Not The Right One (fanfic n.h)

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Se dio cuenta de que había dejado de respirar de la impresión. ¡De dónde diablos había sacado eso!

—Niall, ¿de qué va esto? —Balbuceó. No lograba meterse en la cabeza cómo, de dónde, joder, en qué momento. 

—Es sólo una pregunta. 

No tenía expresión alguna en su rostro, y Nick no sabía cómo reaccionar ni mucho menos qué decir, sin embargo, él seguía mirándola con ojos ansiosos, esperando una respuesta de su parte. Trató de poner las palabras en el aire, pero no las había pensado aún, es que en realidad seguía intentando resolver el enredado que se le había formado en la cabeza. 

—No.

Niall frunció los labios y miró al suelo. Se frotó la frente con los nudillos, frunciendo el ceño como si estuviese sufriendo de un horrible dolor de cabeza. —¿Por qué terminaste con él?

—Porque no llegué a quererle demasiado. Niall, qué pasa. Qué es este cuestionario.

Sólo faltaba que le apuntaran directo al rostro con una enorme lámpara que la dejara ciega. Se sentía culpable, como si realmente hubiese hecho algo malo, como si fuera cómplice de algún crimen. Pero sólo era su mejor amigo haciéndole preguntas sobre su ex novio. Era obvio que sabía algo, pero cómo. ¡Cómo!

—No es nada. —Dijo —no es nada. — Dio unos cuántos pasos hacia ella y buscó sus ojos. —Nick, si alguna vez alguien te hace algo, me lo dirás, ¿no es así? Puedes confiar en mí y decirme lo que sea. 

—¿Lo que sea? 

Por un minuto completo sintió el impulso de decirle qué había sucedido. Casi estaba vomitando las palabras, dándole vueltas y debatiendo internamente si decírselo o no. Pero, ¿qué ganaría? Sólo lograría que Jake siguiera dando vueltas a su al rededor, pululando en su vida. Apenas había roto con él, no iba a comenzar desde ya a tener rollos con su nuevo ex novio. 

—Lo que sea. —Aseguró —Todo.

Martes, 10.30 pm

No. Nick no soltó ni una sola palabra al respecto. Era mucho mejor así, como sea, podía defenderse sola y nada pasó a mayores. Simplemente cortó por lo sano, terminó con el chico y problema terminado. Hacérselo saber a Niall sólo le traería un nuevo problema y alargaría el cuento, como solía pasarle al terminar una relación. A veces creía que tenía alguna clase de hechizo encima. 

Salieron a liberarse un rato y caminaron entre la multitud del centro de Brighton. Otra vez. Sin embargo, ésta vez se animaron a entrar en ferias de diversiones y puestos de venta. Podías compra lo que imaginaras ahí dentro; desde cartas y juegos de mesa, hasta ropa, accesorios. Jane probablemente se hubiese llevado la mitad de la feria de accesorios consigo. Bueno, quizá ya lo había hecho. 

—¡Juegos de puntería! ¡Mira! —Exclamó Nick al ver un pequeño puesto, un poco destartalado, donde un montón de latas apiladas utilizaban la mayor parte del espacio. No había nadie ahí y la chica encargada no se veía muy estresada. Por el contrario, daban ganas de echarse a dormir con sólo verla. 

Se acercó al puesto y se apoyó con los codos sobre el mesón de manera. —Hola —Sonrió. 

—Hola, ¿Quieren jugar? — Preguntó la chica, esbozando una sonrisa esperanzada, casi se le oía rogar que jugaran y la mantuvieran ocupada por unos minutos. 

—Sí. 

—¿A esto quieres jugar, Nick? —Preguntó Niall, apuntando a las latas con el pulgar izquierdo. Las dos chicas lo miraron, ¿qué había de malo o extraño en ello?