Not The Right One (fanfic n.h)

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Maura acababa de abrir la llave de agua, pero la cerró en cuanto escuchó a Niall. Se dio media vuelta sobre sí misma y comenzó a irradiar su infinita alegría maternal. —¡Hola, cielito! Tú mejor amiga está aquí.

"La idiota está aquí."

Niall le echó un vistazo rápido a volvió a lo suyo: Su cereal. Maura no dejaba de transmitir sobre el día, la fiesta, lo temprano que se había levantado, "¡Qué coincidencia! Hace un rato estábamos hablando de eso. Siempre duermes hasta tarde y justo hoy amaneciste antes". En fin, una sarta de cosas a las que en realidad, ninguno de ellos le estaba poniendo mucha atención. 

Nick, por su parte, repitió como un millón de veces en su mente el discurso que, suponía, tendría que exponerle a Niall en cuanto fuese el momento de dar las explicaciones pertinentes. 

—Bueno chicos —Dijo Maura al fin, arrastrando las manos por la falda de sus jeans para quitarse el exceso de agua —los dejo, tengo muchas compras que hacer y Chris no tarda en llegar. 

Se acercó a Nick y besó su mejilla, pasó por el lado de Niall e hizo exactamente lo mismo, salió de la cocina y veinte segundos más tarde, el sonido de la puerta al cerrarse resonó por toda la casa, produciendo un eco que le puso a Nick los pelos de punta. 

¿Qué se suponía que hiciera ahora?

Niall la miró por el rabillo del ojo, se echó una cuchara de cereal en la boca y levantó la vista decididamente hacia ella. —¿Tomaste desayuno? 

Nick bajó la cabeza, un poco avergonzada y negó. Niall la conocía bastante bien como para saber que cada fin de semana lo olvidaba por completo. No era parte de su rutina en los días de descanso. 

El silencio volvió a invadir la cocina y el sonido que emitían los cereales al caer dentro del plato, luego la leche encima de ellos, los cajones al abrirlos y cerrarlos, no hacían más que aumentar la tensión sobre ella. Aunque para él no parecía ser un problema. 

Se sentó frente a ella y puso dos platos igual de llenos sobre la mesa. 

—No tienes que comerte todo si no quieres. 

Siempre lo hacía; servir la misma cantidad de comida para ambos, a pesar de saber de sobra que Nick no era capaz de comer tanto como él. Simplemente lo hacía. 

En silencio, Nick acercó el plato hacia ella con ambas manos y tomó la cuchara con poca seguridad. Se quedó observando a su mejor amigo, ahí, sentado frente a ella, con sólo un pantalón de algodón corto y una sudadera encima. ¿Cómo lo hacía? ¿Y por qué diablos lo hacía? 

—Vamos, come. Tenemos entrenamiento más tarde, necesitas tener algo en el estómago.

¡Joder! ¡Era Sábado! Lo había olvidado por completo, quizá las explicaciones de Jake tendrían que esperar. 

Fue obediente y comió un poco, a pesar de no sentir mucha hambre. El único sonido que interfirió entre ellos fue el de sus cucharas al chocar con los platos, las mascadas de cereal dentro de sus bocas y los suspiros de Nick, desesperada por saber qué pasaba por la mente del ser humano que tenía en frente. Por encontrar las palabras precisas para admitir que lo que hizo estuvo mal - aunque muy bien sabía que volvería a hacerlo una y mil veces más - y por oír a Niall decir que no quería a Courtney. Que no la quería, que no le agradaba estar con ella y que la dejaría. 

—Llena —Suspiró cuando quedaba aún la mitad del contenido en su plato. 

Niall sacó ambos platos, botó en el tarro las sobras de Nick y los metió juntos en el fregadero, mientras lavaba, Nick estaba a punto de comenzar a darse cabezazos contra la mesa, pero en vez de eso, sólo suspiró y apoyó sus brazos encima y su cabeza sobre ellos.