver algo? —Preguntó bajando el volumen de su voz. Harry era un experto en tatuajes, tenía muchísimos en sus brazos y parecía que cada día aparecía uno nuevo sobre su piel, ¿cómo no mostrarle el suyo? Sabía que iba a encantarle. 

Se puso de espaldas a él y corrió todo su cabello hacia el hombro contrario del que se había tatuado. —Aún no se ve muy bien por el plástico que me han puesto encima. Es que me lo hice hoy, hace un rato. Pero algo se ve, ¿no? ¿Qué tal? —Preguntó, orgullosísima de su nueva adquisición. 

—¡Guau! ¡Se te ve muy bien! —Exclamó. —¿En qué moment...

—Courtney me convenció hoy en la escuela y apenas terminó la última clase nos fuimos al centro comercial, ¿no es genial? —Dijo, volviendo a voltearse hacia él. 

—¿En el centro comercial? ¿Qué clase de lugar es ese para un tatuaje, Nick? 

—Pues había un local ahí y Court dijo que es muy bueno

—¿Court tiene algún tatuaje?

—Pues no. —¿Qué importaba si tenía un tatuaje o no? Si decía que era bueno, por algo sería. 

—¿Por qué no me preguntaste por un buen lugar? Sabes todos los que tengo —Dijo, soltando una pequeña risa y apuntando a sus brazos. —Un local de tatuajes en el centro comercial no suena bien, hay lugares de especialistas. 

Algo de razón tenía Harry, si alguien sabía mucho de buenos tatuajes era él, pero estaba tan emocionada al momento de hacerse el suyo que ni siquiera se detuvo a pensarlo. Por lo demás, no creía que Court estuviese mintiendo, quizá era sólo algo inexperta al igual que ella. 

—La próxima vez irás conmigo. —Dijo sonriente. —Últimamente no pasas mucho tiempo con nosotros, ¿eh? —Los dos se sentaron sobre el borde del alfalto. 

—¿De qué estás hablando? 

—Bueno, es que te has pasado tanto tiempo con Courtney, que casi te olvidas de que existimos. No digo que esté mal que salgas con ella, ¿eh? En la fiesta de la semana pasada tuve la oportunidad de hablar un poco con ella y es muy simpática, entiendo por qué te agrada tanto, en realidad tienen un pequeño parecido. —Dijo, riéndose. —Pero casi pareciera que odias pasar el tiempo con nosotros ahora, prácticamente nos ignoras en la escuela, además no viniste a entrenar en toda la semana, has discutido un montón con Nialler. ¿Está pasando algo, enana? 

—Pues... no —Estaba un poco descolocada al oír eso de parte de su amigo. Sin embargo, Harry suele decir lo que piensa de la mejor forma y agradecía muchísimo eso de él, de hecho, generalmente era él quien solucionaba los problemas de todos, por esa forma tan calma y buena de conversar los asuntos, por muy complicados que fuesen. —No lo había pensado. 

Y quizá el único problema de las malas formas de tratarse ella y Niall eran sólo a causa suya, quizá Niall trataba de mantener la paz y ella no lo estaba viendo, ¿quién sabe? Había sido una semana difícil y sólo quería reducir la velocidad de todo. 

—¿Crees que estoy mal? —Preguntó con un dejo de preocupación en su rostro. 

—No digo que estés mal, es sólo que nos gustaría que pasaras más tiempo con todos, como antes. 

—¿Todos piensan lo mismo? 

—Sí, estuvimos comentándolo hace un rato. 

Guau, los chicos en serio la extrañaban. Inclinó ligeramente su cuerpo hacia atrás, afirmándose de sus propias rodillas y miró hacia Niall; Zayn ya no estaba junto a él, pues era su turno de lanzarse en la rampa, pero Courtney sí, seguía junto a él y parecía que lo estaban pasando muy bien, pues no dejaban de reírse. 

Courtney parecía ser una chica buena, pero era cierto. Pasar tanto tiempo con ella estaba causándole problemas con sus antiguos amigos.

De pronto la chica se paró sobre uno de los asientos de cemento que hay repartidos por todo el parque y comenzó a hablarle a Niall desde ahí arriba. Él no dejaba de mirarla con una enorme sonrisa en la cara, tomó sus manos y la empujó hacia él, haciéndola volver al suelo. En ningún momento dejaban de reírse, ella le dio un golpecito suave en el hombro y luego se abrazaron.

¿Qué diablos sucedía ahí?