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Querido diario....

No puedo negar que cuando vi su coche a través de los cristales de la cafetería de aquel hospital en el que se encontraba Aitana me asusté, el miedo recorrió mi cuerpo cuando mi mirada se encontró con el reflejo de la suya en aquel retrovisor. Me había seguido, una vez más lo había hecho, no podía librarme de él ni siquiera en un hospital, no era la primera vez que me seguía, pero fue en ese momento cuando entendí que hasta que no pagara mi deuda no estaría a salvo, ni yo, ni mi abuela, ni mis amigas, ni Ana... A pesar de mis intentos por esconder los sentimientos que tenía por ella, él nos vigilaba de cerca, y comenzaba a comprender que si yo seguía en su vida, le haría mucho más daño del que podría hacerle si me alejaba. Comencé a pensar que estábamos allí por su culpa, que tal vez Aitana no se había caído sola, que él había sido la causa de haber tenido que estar en ese preciso momento en el hospital, que por eso estaba allí, observando mis movimientos a través de su retrovisor, y ya mi miedo no era por mí, era por ellas, exclusivamente por ella, porque no podía permitir que le ocurriera nada.

Me he enamorado, no puedo negarlo y ya no sé esconderlo, lo intenté, pero no puedo, mucho menos después despertar a su lado, después de estar entre sus brazos, mi piel lleva tatuada la huella de sus dedos y el olor de mi cuerpo es su perfume, la quiero, y la quiero sin motivos, porque describir alguno de ellos no tendría sentido, como ella, que me mira sin motivos más de una y mil veces y me nubla los sentidos logrando que me pierda en sus ojos marrones, donde descubro sus motas de color café que me encanta beberme con la mirada mientras le sonrío hipnotizada porque es la causante de que mi mente coja un pasaje de ida sabiendo que siempre regresara al mismo lado, sus labios, mi único puerto seguro, y la quiero joder, la quiero. Y cuanto más la quiero más daño puedo hacerle, porque él seguirá siendo mi sombra, la sombra que me recuerda lo que soy, nada, sólo la puta que paga las deudas de un delito que ni siquiera cometió, lo que el miedo siempre fue superior a todo y yo me sentía nada, y ahora que soy mejor, que ella me ha mostrado lo que puedo ser, que para ella soy más que nada y yo soy feliz siendo sólo la persona que la ama, porque no es ser sólo, es que ella me permite a mí, a mí que yo era nada, me permite amarla y yo no necesito más nada para ser feliz, y cuando encuentro la felicidad debo dejarla, porque mi felicidad podría dañarla y yo puedo ser la culpable de todo menos de su sufrimiento.

Así que escribo estas últimas letras para dejarlas en mi habitación con una nota que no lleva explicaciones, porque las explicaciones están en estas páginas y sólo serán de ella si las necesita o si las quiere, porque entiendo que pueda llegar a odiarme por marcharme, por alejarme de ella justo ahora, pero lo hago porque la quiero, y porque prefiero no tenerla a tener la posibilidad de perderla.

Si en algún momento lees esto Ana, quiero que sepas que estoy enamorada, que antes no sabía lo que era eso pero es que has sido tú la culpable de embrujarme con tu sonrisa, con tu torpeza mientras rompes la vajilla cuando estás nerviosa, con el roce de tus labios junto a los míos que provocan que mi cuerpo se estremezca, con tus detalles que han sido muchos sin apenas darte cuenta, porque me has hecho mejor, y no es que me hayas hecho mejor sino me has hecho ser cuando yo no era nada, y provocaste que quisiera ser mejor por algo y ese algo siempre serás tú. No me busques, por lo que más quieras no me busques y aléjate de él, necesito que estés a salvo y ésta es la única manera, no puedo estar a tu lado y amarte como quiero cuando sus deudas hacen que utilice mi cuerpo con otros, no puedo amarte así Ana, porque necesito amarte completa. Quiero ser tuya Ana, mi corazón lo es y él se queda contigo, porque sé que la libertad tiene tu nombre y ya me la has mostrado. Si algún día puedes perdonarme, si después de saber mi verdad, lo que siempre he sido, lo que soy, lo que voy a hacer...si puedes perdonarme quiero que sepas que aunque no ha ocurrido ese tiempo, sé que en ese día también te quiero, te quiero un poco más que mucho, porque quererte mucho es insuficiente tratándose de ti, y ojalá pueda volver a ti si tú me dejas... Siempre serás mi Luna Ana...porque a pesar de que digas lo contrario siempre serás tú la que iluminé mi hora más oscura, y a lo mejor yo ahora soy ese Sol, ese Sol que ama tanto a su Luna que debe marcharse para que tú, mi Luna, puedas respirar...Sólo te pido que por favor, no te acerques a él...por favor...no te acerques a Tony...

Fix YouWhere stories live. Discover now