Siempre contigo

3. Capitulo 14

El director, junto con los jefes de todas las Casas y Remus, se encontraban nuevamente en su oficina, intentando pensar una forma de poder mantener tranquilos a los estudiantes aún con la presencia de los Dementores, más ahora que se sabía que Black había sido visto nuevamente en un pueblo cercano.

Sprout y Minerva parecían las más preocupadas, mientras que Filius se mantenía sereno, aunque todos podían darse cuenta que estaba tan preocupado como ellas. Severus se mantuvo inexpresivo como siempre, haciendo que no quisiesen mirarlo demasiado por no querer molestarlo en ese preciso momento y Remus parecía un poco ansioso, pese a que estuvo toda la reunión diciendo que sólo estaba algo cansado. Y como era de esperar, Albus era quien portaba un aura de paz en esos estresantes momentos.

—Sé y entiendo que esta situación no ha dejado de preocuparnos y estresarnos—comenzó el director—, por eso mismo creo que debemos tener en mente el preparar algo en caso de que los Aurores y Fudge se les ocurra irrumpir en el castillo por esa noticia. Ya bastante tenemos con los Dementores.

— ¿Qué propones, Albus?—preguntó Minerva, respirando hondamente.

—Bueno, dado que mantuvimos las noticias de aquí en un perfil muy bajo, creo que...

—Si me permite, director—habló Remus, despacio. Dumbledore se calló y todos lo miraron atentamente—. Creo que intentar hacer algo ahora mismo no servirá de mucho. Ni siquiera tenemos noticias de que realmente era Can...Sirius el que estaba en el pueblo.

— ¿Cómo que no?—soltó Flitwick, arqueando las cejas—. Muchas personas dieron descripciones muy precisas. ¿Dices que todas mintieron o se equivocaron?

—No, no digo eso. Simplemente quiero considerar la idea de que pudo haber una equivocación—contestó Remus, sin perder la calma.

—A mí también me gustaría pensarlo—comentó Sprout—, pero ahora mismo, sólo puedo pensar en la seguridad de los alumnos.

—Igual que todos—convino Albus, juntando sus manos—. Remus, sabemos que Sirius fue tu amigo cuando estudiaron aquí, pero ahora mismo, no debes dejar que eso te nuble el juicio. Aún no sabemos bien qué sucedió y lo mejor que podemos hacer es esperar para sacar conclusiones.

Severus miró sospechosamente a Remus, pero decidió no preguntarle nada en ese instante y mejor centró su atención en el tema más importante.

—Director, ¿los Aurores no dijeron haber hasta sentido que Black parecía estar «carente» de toda su magia?

—Teníamos entendido que sí, Severus. ¿Por qué?

—Porque si aún de esa forma pudo escapar de la prisión, nada quita el hecho de que pueda hacer lo mismo para esconderse en los pueblos.

—Buen detalle, muchacho—sonrió Filius—. Tiene razón, director. ¿El ministro o los Aurores no le mencionaron eso?

—Temo que no—suspiró Albus—. Quiero creer que piensan en no alterar más a la gente.

Todos intercambiaron miradas, sabiendo que eso era un comentario que podía generar fuertes risas. Sin embargo, no era lo más apropiado.

—De todas formas, muchos lugares tienen protecciones y detectores. Incluso si su centro de magia está vacío, sería detectado—dijo Minerva—. No pudo haber burlado la seguridad de tantos lugares de forma tan fácil.

—Pasó muchos años en Azkaban. Pudo haber aprendido cualquier cosa en ese horrible lugar—tembló Sprout—. Si vamos a tomar medidas, tiene que ser entorno a los estudiantes, son quienes podrían verse más vulnerables.

—Descuida, Pomona. Eso será, evidentemente, el foco principal de lo que hagamos—aseguró Dumbledore.

— ¿Creen que Black querría lastimar a más estudiantes para llegar a Harry Potter?—preguntó Flitwick.