Ashley Clayton | Gossip Girl

2.21: Cambios

Una vez que pasamos por mi casa para ducharme, nos tomamos otro taxi hacia una dirección desconocida. Cuando me di cuenta de dónde estábamos era demasiado tarde. Aunque todavía tengo tiempo para ahorcar a Serena antes de cualquier movimiento.

— Debes estar demente si piensas que subiré al penthouse de Blair —me crucé de brazos frente a la puerta.

— ¡Es muy importante! Te juro que no estará allí, hablé por teléfono hace un rato y me dijo que estaría ocupada todo el día. Además, no es como si pudieras evitarla por siempre.

— Te aseguro que puedo —sonreí de lado.

— Ash... por favor.

Resoplé, antes de pararme en la entrada para que el portero la abriera. No entiendo qué es lo que necesita. ¿Y por qué diablos tengo que presenciar yo este momento?

Sin cuestionamientos, entramos al apartamento y fuimos recibidas por Cyrus.

— Ashley —me dio su típico abrazo—. ¡No es suficiente! —regresó.

— ¿Cómo estás? —pregunté riendo.

— Muy bien, querida —sonrió—. Serena —la abrazó también—. Dime qué es lo que pasa.

Al parecer necesitaba un abogado, pero como se peleó con Lily debía ser en secreto. Y mi apoyo moral para estas cosas ilegales siempre sirve, digamos que tengo experiencia.

Mientras ellos conversaban en el despacho, yo estaba sentada leyendo algunos e-mails de trabajo. Tenía un viaje a Italia la semana que viene, lo que me entusiasmaba muchísimo. Al parecer Giorgio Armani vio mis escasos trabajos y le agradé, así que quiere conocerme. Claramente era un gigantesco honor, por lo que debía dejar un poco de lado las malas conductas y prepararme. No quería que nada lo arruinara. Puede que mi vida social sea un desastre en este momento, pero no iba a arrastrar mi vida profesional al infierno tambien.

— Puedo analizar la parte legal, pero creo que deberías decírselo a tu mamá —sugirió Cyrus saliendo de su oficina junto a Serena.

— No estamos en buenos términos ahora. No creo que pueda decir: "Lo siento, me casé en España. Tranquila. Cyrus me está ayudando a conseguir una anulación".

Mis ojos se abrieron como platos. ¿Acaba de decir que se casó? Me paré rápidamente del pequeño sofá para acercarme.

— Es tu mamá —quiso razonar Cyrus—. Ella...

— ¡Cyrus! —gritó Eleanor.

Él hizo una seña de que regresaría antes de irse. Justo cuando yo estaba por enfrentar a Serena, Dan salió del pasillo.

— Lo siento, ¿qué dijiste? —cuestionó atónito.

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Uh oh, B. Parece que enganchaste tu carro a una estrella fugaz.
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Después de acorralarla, Serena suspiró y se dirigió a una habitación. Por supuesto nosotros la seguimos inmediatamente, ya que ambos estábamos confundidos.

— Dos días después del viaje, Poppy y Gabriel se involucran en una gran pelea y ella simplemente se va, abandonándonos. Así que me quedé para hacerle compañía a Gabriel.

— Hiciste un trabajo genial —ironizó Dan.

— Por favor —cerró los ojos— . Lo de Gabriel y Poppy se acabó. Ninguno de los dos planeó esto. Pasó algo y no pudimos parar.

— Pero ese algo fue un matrimonio —fruncí el ceño—. ¿Cómo sucedió?

— No sé... ¡ni siquiera sé si estoy casada! —se sentó en la cama—. Eso es lo que Cyrus trata de averiguar.