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Ese día decidieron que no verían dibujos animados en la tele, como siempre. Nick buscó uno de sus libros favoritos en la red: Buscando a Alaska. Y, estando los dos recostados sobre la cama desecha de Maura, Nick leyó en la computadora, mientras él escuchaba cada palabra y acariciaba su pelo. 

Leyó toda la tarde y no se aburrió de hacerlo. Y Niall no se aburrió de escucharla. Y volvieron a sentirse ellos mismos, olvidando por unas horas todo lo que había ocurrido. Por la noche durmieron juntos. Nick le daba la espalda y él la rodeó por la cintura, sin moverse en toda la noche. No hubo Jake, ni hubo Courtney, sólo eran ellos. 

Al día siguiente ya se había formado por completo un moretón sobre la cara de Nick, pero lo solucionaron repitiendo la rutina de bases, polvos y corrector del día anterior. Al llegar Maura, por la tarde, ella la saludó y se marchó hasta su casa rápidamente, y estando ahí le habló a su familia de lo que había sucedido en la fiesta. ¡Claro que no iba a guardárselo! 

El día pasó rápido y, casi no se dio cuenta, cuando ya había comenzado el Lunes y era hora de ir a clases. Estaba en la naturaleza de Jane ayudar y apoyar a su hermanita cada vez que tuviese la oportunidad, y, ya que no había estado ahí al momento de la pelea, ni al momento de revisar el golpe en su rostro, se encargó de insistir hasta agotarla de maquillarla cada día para cubrir ese feo moretón. Nick, por su parte, convenció a Niall de lo mismo, pues él lo necesitaba mucho más. 

Por lo que, siendo las 7.45 am del Lunes, los chicos y Jane se hallaban sentados en la sala de estar de los Wilcutt, teniendo una increíblemente poco común sesión de maquillaje. 

—¿No te sientes menos... ¿Cómo decirlo? —Ironizó Nick, al tiempo que se peinaba una larga barba inexistente en su mentón mientras Jane empolvaba por completo el rostro de Niall —, menos hombre? 

—Al contrario, enana. —Dijo con suma calma —Me siento más hombre que nunca. 

Con lo que se produjo un silencio, que entre los tres rompieron al estallar en risas. El silencio volvió mientras se miraban entre ellos, y volvieron a estallar. 

—Qué te dijo Maura sobre la pelea? —Preguntó Nick, enrollando y desenrollando las tiras de su mochila durante la caminata hasta el colegio.

—Casi se muere —Respondió Niall, suspiró y agregó: —Chris pasó por mi casa anoche y Maura le contó todo, pero exagerándolo en mil niveles. Creo que eso fue aún peor. 

—Me imagino. ¿Crees que haya corrido ya el rumor?

Bufó. —Eso es obvio. 

Los rumores eran una de las grandes razones por las que a veces odiaba ser adolescente. O, al menos, ese año. Porque antes corrían tantos o más rumores sobre ella que ahora, sin embargo jamás le había importado. Por alguna razón todo había cambiado desde que comenzó la temporada de clases, y era odioso. Pero sabía que todo estaba en ella y tendría que, de alguna manera, recuperar la actitud de la antigua Nick, a la que no le importaba en lo más mínimo lo que los demás pensaran de ella. 

—¿Te importa, de todos modos? — Preguntó Niall. 

—No. —Respondió con decisión. —En lo absoluto. 

—Así me gusta Wilcutt. —El chico empuñó su mano en el aire y Nick, sin dudarlo, chocó su puño contra el suyo. 

Llegaron justo a tiempo para entrar a clase, de modo que no hubo tiempo ni para saludar a sus amigos. Niall no los había visto desde la fiesta y no había dejado de hablar en el camino al colegio sobre lo mucho que tenía que agradecerles y disculparse con ellos. Lástima que no pudo hacerlo por la mañana. 

Not The Right One (fanfic n.h)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz