3.22: El último tango, luego París

2K 177 37
                                    

══════════════════════
Cosechas lo que siembras. Todo lo que va siempre regresa. No importa lo rápido que corras, jamás puedes escapar de la verdad. Al final todo te alcanza... y cuando lo hace, generalmente te destruye.
══════════════════════

Traté de hacer el mínimo ruido posible mientras caminaba en puntitas de pie por la habitación, buscando mi tacón perdido. Con mí vestido verde de anoche, mi maquillaje sin brillo y mi pelo en malas condiciones, la escena daba una impresión errónea de lo que realmente había sucedido mientras intentaba marcharme antes de que Nate se despertara y tuviéramos una conversación incomoda.

— Sigues aquí.

Me sobresalté al escuchar una voz ronca irrumpiendo el silencio de la mañana, haciendo que mi pie se estrellara contra la esquina de una comoda, provocando un dolor inmediato en mi último dedo.

— ¡Mierda! —me tomé el pie herido—. Nate, Dios, ¿qué diablos está mal contigo?

— Tú eres la que está tratando de huir cómo un delincuente —se defendió, sentándose en la cama con una expresión somnolienta.

— Bueno, estaba evitando esto —señalé el espacio entre ambos—. Como si no fuera lo suficientemente humillante tener que usar una camisa de Chuck porque se siente raro tomar prestada una de las tuyas... para que luego te quedaras dormido a mi lado y no en la alfombra como dijiste.

— Estaba cansado, y borracho. Sumando que es mi cama, no tengo por qué sufrir dolor de espalda.

— Cómo sea —suspiré, acercándome para sentarme a su lado izquierdo, donde hace unos minutos dormía—. Me alegro que hayamos podido conversar anoche.

— Sí, lo mismo digo. Pero...

— Oh, por favor —reí—. Tranquilo, no tengo una impresión equivocada, no tienes que tratarme como una adolescente que tuvo contacto visual con su crush de secundaria.

— No es eso.

— ¿Serena te llamó? —pregunté, sabiendo que la aclaración se relacionaba con ella.

— Está enojada porque llamé a la policía, pero se le pasará.

Antes de que pudiera replicar, la puerta de la habitación se abrió para dejar pasar a otra persona, sosteniendo una bandeja con dos tazas de café y tostadas.

— Buenos días, solecitos —Chuck saludó animado, sentándose en la cama.

— Hey... Ashley ya se va, anoche solo perdimos la dimensión del tiempo y nos quedamos dormidos —explicó Nate.

— Ahórratelo. Sé que no sucedió nada que lamentar. Quedó claro por el sonido de tus ronquidos a las dos de la mañana —Nate refunfuñó—. Y de tu robo de ropa —me dedicó una sonrisa, antes de sacar mi tacón desaparecido del bolsillo interno de su saco—. Supuse que, si estuvieran haciendo algo más interesante que hablar de corazón a corazón, no te molestarías en ocultarte con mi camisa.

Viré los ojos, quitándole mi zapato de las manos mientras me levantaba.

— Mejor me voy.

•••

•••

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.
Ashley Clayton | Gossip GirlOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz