𝐍𝐨 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐭𝐢...
Una escuela privada, pero no vida privada. Lo que sea que los estudiantes hacen, va directamente a su blog. La desconocida pero escandalosa Gossip Girl, le da problemas a los...
— Vaya, hoy estás peor de lo normal —dijo Chuck después de verlo fallar otra vez.
— Estoy distraído. Las cosas con...
— Está bien, puedes decir su nombre —agachó la cabeza.
— ... Blair —bufó—. Me siento raro hablando de esto contigo.
— Nathaniel, ella es tu novia. Si vamos a ser amigos, conversar acerca de esas cosas es parte de eso.
— ¿Entonces puedo hablar de ella de hombre a hombre cómo antes?
— Estuve para ti la semana pasada, ¿no? Además, parece que ya hiciste tu elección.
— Sí —eligió ignorar su sugerencia—. Creo que el año que viene va a ser más duro de lo que pensé. Conmigo en Morningside Heights y ella en el Village, será a larga distancia.
— Lástima que no tengas un lugar en el medio, como mi cuarto del Palace —Chuck sonrió con malicia—. Solo dime y ella puede quedarse conmigo.
— No es gracioso —contestó serio.
— Tienes razón, Archibald, lo siento. Aceptémoslo. Tú ganaste, yo perdí. No tienes que preocuparte por mí. Estoy fuera de juego...
Nate lo miró indeciso.
— ¿Qué estuviste haciendo este último mes?
— Solo salir con Ashley —respondió Chuck—. Nada más.
— ¿Volvimos al 2007? —rió—. ¿Cómo está ella? —miró abajo, fingiendo desinterés.
Chuck entrecerró los ojos.
— ¿Por qué no le preguntas tú? Creí que querías volver a ser su amigo.
— Ahora debe odiarme, tengo que premeditar mis pasos. Pero no quiero preocuparme por eso —le sacó la pelota—. Cómo tampoco de tu salto débil —lanzó al aro.
══════════════════════ Y cuando la reina descubre que su doncella está con un dragón disfrazado, lo único que puede hacer es subir el puente levadizo y atraparlo. Metafóricamente, claro. ══════════════════════
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Ya era un nuevo día.
Ashley estaba almorzando con Chuck cuando lo llamaron, así que sin muchos detalles, se subieron a la limusina hacia el destino desconocido. Ella estaba enojada por no poder terminar su bagel, pero al mismo tiempo tenía mucha curiosidad. Pero ésta se esfumó cuando se detuvieron frente a un edificio, donde Nate esperaba parado en la entrada.
— ¿Qué hacemos aquí, y qué hace él aquí?
— No tengo idea —respondió Chuck abriendo la puerta—. Tengo las mismas dudas que tú.
