4. Capitulo 24

759 88 20
                                    

Tratando de terminar su plato, ignorando lo mejor posible las miradas de los demás, Harry se sentía increiblemente apagado.

Los días siguieron y no cambiaron. La escuela Hogwarts se encontraba bastante dividida entre quienes acusaban a Harry de ser un tramposo y a los que en realidad no les importaba lo que pasaba, y eso les sorprendió un poco más que los propios acusadores. Sin embargo, Harry sólo se mantuvo tranquilo por saber que tenía el apoyo de sus amigos. Eso ya era suficiente para él. Aunque hubiese estado mucho mejor si Sirius hubiese sido un poco más...«maduro». No le había comentado nada a Lupin o a sus amigos respecto al llamado que habían tenido por Flu. No quería pensarlo en ese momento, cuando lo que debía pensar era en una forma de averiguar la primera prueba y luego una forma de sobrevivir si era incluso más peligrosa de lo que todos decían. En las clases parecía un poco distraído y solía evadir el tema, escondiéndose fácilmente en el hecho de que estaba estresado por el Torneo. Sus amigos le creían e intentaban ayudarlo como podían para saber cuál sería la primera prueba.

Dos días atrás, le había escrito a su padrino para contarle que había quedado dentro del Torneo sin quererlo. Dijo en su carta que el propio Alastor Moody había declarado que sólo una magia muy poderosa y oscura podría engañar al Caliz de Fuego, por lo que era improbable que él hubiese podido hacerlo, aunque eso no era lo que pensaban los demás alumnos. No ocultó que la mayoría estaba actuando de forma hostil hacia él, pero al menos seguía contando con sus amigos. Lo último que escribió fue que esperaba que todo terminara rápido. Lupin le había dicho que Sirius quería ganarse su confianza, puesto que (como Harry ya sabía) sentía que no se había acercado demasiado al hombre. Quizás era el hecho de que era demasiado eufórico en muchos aspectos o porque sentía que él tendría la misma motivación para hacer cosas que su padre cuando eran estudiantes. De todas formas, era su padrino y Harry no quería que pensara que le caía mal o que no quería contar con él. Le dio la carta Hedwig y ella fue a entregarle la carta a Sirius. Mientras se alejaba, Harry suspiró despacio. Tenía un presentimiento extraño. No les comentó nada a los demás luego de que le respondió. Simplemente dijo que estuvo un rato con Hedwig antes de enviarla con las otras lechuzas. Le incomodaba un poco tener que hablar de la respuesta de Sirius sobre su inseguridad y miedo. Quizás una parte de él ya sabía que el hombre podía reaccionar así, pero otra había tenido la esperanza de que actuara con madurez y le diera algún tipo de ánimo.

Al parecer Sirius no podía ver las cosas como la mayoría de las personas y eso no tendría nada de malo si no tuviese algo parecido a amor por el riesgo. Claro, no era él quien estaba en medio de un Torneo peligroso.

La noche siguiente, Harry estaba en la Sala Común luego de que todos se hubiesen ido a dormir. Ron se había quedado con él un rato, pero al ver lo cansado que se veía su amigo, el moreno le dijo que fuese a dormir. Tras quedarse solo y como si hubiese sabido que lo estaba, la chimenea comenzó a hacer un ruido extraño y el fuego disminuyó hasta casi apagarse. Harry miró eso con los ojos muy abiertos y el entrecejo arrugado. Ya sabía que las chimeneas en el mundo mágico se usaban para ir de un lado a otro, pero nunca había visto que pasara eso en ningún momento. Se acercó lentamente con su varita en mano, preparado para cualquier cosa que pasara. Su uso fue innecesario luego de un minuto, ya que Sirius apareció entre la leña y la pequeña llama que quedaba. El joven dio saltito hacia atrás.

—Harry, ¿estás ahí?—preguntó Sirius, sin alzar demasiado la voz.

—S-sí. Justo aquí—respondió Harry, dejando su varita y acercándose a la chimenea para arrodillarse frente a ella—. No sabía que se podía hablar mediante el Flu.

—Es sorprendente, ¿verdad?—sonrió. Después se puso serio y preguntó—. Entonces, ¿es cierto que estás dentro del Torneo de Los Tres Magos?

Siempre contigoWhere stories live. Discover now