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Tuvo miedo por un segundo. Luego pensó en Joey, dentro de la misma casa, a no muchos metros de ellos. ¿Qué tal si había oído a Jake enojarse? ¿Qué tal si, precisamente en ese momento, salía de su habitación y se encontraba con un chico que no conocía sosteniendo a su hermana de un brazo?

Se apartó de él brusca y rápidamente. 

Lo miró como si fuese un engendro, despectiva y escupió las palabras.  —Quién eres, Jacob. 

Él la miró, con miedo también. Parecía estar tan sorprendido como ella por lo que acababa de hacer.  —Lo s-siento  —balbuceó. 

 —Sal de aquí. 

 —Nick, no t...

 Cerró sus ojos y murmuró. —Sal. De mi casa. Ahora. 

                                                                   ***

 —¡Nooo! —Gimió Nick, para sí misma al darse cuenta de que las ruedas delanteras de su skate estaban aflojando.  —Diablos. 

Jake se había ido hacía cerca de dos horas y no quería pensar en ello, pero pregúntale si lo ha logrado. Básicamente lo recordaba cada diez o veinte minutos, entonces pasaban diez más en que sólo trataba de olvidarlo, pero todo el diálogo volvía a su mente. Se observaba la muñeca y agradecía tener ese horrible carácter, que en casos como ese, la ayudaba muchísimo. Los siguientes veinte o treinta minutos los ocupaba en llenar su mente de pensamientos que iban venían. Pensaba en cómo debió reaccionar, en si estuvo bien lo que hizo, en qué debió haber dicho o, en su defecto, qué no haber dicho. Hasta que finalmente se daba cuenta de que estaba pensando demasiado y dándole vueltas al asunto, una y otra vez. Buscaba algo con qué distraerse y diez minutos más tarde el ciclo se estaba repitiendo. 

Fue hasta el garaje en busca de alguna herramienta que pudiese ayudarle a apretar de nuevo el eje de las ruedas.

Terminó dirigiéndose al parque caminando, con su tabla debajo del brazo y la llave inglesa en la mano. Alguno de los chicos tendría que ayudarle. Y ella, obtener más fuerza en sus brazos, además de habilidades mecánicas o lo que sea. 

 Fue la primera en llegar, por lo que no tuvo más opción que sentarse en el suelo a esperar por los demás. No sin intentar arreglar su medio de transporte y fallar nuevamente. 

Al rato divisó, aún lejos, las figuras de Zayn y Niall. Se le revolvió todo el ser, y no entendía muy bien por qué, no era algo que en realidad le sucediera cada vez que lo veía llegar a algún lugar. Quizá era el hecho de saber que tenían cosas de las que hablar. A pesar de no tener planeado informarle acerca de muchas cosas.

Las tenía en mente y con eso era suficiente. 

Al llegar los chicos, Nick se puso de pie y Zayn besó su mejilla, se sentó sobre el suelo y sacó una botella de agua dentro de su mochila para tragársela en cosa de segundos. Niall besó su mejilla, luego dejó caer su cabeza sobre el hombro de la chica, quien lo rodeó, sin tener puta idea de qué estaba haciendo. 

 —Las mujeres están locas. 

 Courtney. Hablaba de Courtney.

 —¿Tengo que preguntar qué sucede?  —No quería saberlo, pero era su deber de mejor amiga preguntar de todas formas. 

 —Sólo dime que tengo la razón. Con eso basta  —Respondió él, con un dejo de jocosidad en el tono de su voz. No estaba mal, y eso era tranquilizante. Sólo se veía algo irritado y era obvio, con tantos líos de por medio.

 —Tienes absolutamente toda la razón.

 —Lo sé, pero gracias por el apoyo. 

 —Payaso —Se rió Nick y acarició el cabello de su nuca.

Not The Right One (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora