55.

1.9K 152 38
                                    

Mimi...

No sé si en algún momento podrás leer esta carta, si habré sido capaz de entregártela y si finalmente lo hice no sé si estás dispuesta a leerla. Te quiero, y te lo digo así, antes de nada, antes que todo, antes de que arrugues estas líneas entre tus manos para deshacerte de estas letras y dejarlas como lo que son, un recuerdo más que tal vez si debamos olvidar..., antes de todo ello quiero que sepas una vez más que te quiero, porque sé que en el fondo lo sabes y solamente quiero recordártelo.

Si tienes esta carta es porque finalmente tienes tu diario entre tus manos, tu diario Mimi, tu verdad y tu pasado, ese que llevabas tantos meses buscando y que yo me equivoqué al ocultarte, porque sí, me equivoqué, y las consecuencias de mis actos me han llevado a perderte, y lo aceptaré siempre y cuando sepas toda la verdad, porque ahí están tus palabras Mimi, pero no quien eres.

He leído gran parte de tu diario, me lo dejaste cuando te marchaste para que pudiera entender porque lo hacías, para que supiera la verdad, para que supiera quien eres según tú, créeme, no eres la persona que describes en ese diario Mimi, eres mucho más que eso. Sé que tú y tus tormentas no pueden ver más allá de esas palabras que tú misma escribiste, pero créeme, no siempre eres tormenta y sé que puedo demostrártelo. Cuando tú y yo nos conocimos la primera vez, y sí digo primera, porque tú conoces la segunda y quiero que sepas que tratándose de ti no me importaría conocerte mil veces más si eso significa encontrarnos una y otra vez, pero aquella primera vez eras una persona borde, altanera, y arrogante, eras un desastre de nombre caos que giraba en todas direcciones sin importar con qué iba a arrasar, pero eras así porque estabas llena de miedos e inseguridades y lanzabas rayos en todas las direcciones para poder protegerte. Poco a poco me permitiste mirar a través de esa ventana verde que son tus ojos para descubrir en ti ese corazón sincero y alterado que vivía siempre asustado queriendo proteger aquello que era suyo, y créeme Mimi, créeme cuando te digo que me enamoré, me enamoré como una idiota adolescente cuando vi tus ojos brillar en un encendido navideño, porque estaría loca si dijera que aquel árbol brillaba más que tú esa noche, y tú has llegado a brillar más que esa Luna que siempre digo que eres, y yo, yo voy como ese lobo solitario que deambula por la noche mientras aúlla buscando a la Luna, porque voy enamorándome de ti y de todas tus fases crecientes o menguantes mientras sigues siendo la misma, porque brillas Mimi, lo haces, sólo que aún no te han dejado verlo.

La segunda vez que nos conocimos fui una idiota, una idiota a la que no recordabas, que se moría por abrazarte y a la que el miedo paralizó. Fui una egoísta... una egoísta que no te dijo la verdad por miedo a que te marcharas una vez más, que no quiso que supieras quien eras para evitarte los daños de tu pasado, que creía que si no recordabas algunos momentos podrías llegar a ser feliz, aunque fuera sin mí, y es que Mimi...daría lo que fuera porque fueras feliz aunque esa felicidad no la compartieras conmigo. Por momentos quise alejarme, cuando hablabas de tu prometido quise marcharme y dejarte vivir, libre, porque siempre has querido ser libre Mimi, dejarte con él en esa nueva vida que acababas de empezar a construir en la que yo no era más que esa persona a la que Luna había encontrado, porque ni siquiera la encontré yo a ella, me encontró ella a mí tal vez en el momento en el que más te echaba de menos, pero cuando lo vi no pude evitar no alejarme, y si has leído tu diario entenderás el porqué. No voy a hablar de Tony en esta carta, porque esta carta es tuya y es mía, y él no se merece estar en estas palabras, sólo voy a pedirte que no le dejes destruirte, que no le permitas que te haga sentir insuficiente, porque no lo eres Mimi, eres demasiado a su lado y él nunca lo ha visto.

En ésta carta sólo puedo pedirte que me perdones, te pido perdón porque sé que me equivoqué al mentirte y asumo mis errores, ojalá pudiera darle vueltas a un reloj que nos llevara otra vez a aquel día y comenzar de cero una vez más, conocernos una tercera vez, en la que yo te recuerde mi nombre a besos y tú no tengas miedo a quedarte aunque seas libre de marcharte, porque yo te quiero así Mimi, con tus tormentas y tu libertad, sólo tuya con ese corazón loco y alterado que ojalá emita su sonido acompañando el ritmo del mío bajo ese cielo nocturno iluminado sólo por el verde de tu mirada.

Quiero que sepas que a mí no me importan tus recuerdos del pasado, sé muy bien que no eres la persona que describes en ese diario, sólo actuaste a consecuencia de unos actos que no fueron tuyos, pero quiero que sepas que no me importa el pasado, ni todos esos meses en los que no estuviste, me importa la persona que eres, la que soy cuando estás conmigo, aquella capaz de provocar mi sonrisa con sólo una mirada. Debo confesarte que más de una vez tuve miedo de la persona con la que podría encontrarme, con no volver a ver a Mi Mimi detrás de tu mirada, sin saber si podía amar a esta persona nueva, pero conseguiste desechar mi miedo porque me di cuenta de que mi corazón sólo lo puedes tener tú, porque es tuyo en todas y cada una de tus versiones.

Comencé esta carta diciendo que podía aceptar perderte, pero prometo que no voy a mentirte más y esa es la mayor de mis mentiras Mimi, no puedo ni quiero perderte, porque dueles, no sabes lo que duele el saber que no estás a mi lado, el saber dónde estás y que ese lugar no sea entre mis brazos, que me daría igual si tus labios fueran pecado, yo firmaría un contrato con el diablo solamente por uno de tus besos, de esos que van despacio y que provocan que el mundo se mueva bajo nuestros pies, de esos que hacen temblar a mi corazón mientras se eriza mi piel, de esos que se convierten en una guerra, y es esa guerra la única que tú y yo podemos combatir, que tú y yo suena demasiado bien como para destruirlo y que en el color de tu mirada la vida se ve diferente Mimi, que me es imposible no quererte aunque nunca logres recordarme. Dije que ojalá pudiera dar marcha atrás a ese reloj para evitar mis errores y tener esa tercera oportunidad contigo, pero la verdad es que no borraría ninguno de esos momentos Mimi, ni siquiera aquellos que fueron nuestros peores, en los que no fuimos nosotras sino la consecuencia de unos actos que ni siquiera fueron nuestros, ojalá tú en cada y una de tus fases, brillando como tú sólo sabes hacerlo, ojalá yo viendo una vez más de cerca el brillo de tu verde, ojalá tus labios tan cerca de los míos una vez más, y que sólo con hablar se rocen, ojalá tu nariz junto a la mía en un gesto que es tan nuestro que has sido incapaz de olvidar, ojalá mi mano enredada en tu pelo mientras mis labios curiosean ese hueco que va de tu hombro a tu cuello, ojalá abrazarte y que la tierra se nos quede pequeña, porque mi mundo eres tú y todo lo demás en esos momentos deja de existir, ojalá mirarte Mimi, y verme reflejada en tu mirada mientras sonríes en esa sonrisa tan perfecta que hace que me enamore cada vez más, ojalá nosotras, sin dejar paso al aire, porque entre tú y yo hay una distancia mientras somos dos y si somos una todo nos queda mejor, ojalá tú conmigo, ojalá yo contigo, en esa tercera oportunidad que nos merecemos.

Te quiero Mimi, y te quiero a ti de la única manera en la que sé quererte, te quiero con tus miedos y tus inseguridades, te quiero con esas tormentas que forman parte de tu vida y con ese corazón alocado que es el único capaz de alterar al mío, el mío que corre detrás de ti sin importar que no haya un pararrayos, lo sería por ti sin que me lo pidieras, porque sé que puedo quererte cada vez un poco más en esos momentos en los cuales tú te quieres menos, puedo querernos a las dos y dejar al reloj sin tiempo en cada momento que te robe un beso si me dejas. Quiero que sepas que decidas lo que decidas voy a estar para ti, seré tu amiga si es lo que quieres que sea, o esperaré por ti si es lo que tú decides, porque si te esperé en una de tus vidas puedo esperarte en otra más, porque sé que merece la pena, mereces la pena Mimi, ojalá lo supieras de la misma manera en la que lo sé yo, ojalá dejaras atrás esas letras que están escritas en tu diario y escuches mi voz describiendo todas y cada una de tus virtudes, ojalá me perdones, ojalá vuelvas, ojalá esa tercera oportunidad pero contigo, sólo contigo.

Hoy es noche de tormenta, y soy de esas personas que saben apreciarla, que los relámpagos pueden iluminar las calles aunque los truenos nos asusten y que cuando camina a través del cielo, vuelve a brillar la Luna... que hoy La Luna es casi llena, sólo le falta un poco para que su fase este completa, tal vez sólo faltas tú...conmigo...para dejar que critiquen las estrellas y que sea el mundo quien gire a nuestro alrededor.

Te voy a querer siempre Mimi, aunque siempre signifique demasiado y nunca tenga que decirlo, pero es que siempre a tu lado se queda corto al igual que quererte mucho es insuficiente. Déjame demostrártelo cada día, que cada día se convierta en nuestro, de esos que no terminan nunca y podamos ser tú y yo siempre, porque eres tú Mimi, sé que eres tú y que contigo no es que sea suficiente, es que lo eres todo.

Te quiero, a nuestra manera, a nuestro siempre.

************************


¿Y ahora qué hago yo?

Fix YouWhere stories live. Discover now