4. Capitulo 19

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Draco abrió lentamente la puerta y junto con Harry, entraron a la habitación de su profesor, sin hablar ni mirarse. Estaban preocupados por lo que podían ver. Las ideas que se habían hecho del hombre, encerrado dentro de San Mungo y sin hablar con nadie (menos de lo que ya podía hacerlo antes) que no fuese su terapeuta, los hicieron preocuparse por cómo podían verlo adentro. Ambos habían pensado que ese lugar no era apto para menores de edad, pero en el momento en que recibieron la noticia de que podrían verlo de nuevo, dejaron de pensar en eso. Ahora mismo, como Narcissa les había dicho, no tenían que traer el tema si no era Snape quien lo comenzaba. Al menos tenían la tranquilidad de que estaba fuera de algún peligro ahí adentro. Seguía siendo bastante difícil para ellos digerir la idea, pero sabían que tendrían que hacerlo tarde o temprano. Además, saber que no podrían hablar demasiado con sus amigos también lo hacían un poco complicado. Se lo imaginaron sentado en el centro de la habitación, mirándolos de forma fría o indiferente.

Los dos jóvenes entraron a la habitación y apreciaron que el hombre de negro estaba sentado en el marco de la ventana, con el codo izquierdo apoyado en su rodilla y una mano en su mejilla, mirando a la nada. Harry fue el primero en preguntarse si realmente podría verse un patio o algo llamativo como para que Snape estuviese ahí. Ni siquiera se movió cuando entraron, sino que siguió mirando por su ventana, aparentemente inexpresivo.

Se miraron y ninguno pareció estar seguro de qué hacer en ese momento. ¿Debían hablarle como si nada? ¿Fingir que no estaban en el área de rehabilitación? Se quedaron contemplando un momento todo en la habitación y aun así, el hombre no se pareció sentir sus presencias. Quizás, de haber sabido que ellos irían, se habría preparado mejor mentalmente para cuando los viese. Y eso mismo podrían haber hecho ellos antes de llegar. Ya no había opciones para quejarse sobre eso, por lo que decidieron seguir adelante.

Harry reunió valor y pronunció:

—Profesor Snape.

Severus movió un poco la cabeza al escucharlo y después, giró la cabeza hacia ellos. Lucía cansado. Tenía ojeras y estaba un poco más pálido de lo normal, pero al menos no parecía haber perdido un peso considerable como para alarmarse por lo que era la recuperación.

En cuando esos profundos ojos negros se encontraron con los rostros juveniles de Harry y Draco, Severus dejó caer su pierna y su brazo cayó a su costado, se puso lentamente de pie mientras arqueaba un poco las cejas. Los tres se quedaron en silencio durante unos segundos o minutos que parecieron horas. Ninguno sabía qué decirle al otro en ese momento. Los chicos no sabían si sería tonto preguntarle si estaba bien y Severus dudaba que fuese sensato de su parte preguntarles cuánto sabían realmente, para ahorrarles contarles lo mismo sobre su ingreso en San Mungo. Y los tres seguramente podían pensar en la idea de evitar por completo el tema, pero, en su fuero interno, sabían que no era la mejor opción de muchas que podían tener.

Al final, Severus se acercó con pasos ligeros a los chicos y, antes de que incluso él pudiese decir algo, ambos ya se habían lanzando para abrazarlo. El hombre de negro exhaló suavemente y se inclinó un poco para rodearlos a ambos con sus brazos. Ya no hacía falta que lo hiciera tanto con Draco, ya que había crecido varios centímetros y se notaba la diferencia entre él y Harry.

De repente, fue invadido por muchas cosas: tristeza, felicidad, agobio, enojo, tranquilidad... No sabía cómo era eso posible, pero no quería pensarlo en ese momento. Tendría tiempo para hablarlo con Frida cuando llegara el día de su sesión. Inhaló temblorosamente y cerró los ojos lentamente, mientras estrechaba con un poco más de fuerza a los jóvenes. Estaba convencido de que Lucius y Narcissa estaban en la sala de espera, seguramente haciendose muchas ideas de cómo saldrían Harry y Draco de ahí y se sintió un poco mal por esa leve desconfianza. Y por otro lado, lo entendía por completo.

Siempre contigoWhere stories live. Discover now