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No respondió el mensaje. Pero se lo agradecía de todos modos. 

Recordó que durante el invierno pasado, ella y Niall habían establecido una nueva regla, con la que, por cierto,  habían terminado de ganarse el odio de toda la familia. Al volver de pasar las fiestas de invierno en Brighton, además le habían enseñado la regla al resto de los chicos. En fin, la regla consistía únicamente en hallar para cada día el momento más significativo, lo que lo marcaba, éste podía ser tan bueno como malo, y lo llamaban el Peak de día. 

En ese preciso momento, tras cerrar el mensaje en su teléfono, descubrió cual había sido el Peak de ese Lunes con gusto a todo. El mensaje, claro está. 

Al día siguiente se levantó más animada que nunca, pues tenía una misión muy importante: Convencer a Niall de ir a la fiesta de Aniversario, y logrando eso, convencer a sus propios padres por el permiso. Quizá tendría que agregar una tercera parte, en donde convencería a Niall de querer ir a tal punto, que él querría convencer a Maura de que le deje ir también. Era un poco enredado, pero iría por partes, porque así es cómo funcionaban las cosas para ella ahora. 

Esperó a Niall en las escaleras del porche para caminar juntos a clases. Ese día estaban relajados y se tomaron su tiempo para todo, pero aún así les estaba sobrando el tiempo. 

Al caminar en medio de la calle, Nick se desternillaba de la risa por comentarios tontos que hacía Niall cada dos por tres, sus nudillos se rozaban a veces, suspendidos en el aire a medida que avanzaban. Moría por ser capaz de tomarle la mano y entrecruzar sus dedos, pero sólo quedaba en eso: "muero por..." 

Aunque a veces pensaba que Niall se daba cuenta y parecía que casi las rozaban a propósito, era como un juego en el que se ponían a prueba el uno al otro, pero nadie había explicado las normas. Ellos sólo jugaban a algo que acababan de inventar sin siquiera hablar de ello. 

Bueno, quizá todo estaba en la mente de Nick. Pero disfrutaba cada chispazo que sentía al sentir los nudillos de su mejor amigo sobre los suyos. 

Estaba disfrutando de la acción.

Una vez dentro del colegio se encontraron con los chicos y, poco a poco, comenzaron a dividirse en dos grupos pequeños, donde Harry y Nick formaban uno y el resto, otro. Bien bien. En realidad sólo ellos se habían separado del resto entre la multitud. Pero al darse cuenta, supieron sacarle partido y no perdieron ni un solo minuto, en donde Nick le contó cada detalle de cómo lo había pasado en Brighton, le dijo qué habían hecho y casi leyó la bitácora que llevaba en su mente. 

Al recordar cada detalle, cada momento de cada día, una sonrisa se dibujaba en su cara y sentía que en cualquier momento explotaría. Por cada cosa que contaba con las palabras, lograba revivir las imágenes en su mente y estaba feliz. 

—Amigo, baja tus revoluciones —Bromeó Harry en un momento, pasmado ante la felicidad que estaba irradiando Nick mientras hablaba, además de hablar cada vez más rápido, causa de la gracia que le causaba. Estaba hablándole sobre el día en que ganó el tarro de burbujas disparando hacia la torre de latas. 

—Lo siento, lo siento. —Rió. Pero eso no la detuvo y siguió hablando hasta el día en que volvieron. 

Toda la historia terminó en un "...bueno, y entonces ayer Court terminó con Niall". Los ojos de Harry se abrieron como platos de modo automático y exclamó: —¡¿Qué?! ¿Va en serio, Wilcutt?

Nick asintió con orgullo y agregando un inocente: —Mjm. 

—Vaya, estás arrasando con la buena racha, ¿eh?

—Escucha, aquí viene lo importante. —Buscó con tu teléfono en los bolsillos de sus jeans y, con dificultad, lo sacó de ahí. Buscó el mensaje de texto de Court y lo abrió. Leyó en voz alta, pero no demasiado: —Está loco por tí, rubia. No sé qué hago en medio, ¡Disfruta la acción!

Harry se quedó en silencio un momento, y luego se desternilló de la risa. 

—¡Heeeey! ¿Qué es tan gracioso, Harold? Estamos hablando en serio aquí, ¡esta es una maldita investigación! —Exclamó Nick, medio bromeando. 

—Es que no puedo creer que todo se esté dando tan blandito, Nick. 

—¿Tan blandito? —Y qué diablos significaba que algo se diera «blandito».

—Tú sabes, —No, no lo sabía —de pronto todo fue perfecto. Estoy esperando un "y vivieron felices para siempre". —Explicó, haciendo él mismo las comillas con sus dedos. 

El día fue genial, y ya había comenzado a mover unas cuántas tuercas para que Niall cediera sobre ir a la fiesta. Había comenzado por la carga pesada, su primer y mejor argumento: —¡Pero los chicos irán! ¿No es así chicos? 

Ese día Courtney no fue a clases y Nick decidió que sería lindo y amable de su parte guardar los apuntes para ella, a pesar de que probablemente alguien más lo haría, a Court no le faltan amigos en la clase. Pero sacó una copia de sus apuntes de todos modos, y se preguntó por qué no había asistido. 

Luego se preguntó también si Courtney iría a la Fiesta de Aniversario, y si alguno de sus amigos o amigas le había informado sobre lo increíble e importante que era. 

Al llegar a casa, ella y Joey se lanzaron sobre la cama de Jane. En un principio era un plan en su contra, sólo por diversión, pero terminó por convertirse en algo así como una asamblea de hermanos. No, no hablaron sobre nada importante, de hecho, sólo estuvieron ahí, recostados los tres sobre una cama para uno y miraron el techo y se rieron. Estuvieron ahí toda la tarde, hasta que llegó la hora de salir a entrenar para el campeonato. 

Ahora más que nunca quería ganarlo. Antes entrenaba para ganar, pero no sentía la pasión por lograrlo. De hecho parecía ser más importante para los chicos que para ella. Siempre decían que ellos tenían bajas probabilidades de ganar, por la sencilla razón de ser muchísimos chicos los que participaban, donde la gran mayoría llevaba años practicando el skate como deporte. En cambio ella tenía más posibilidades, al ser pocas chicas las que participaban. 

Las ganas -suponía - no habían surgido de la nada. En realidad siempre habían estado ahí, siempre había aspirado a ganar o tener, al menos, un lugar importante dentro de la competencia, pero los malos momentos la habían opacado hasta el punto de ver los entrenamientos como una distracción, más que como algo necesario para ganar. 

—¡Bien hecho, Wilcutt! —Exclamó Niall en uno de sus saltos. Era la quinta vez que lo intentaba, pero la primera vez que lo lograba. 

Niall estaba ahí abajo observando todos sus movimientos, cada decisión que tomaba y felicitándola en cada logro. Había pasado mucho tiempo desde que no sentía su apoyo en los entrenamientos. ¿Él se daría cuenta de eso?

—¡Es mi turno, Nick! —Exclamó Harry, poniéndose de pie junto a Niall.

Nick asintió y se quitó el casco protector, para bajar por las escaleras con su tabla en la mano. Caminó hacia Niall, mientras Harry subía hasta la rampa. 

De pronto sintió la necesidad de saber qué había sucedido realmente con Courtney. Él jamás había mencionado una sola palabra sobre eso frente a ella y, vamos, que era su mejor amiga. Niall, de hecho, si estaba al tanto de todo el asunto de Jake - más claro no podría estar -, aunque quizá se hubiese tardado un poco en contárselo. 

¿No será que Nick se demoraba en hablar sobre Jake por el hecho de no saber nada sobre Court? Es decir, en la amistad, aunque sea inconsciente, hay una cosa de dar-recibir, ¿no? Quizá al notar que Niall no hablaba sobre su relación, ella sentía que no debía hacerlo tampoco, pero cedía por su insistencia. 

De un segundo a otro, dejó de pensar y las palabras se le escaparon de la boca: —¿Qué pasó con Courtney? —Justo en el momento en que tomaban asiento. Estaban relativamente lejos del resto. 

Niall la observó con pasmo y un gran signo de pregunta en su rostro. —Vaya. ¿Es el momento de confesar? 

Nick se miró los pies, mientras estiraba sus piernas en el suelo, algo avergonzada. —Es que jamás me dijiste nada, no tengo idea de cómo era entre ustedes. Digo... se veían bien cuando estábamos todos nosotros, pero... ¿La querías, Niall?

Not The Right One (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora