Not The Right One (fanfic n.h)

27

Fue necesario intercambiar su desayuno por llegar temprano a clases. 

Le tomó poco menos de quince minutos arrepentirse. Pero ya estaba pisando la entrada de la escuela. 

—¡Wilcuuuuuuutt! —Exclamó Louis desde el fondo del pasillo. Se hallaba de pie junto a una estufa penosamente pequeña, que probablemente no alcanzaba a temperar a más de cincuenta centímetros de distancia. Lo acompañaban Harry, Liam y Niall. 

—¡Tommooooooo! —Respondió, en su mismo idioma y moviéndose dramáticamente, como en Slow Motion hacia ellos. 

—¿Qué hay? Esta estufa me da lástima. —Saludó, indicando al aparato con su dedo índice. 

—Con que lograste llegar a tiempo —Dijo Niall —Hace como veinte minutos ni siquiera había tomado la ducha aún —Informó al resto, como si realmente quisieran saber a qué hora Nick tomaba la ducha. 

Harry, a su izquierda, le dio un empujoncito disimulado con el hombro. Nick lo miró; Sonreía con complicidad, sin siquiera mirarla. Ella reprimió una risa y se limitó a sonreírle. 

Se había convertido en su confidente.

—Pues fue necesario realizar un acto heróico para poder llegar, Horan —Intervino en la conversación. 

—¿Ah, sí? ¿Qué sería para tí un acto heróico?

—Cambiar mi desayuno por mi puntualidad. Y ahora estoy que me muero de hambre, Dios mío. 

Niall la miró, como quien se disculpa con un perrito por pisarle la cola. —Te invito a tomar desayuno después de la primera clase. 

Nick sonrió hasta el punto de mostrar todos sus dientes relativamente ordenados. —¡Tengo al mejor amigo del mundooooo! —Exclamó, encaramándose en su espalda con una agilidad que sólo una skater podría tener, - bueno, y con la ayuda de Niall, que de inmediato la sostuvo de las piernas - y siguió con su escándalo. —¡ Sépanlo! ¡Yoohoo! —Exclamaba y apuntaba al cielo con ambos brazos estirados, como quien grita en medio de un concierto de rock pesado.

Los chicos, algo ya acostumbrados a esta clase de escenas en mitad del pasillo, se desternillaron de la risa. 

De pronto Niall la bajó de un sólo impulso y caminó fuera del semicírculo que conformaban entre todos. Nick lo observó como si se hubiese vuelto loco, pero ahí estaba la respuesta: Courtney acababa de llegar. 

Todos observaron en primera fila a su amigo caminar hasta ella, tomarla de la cintura y agacharse un tanto para depositar un beso en sus labios. La abrazó sin mirarla y luego intercambiaron palabras que ninguno pudo escuchar. 

Harry, volvió a mirarla, esta vez sin la sonrisa ganadora. Nick puso los ojos en blanco. 

Qué delirio. 

Pero ¡Hey! El primer receso seguía siendo suyo. Desayunarían juntos y sería genial.

Genial-sin-Courtney.

Al momento de tomar asiento en el salón de clases, Nick volteó hacia el lugar de Niall. Sin saber muy bien por qué. Sólo lo hizo. Él la miró también. Nick hizo una mueca graciosa, mostrándole la lengua y mirándose la punta de la nariz. 

Él le envió de vuelta esa risa que adora. Moriría por besar su sonrisa un millón de veces, cada día de su vida.

 Un golpecito en el hombro la hizo voltear a su izquierda.

—Me imagino que vas a pagar tu propio desayuno. Con tu propio dinero —Protestó Courtney.

Nick se sonrió, casi con malicia. Tomó su lápiz y comenzó a garabatear en la hoja nueva de su cuaderno. 

—Adivina qué —Respondió, mirándola y sin dejar de sonreír —, eso no te incumbe. 

 Y desde ese momento decidió que quería tomar desayuno en el patio central de la escuela y no en la cafetería. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que a Courtney no le parecía que Niall pagara por su desayuno. Entonces, ahora no sólo quería que Niall pagara por él, sino que deseaba que lo hiciera frente a sus ojos.

Para hacerla enojar.

Hasta explotar.

Y morir.

¿Estaría, ya, muy obsesionada con ella?

—Bien, déjame ver si entendí —Decía Zayn, mientras se formaban en la pequeña fila de cuatro personas que esperaba a ser atendida. —Primero recibo la carta, luego de eso hago el examen de estudios y, ¿recién entonces sabré si estoy calificado para la universidad?

—Exacto —Asentía Liam con suma paciencia, respondiendo por cuarta vez a la misma pregunta, pero formulada de manera diferente. 

—Viejo, ¡cuánto tiempo tomará eso!

—¿Has pensado sobre eso, Nicholas? —Preguntó Niall, dando la sensación de meterse junto a Nick en una burbuja de conversación. 

—No exactamente. Pero estoy abierta a sugerencias. 

Fue su turno de pedir. Una mujer teñida de rubia con la raíces del cabello bastante crecidas, un poco de sobrepeso y pésimo gusto en ropa los atendió. Llevaba una gran sonrisa. Sus dientes no eran perfectos, pero sonreír la hacía ver linda. 

Niall pidió una taza de café con leche al igual que Nick, pero ella lo acompañó de unas tostadas.

—Hey, Niall ¿Qué hay de Courtney? ¿Sabes a qué irá, saliendo del colegio? —Preguntó Zayn, una vez que se sentaron dentro de la cafetería.

Lo de sentarse en el patio central era más una fantasía, no algo que realmente fuese a hacer. La cafetería estaba bien y la mantendría lejos de los problemas. 

—No lo sé, supongo que a algo con literatura —Dijo, sin prestar mucho interés. —Leer le gusta mucho. —Le dio un sorbo a su café e hizo el gesto de haber chupado un limón. —Está caliente. Y me gusta más cómo lo hace Nick. 

Liam y Zayn se limitaron a reír. Nick sonrió. Comenzaba a sentirse importante para él, luego se dio cuenta de que estaba siendo boba y habló.

—Bueno, algunas personas nacemos con el Don. Otras sólo lo intentan —Y se inclinó hacia atrás en su silla, posando ambos codos sobre el respaldo. 

—Estás loca. 

—Sí, gracias. 

Niall se rió y negó con la cabeza, como si no tuviese remedio. No, no lo tenía. 

Por alguna muy, muy extraña razón, ese día su sección terminó la clase como diez minutos más temprano que el toque de campana. Nick se sentó sobre el suelo del pasillo, ni muy cerca, ni muy lejos del salón de los chicos. 

Niall llegó a sentarse junto a ella, comenzaba a sospechar que no estaba del todo bien.

—¿tu novia? —Preguntó, sin despegar la vista de una revista de muy bajo presupuesto que había encontrado en la cocina de su casa. 

—Fumando.

—No te le acercas cuando fuma, ¿eh?

—No mucho. 

—Entonces, ¿está todo bien entre ustedes? —Ésta vez levantó la vista para sostenerle la mirada, pero él la corrió, de todos modos. 

—Sí, lo está. 

No quería insistir. Sabía que cuando quisiera hablar sobre ello, iba a hacerlo sin que ella necesitara preguntárselo. No obstante, sabía que no decía toda la verdad. Niall es tan obvio. 

Sonó la campana y las puertas del pasillo se abrieron como si hubiesen estado programadas para hacerlo. Un centenar de personas comenzó a salir y llenar los pasillos, incluyendo a Jake entre toda la multitud. 

Nick se puso de pie y corrió hacia él, que la esperaba de pie con una sonrisa de medio lado. La tomó por la cintura y depositó un beso en sus labios. 

Se dio media vuelta, sin salir de entre los brazos de su novio. Niall ya no estaba ahí y un montón de estudiantes de columna semi encorvada había ocupado su lugar. 

—¿Ya nos vamos? —Preguntó Jake, denotando algo de ansiedad en sus palabras.