3.03: El muchacho perdido

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Buenos días, Nueva York. Hora de despertar de las pesadillas, salir de los agujeros que hicimos y empezar a planear un futuro brillante.
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Esa mañana debía pasar por el dormitorio de Blair en la NYU, ya que me pidió que le llevara un cuaderno que dejó en mi apartamento hace unos días

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Esa mañana debía pasar por el dormitorio de Blair en la NYU, ya que me pidió que le llevara un cuaderno que dejó en mi apartamento hace unos días. Aprovecharía para conocer el ambiente de paso.

Así que caminé por los pasillos del edificio hasta llegar a su piso, pero me detuve cuando noté a Dan salir de un cuarto. Y lo extraño es que estaba con la camisa desabotonada y sin zapatos. Parecía que lo habían echado abruptamente, porque se tambaleaba desorientado.

— ¿Dan? —fruncí el ceño.

— ¿Qué? —giró alterado—. Uh, hola.

— ¿Te atrapé en un mal momento? —reí acercándome.

— No, no, por favor. No seas tonta —negó sonriendo—. Estaba visitando a Vanessa. Y ella está en esa nueva onda china de feng-shui. Te hace quitarte los zapatos...

— ¿Y la camisa? —alcé las cejas.

Pareció recordar ese detalle en ese momento, ya que miró hacia abajo inculpado.

— Sí, es raro...

Iba a burlarme, pero el sonido de una puerta al final del pasillo me interrumpió. Me sorprendí cuando descubrí de quien se trataba.

— Creí que escuchaba sus voces —contó Vanessa—. ¿Qué pasa?

— Buscaba el cuarto de Blair y Dan afirma que estaba visitándote, pero si ese es tu cuarto, ¿entonces...?

Las dos dirigimos la atención hacia el dormitorio de donde salió Dan, viendo el número que se encontraba en la puerta y los carteles puestos allí. Mi mandibula cayó al suelo cuando conecté los puntos.

— Dime que fue con Blair y no con Georgina.

— Dime que fue con Georgina y no con
Blair —pedí al unisono con Vanessa.

— No quiero hablar de eso ahora. Ni nunca. Nunca sería mejor —bufó—. Me gustaría eso.

Sí, claro, como si fuéramos a dejar pasar lo que sea que esté ocurriendo. Cualquiera de las opciones era demasiado polémica, e ibamos a obligarlo a hablar. Así que Vanessa nos invitó a pasar a su cuarto.

Nos sentamos en la cama mientras él yacía en el suelo, contándonos sobre cómo comenzaron los encuentros con... Georgina. Pude respirar profundo cuando dijo que era con ella y no con Blair.

— Cuando haces algo que nadie sabe, es como si en realidad no lo hicieras. Pero cuando alguien lo descubre...

— Se vuelve real —completé.

Ashley Clayton | Gossip GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora