𝐍𝐨 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐭𝐢...
Una escuela privada, pero no vida privada. Lo que sea que los estudiantes hacen, va directamente a su blog. La desconocida pero escandalosa Gossip Girl, le da problemas a los...
══════════════════════ Hola, Upper East Siders, nada le gusta más a Gossip Girl que una sorpresa. Y dicen que Blair Waldorf tiene inclinación por ellas. Su madre, Eleanor, quien acaba de regresar de París, y Serena van der Woodsen, amiguitas de almuerzo.
Serena y Blair pueden tener planes para el día, pero Nate y Chuck tienen reservado el fin de semana. Si lo sobreviven.
¿Dónde deja eso a Ashley? ══════════════════════
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Al parecer Serena y Blair ya eran amigas de nuevo. No es como si me importara demasiado, siempre hacían lo mismo. Me pregunto a diario cómo su amistad puede seguir viva. Ellas también son mis amigas, pero siempre me llevé mejor con los chicos. Es más simple y sano mantener una amistad así, o al menos eso creo. Chuck es mi mejor amigo, y Nate es el suyo. Por ese motivo nos acercamos desde pequeños.
Ese día en particular me dirigía al Palace, directamente a la suite de Chuck. Ambos teníamos nuestras propias suites, por nuestros padres, pero pasábamos más tiempo en la suya. Yo estaba más en casa, él huía a diario. Tampoco lo culpo.
══════════════════════ Parece que el itinerario de Chuck no dejaba margen para intrusos. ¿Acaso él no sabía que una fiesta no es una fiesta hasta que alguien se cuela? ══════════════════════
Lo primero que veo cuando entro a la habitación: muchos hombres, pocas mujeres, música y alcohol. Y me golpeó la cabeza. Claro, era el Fin de Semana Perdido. Lo había olvidado completamente.
— Ashley, ¿qué haces aquí? —Chuck me notó antes de que pudiera irme.
— No recordaba la fecha —analicé el desastre.
No entiendo cuál es la diversión de estar tres días rodeados de decenas de hombres hormonales, haciendo estúpidas actividades en grupo. Solo el homoerotismo se me ocurre como respuesta.
— Bueno, sabes que no se aceptan mujeres. Así que a menos que te desnudes para la multitud, lamento informarte que tienes que irte —sonrió de lado.
— Ni en tus sueños —miré hacia adelante, reconociendo un rostro—. Espera... ¿ese es Carter Baizen? No lo veía desde octavo grado —comenté atónita—. Sé que renuncio a su fideicomiso para viajar por el mundo.
— ¿Tú también adoras a ese vagabundo? Suficiente tengo con Nathaniel —cuestionó con disgusto.
Lo ignoré y me acerqué a la mesa donde estaba sentado, tomándome el tiempo para analizarlo mientras me acercaba. Y es que... Wow, sí lucía diferente. Pero a pesar de su aspecto desareglado, seguía siendo apuesto.
