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21 de Diciembre. Han pasado prácticamente 8 meses desde la última vez que la vi, y a pesar de que mi vida ha dado un cambio radical, no hay día en la cual ella aparezca en mis recuerdos, de hecho la noche este invierno es más fría sin ella a mi lado.

Después de dejar mi trabajo en casa de la señora Doblas, estuve trabajando para otra familia mientras seguía mis estudios, pero desde hace un mes estoy trabajando en una floristería que está muy cerca de mi nuevo piso, si, cambios radicales, nuevo trabajo, nuevo hogar... Miriam se fue a vivir con su novio unos meses más tarde después de que ella dejara una nota y un colgante en mi habitación, a pesar de tener la decisión tomada desde hace tiempo, Miriam no quería dejarme sola, por lo que tuve que cambiarme de piso para que ella pudiese irse a vivir con su novio. El piso estaba en el centro, y aunque era perfecto, lo veía demasiado grande para mí, así que aunque Miriam pasaba más tiempo en mi casa que en la suya, muchas veces me sentía sola, por lo que adopté a un gatito al que llamé Mimo, tal vez porque era un mimoso, tal vez porque era lo que yo necesitaba.

Los viernes por la noche, tocaba en el bar que estaba debajo de mi casa, su dueño, Miguel, me descubrió en un karaoke una noche que salí con las chicas, y durante estos meses, son las noches de los viernes las que se encargan de pagar mi alquiler, mientras que la floristería me ayuda con mis estudios y con la vida en Madrid en general.

Y ahí estaba yo, con mis nuevos trabajos, mis estudios, mi nuevo hogar, las locas de mis amigas, mi gato, y para que mentir, tal vez Miguel era algo más que mi jefe y mi amigo, debería sentirme feliz y completa, pero desde hace meses tengo la misma sensación, esa sensación de vacío en mi pecho, sobre todo hoy...

Estoy en el centro entre los escaparates de alguna tienda buscando los regalos de Navidad de este año, van a ser las 8 de la tarde por lo que me dirijo a la plaza central para colocarme otro año más frente a aquel enorme árbol que en cuestión de minutos iluminará el centro de Madrid, es un momento especial para mí, aunque en estos momentos este sola, sin ella, que ésta vez hoy no me acompaña, si miro a mi izquierda vuelvo un año atrás y la veo a mi lado, sus ojos verdes, iluminados por todas las luces del árbol, podría perderme en ellos... Intento ver el lado positivo, éste año no voy a perderme el momento del encendido de Navidad. Empiezo a escuchar la cuenta atrás y uno mi voz a la de todas las personas que se encuentran en la plaza hasta que un sonido me distrae, es una especie de llanto, miro hacia los laterales y cuando miro hacia abajo veo de donde procede el llanto, me agacho y lo miro con detenimiento

- Hola pequeño (aunque de pequeño no tiene nada) – Pongo mi mano delante de su nariz para que me olfatee - ¿Te has perdido?

Una vez me olfatea, deja un beso en mi cara mientras comienza a mover con insistencia su cola, parece feliz, busco por su cuello ya que todo su pelaje blanco no me deja distinguir si lleva collar, pero no lo encuentro. Coloca una de sus enormes patas sobre mí y mientras lo acaricio me pierdo un momento en sus ojos verdes, me resultan familiares aunque sé que no es posible y que no puedo hacerme ilusiones, y de repente en sus ojos aparecen numerosos puntitos brillantes que indican que el árbol ya se ha encendido, otro año que me lo he perdido. Miro hacia los lados, buscando a alguien que haya perdido a su perro, pero no veo a nadie que busque nada, así que me siento en uno de los bancos con el animal al lado por si aparece alguien. Después de una hora esperando, me levanto y acaricio al animal

- Lo siento pequeño, pero tengo que irme a casa.

Me da un beso como si hubiese entendido mis palabras, pero al levantarme y caminar unos pasos puedo observar cómo viene detrás de mí. Me giro hacia él y vuelvo a agacharme

- No puedo llevarte conmigo...tengo un gato en casa – Le digo acariciándolo.

De repente recuerdo que cerca de mi piso hay un veterinario, y que a lo mejor el animal tenga un chip con los datos de su dueño, así que me dirijo hasta allí para intentar comprobarlo.

Fix YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora