Not The Right One (fanfic n.h)

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El resto de la mañana fue más o menos igual. Niall la evitaba sin disimulo alguno y Nick sentía que iba a morir de la vergüenza, es decir, ni siquiera estaba actuando como si nada hubiese pasado, todo lo contrario, actuaba como si realmente quisiera estar lejos de ella, y lo hacía con tal caballerosidad, que ni si quiera podía pensar en la remota idea de que estuviese molesto por algo, o cualquier otra excusa que las chicas inventan por autocompasión. 

Lo peor de todo no era eso, sino que el resto de los chicos no dejaba de alejarse y dejarlos a solas cada vez que tenían la oportunidad, creyendo, seguramente, que es lo que ellos querían. Pero no. 

En un momento determinado del día, cuando Niall bajaba de la rampa luego de su entrenamiento -en el que ella ni quiera se acercó a corregir sus movimientos, algo de dignidad le quedaba y no iba a lanzarse de esa manera al río- se armó del valor necesario para acercarse a él y derechamente preguntarle si pasaría por su casa después del entrenamiento, pero no pudo recibir peor respuesta que —Ah... lo siento, Nick. Estoy un poco cansado después de esto y supongo que me echaré a dormir una siesta. 

Fascinante. 

El resto del entrenamiento pasó lento, doloroso y patético. Pero se había tomado el tiempo de analizar la situación y, si bien tenía mucho que perder, merecía por lo bajo una explicación de su parte. Al fin y al cabo, eran mejores amigos y deberían tener la confianza mínima para hablar de lo que fuese, como siempre, y sobre todo si se trataba de ellos mismos.

Por lo que, recién terminado el partido, todos se despidieron y Niall se apresuró en caminar a casa. ¡Ni siquiera era capaz de esperarla para caminar juntos! Siendo que era una cosa rutinaria, ellos jamás se iban de un entrenamiento por separado, sería algo estúpido. Nick apretó el paso y lo alcanzó en cosa de segundos. Caminando ya a su ritmo, se decidió a hablar. 

—Hey, Niall. 

—¿Sí? —Preguntó, dándole una mirada rápida y sin dejar de caminar. 

—Yo... —Vamos, Nick, ¡habla ya!—bueno... 

Niall se detuvo en seco, antes de que ella pudiese completar la idea, ni siquiera en su propia mente. Lo miró, presa del pánico e incapaz de disimular ni un poco. 

—Supongo que quieres hablar sobre algo. —Dijo, rascándose la nuca con inquietud. 

—De hecho, sí. —Respondió, al fin decidida por algo. 

—Tienes razón. Hay que hablar. —Dijo, y buscó dónde sentarse. —Ah... ven.

Nick lo siguió y tomaron asiento sobre el borde de cemento de una pequeña arboleda, junto a la vereda. Su corazón se aceleró al instante, temiendo lo que quizá debió imaginar desde un principio. Niall estaba ebrio en la fiesta, y él mismo lo había dicho, ¿por qué había pensando, en primer lugar, que ese beso podía significar algo serio? 

—Ah... bien. —Suspiró Niall. —Yo... bueno, Nick. Tú sabes que... 

—Seamos directos aquí, Nialler. Nos besamos en la fiesta. Tenemos que hablar sobre eso. —¡Al fin, Wilcutt! No sabía cómo ni de dónde había sacado el aire en sus pulmones como para decirlo tan bruscamente, pero así debía ser. Así era ella al momento de hablar sobre cosas serias: directa. Y ésta vez no tenía razón para ser diferente. 

Niall la observó pasmado en un principio, luego volvió a mirar hacia la nada y habló: —Sí. Bueno, somos mejores amigos, Nick. Nos embriagamos juntos, vamos a fiestas y todo eso.—Comenzó, apoyándose de los codos sobre sus rodillas y juntando sus manos en medio. — Supongo que estarás de acuerdo conmigo al decir que no deberíamos dejar que algo que sucedió en una fiesta con alcohol de por medio signifique algo para ninguno. Digo... ¿por qué lo haría? Fue algo tonto —rió, nervioso —y claro que no dejarás de ser mi mejor amiga por eso. Te lo aseguro. —Al terminar la miró al fin y sonrió de medio lado, como si tratase de venderle algún producto de mala calidad.