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Jueves por la noche y Nick había logrado, al fin, convencer a Niall de ir a la fiesta. —Que sepas que lo hago por ti —Dijo al momento de acceder. Con eso era más que suficiente para hacerla feliz. ¿Qué más podía pedir de este chico? 

Había sido una semana intensa, llena de toda clase de emociones y Nick tenía cada vez más dificultades para manejar tantas cosas en su cabeza. Pero, hasta el momento, lo lograba. 

—Lodge, Lodge, Lodge... —Repetía Jane a medida que su dedo se deslizaba por la guía telefónica hacia abajo. —¡Jayden Lodge! Aquí está. 

—No puedo creer que estemos usando una guía telefónica para encontrarlo —Rió Nick, negando con la cabeza. 

—Pero, ¿ves cómo ha funcionado? Aquí está su número.

—También está su dirección —Murmuró, encaramándose sobre la mesa para observar la guía. —Quizá ir a su casa sería mejor. 

Jane la observó con pánico. Convencerla de hablar con el chico y decirle que tendría un hijo, ya había sido una tarea más que engorrosa. Jane había sabido todo el tiempo quién era el padre, sabía su nombre y recordaba su rostro perfectamente, no obstante, el día en que se lo dijo a Nick admitió que tenía miedo de enfrentarlo y tener que decírselo, apesar de las insistencias de John y Denise porque averiguara quién era. Al fin logró entender que era absolutamente necesario y correcto. Jane siempre comprendía al momento de hacer las cosas como se debe. 

—¿Ir a su casa? —Preguntó en un suspiro.

Nick asintió lentamente con la cabeza. —Tú sabes... cara a cara.  

Jane suspiró, se mordió los labios y dudó, pero terminó por frotarse la mano contra la frente y acceder. —Bien. —Dijo. —Pero sólo si tú me acompañas. 

—Bien, iré contigo. 

—¿Viernes? 

—No puedo, tengo la fiesta de aniversario. —Recordó de inmediato. Cómo olvidarlo. —Vamos el Lunes. Así tendrás el fin de semana para prepararte mentalmente —Porque Nick sabía que ella iba a necesitarlo mucho.

—Bien, el Lunes. Pasaré por ti después del colegio. —Aceptó, y tras una pausa exclamó: —¡Dios mío! Voy a morir. 

Bien, al menos una de las razones por las que comenzaba a perder la cabeza, estaba tomando forma y ya tenía fecha y lugar: Spring Street, en el número 45, el Lunes, después de clases.

Llegó el Viernes y Nick corría histérica por la casa, de su habitación al baño y del baño a cuarto de Jane, buscando prendas, intentando arreglar su pelo de alguna manera. Es que no podía ser muy formal, pero tampoco despreocupada, ni muy casual, ni demasiado arreglada, no quería verse desesperada ni perder su propio estilo, pero necesitaba causar una impresión, más allá de lo que era siempre. Ésta fiesta era importante y, aunque no lo admitiera, sabía que todo se trataba de Niall. Necesitaba provocar algún comentario, "Estás linda" y podría morir tranquila. 

—¡Que te calmes, Nick! —Exclamaba Jane, esforzándose por reprimir una risa. —Pareces una loca. Antes que todo, amárrate el cabello, busca una goma. —¿Amarrarse el cabello? ¿Estaba loca?

—Cómo voy a ir a la fiesta con el pelo tomado, Jane, no pued...

—¡Diooooos! —Interrumpió, —es para que no estorbe, tontita. Primero vamos a buscarte algo de ropa. El cabello es lo último. ¿Cuánto tiempo tienes? 

—Ah... —buscó su teléfono dentro de sus bolsillos y revisó la pantalla: 8.45 pm —una hora. 

—Bien. Ven aquí —le ordenó. Nick se sentó a su lado sobre la cama y con una goma se amarró el cabello en una cola alta. Jane se puso de pie y abrió las puertas de su armario. 

Not The Right One (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora