4. Capitulo 14

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La fecha del Mundial de Quidditch no tardó en llegar. Todos estaban muy emocionados por asistir finalmente a ese evento que gustaba a tantos magos y brujas. Cuando Hermione se unió a ellos, ya sabía también de la pequeña sorpresa y el motivo por el que muchas veces, sus amigos se ausentaron. Estaba tan emocionada como Harry de poder ir a un evento del mundo mágico como ese. Sus padres se habían mostrado un poco reticentes a dejarla ir, pero Remus tomó el asunto en sus manos y estuvo un buen rato escribiéndose con ellos para garantizarles que todo estaría bien y agregó que irían entre amigos más que con ellos. Habló brevemente de algunas protecciones y formas para que los menores no se perdiesen en un campo como ese.

Mientras se dirigían hacia el campo, los jóvenes iban delante de todo, hablando felizmente y oyendo las preguntas de Harry y Hermione para sacarles sus dudas. Entre todos ellos, quienes más destacaba era Luna: se había puesto una camiseta de mangas largas que tenía cosidas pequeñas banderas de cada equipo, al igual que sus pantalones que dejaban a la vista sus pantorrillas y sus zapatos, que eran de dos colores distintos. En la cabeza tenía un sombrero pequeño que la cubría del sol y éste tenía un girasol grande en el costado izquierdo. Cuando la vio, Draco no se guardó que lucía «extravagante». Ella sonrió y le dio las gracias, alegando que jamás le habían dicho eso, sino que, por el contrario, usaban palabras como «ridícula» o «espantosa». Eso hizo que el rubio cerrara la boca de golpe y que el resto del grupo se riera suavemente. Luna tenía facilidad para hacer que la gente se sintiese incómoda con unas pocas palabras y eso de verdad que podía ser divertido de presenciar. Neville mencionó que aún le costaba un poco seguirle el ritmo a Luna, pero le gustaba hablar con ella de esos temas peculiares que nadie más mencionaba. Él estaba muy contento porque su abuela le había permitido ir con sus amigos al mundial. Conociéndola, se lo habría negado de una sola vez y habría seguido presionándolo para que practicara y mejorara en la escuela. Sin embargo, la intervención de Sirius realmente dio resultados. El único «pedido» de la anciana fue que su nieto no se pasara del día ni hora acordada. Si era así, no habría problemas por nada.

Antes habían dicho que se verían con Draco y Narcissa en el campo de Quidditch, pero para desconcierto de Sirius, Xenophilius se había presentado con ellos dos, alegando que fue idea suya que fuesen todos juntos para que los chicos pudiesen verse antes, por si querían contarse sus asuntos antes de los partidos o si querían verse simplemente. Sirius se vio obligado a mostrar una sonrisa forzada y Narcissa de forma incómoda, bajando un momento la cabeza antes de saludarlos a todos. Y Draco prácticamente huyó hacia sus amigos cuando salieron, evitando en todo momento mirar a Sirius. Remus prefirió no comentar nada y en su lugar, sólo le pidió a Sirius que no hicieran nada que arruinase el día para los chicos.

Verían al resto del clan Weasley allá, así que preferían no atrasarse o luego tendrían a Molly bombardeándolos con muchas preguntas y regaños.

Harry casi se sintió mareado por el cambio de aire que claramente hubo. Y las vibras entusiastas de todos los magos allí presentes aportaron a ello también. Claro que en Hogwarts pasaba parte de su tiempo en el campo, pero después casi siempre estaba en el castillo y ya se había acostumbrado al ambiente. Cambiar de aire de forma brusca le afectó un poco, pero no dejó que fuese evidente. No quería que los demás se preocuparan por eso.

Sabía que todo debía ser un lugar escondido para los ojos de los Muggles, pero no pudo evitar preguntarse si el ruido que había no sería escuchado a kilómetros de donde ellos estaban. O pensaba también en lo que podría parecer si alguien que no conocía nada de ello veía un montón de tiendas de campaña por todos lados y a más de diez personas en algunos grupos salir de una sola. O si veían las más grandes que parecían ser de «dos pisos». Era muy extraño, pero para él, que estaba comenzando a familiarizarse mejor con eso, también era asombroso.

Siempre contigoWhere stories live. Discover now