Ashley Clayton | Gossip Girl

3.04: Dan de Fleurette

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El primer día del reinado de una nueva reina. Los sujetos nerviosos gorjean y tuitean. ¿Continuará donde lo dejó la vieja reina o se pondrá en marcha por su cuenta? ¿Y qué hay de la reina B? Escuchamos que la NYU aún no está bajo su pulgar dorado. ¿Está esperando su momento o simplemente haciendo tiempo?

Pero la verdadera historia de esta mañana es una reina de la pantalla grande que acaba de inscribirse en la NYU. Se rumorea que quiere mantener un perfil bajo. Lo siento, su majestad, no si puedo evitarlo.
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Nueva día de clases. Antes de ir hacia Columbia me reuní con Dan en la calle, ya que quería enseñarle un trabajo del que habíamos estado hablando. Él es mucho más inteligente que yo, así que su opinión era valorada.

Pero dejando de lado eso, aprovechamos para conversar sobre la noticia de la semana: Olivia Burke, una actriz juvenil muy reconocida, decidió venir a Nueva York para forjar su carrera académica en su misma universidad. ¿Y lo más sorprendente? Es que Dan no tiene idea de quién es.

— ¿Cómo nunca has oído hablar de Olivia Burke? —alcé las cejas—. Vamos, pensé que vivías en Brooklyn, no en una cueva.

— No, creo que he oído hablar de ella alguna vez —rió—. Ella es, eh, qué... ¿es la estrella de esas películas de piratas zombis?

— Guerreros vampiros —corregí.

— Oh, eso tiene más sentido —bromeó.

— No, esa serie de Guerreros eternos ha ganado como mil millones de dólares. Es como Rey Arturo pero con vampiros.

— ¿Hablas en serio ahora mismo? —frunció el ceño—. ¿Y cómo es que tú sabes todo eso? Sé que no te gustan ese tipo de películas.

Ahí está, la pregunta del millón de dólares.

— Es cierto, no son exactamente de mi agrado, pero la realidad es que... Nate es un gran fanático de esas películas, así que las he visto —conté vagamente—. Pero lo último que te puedo decir para tener una referencia es que ella interpreta a Guinevere, pero una Guinevere sexi y chupa sangre —fruncí los labios.

— Como no tengo ni idea de cómo es, me aseguraré de estar pendiente —contestó parándose en un puesto callejero—. Hola. Un café, por favor.

Mi teléfono sonó llamándome la atención, y haciéndome dar cuenta que ya debía irme.

Mensaje de Zac:
El profesor Holt no va a estar muy feliz de que tu pasatiempo favorito sea llegar tarde a sus clases...

— Hey, tengo que correr, tengo una clase a las 10:00 —le toqué el hombro a Dan—. No olvides leer mi ensayo sobre Hawthorne.

— Sí, claro. Nos vemos luego.