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El miércoles por la mañana me levanté temprano, muy temprano, eran las seis de la mañana y yo ya estaba de camino hacia la casa de la señora Doblas, menos mal que tenía las llaves de la casa porque si no ya estaría más que muerta. Era el cumpleaños de Mimi y quería sorprenderla, que fuera un día especial para ella, así que lo primero que iba a ser era prepararle el desayuno y llevárselo a la cama.

A las 8 de la mañana yo estaba entrando en su habitación procurando no matarme ya que tenía las persianas bajas y la oscuridad reinaba en el interior, lo que era un aliciente para que yo me tropezara y con la suerte que tengo me echara todo el desayuno encima. Dejé la bandeja sobre la mesita que estaba al lado de su cama y me metí entre las sábanas abrazándola, dando pequeños besos en su hombro descubierto y subiendo hasta sus labios.

- Mmmmm – Gruñó – Cinco minutos más...

- Mimi....despierta anda... - Abrió un poco los ojos y se giró hacia mí mirándome con cierta sorpresa adormilada.

- ¿Ana?

- Buenos días preciosa, feliz cumpleaños.

Pude ver la sonrisa en su rostro y sentí como sus brazos y piernas me envolvían en su cuerpo mientras me daba las gracias, nos quedamos un rato allí, abrazadas, hasta que creo que su apetito se abrió cuando preguntó:

- ¿A que huele?

- Te he preparado el desayuno, que está justo allí – Le dije señalándole la bandeja.

- Joder Ana – Dijo incorporándose sobre mí – Si contigo así por la mañana me bastaba.

Dejo un beso suave sobre mis labios, y me miró con una sonrisa, la verdad es que recién levantada era lo más bonito que había visto en mi vida, y podía perderme en su sonrisa tanto como en su mirada, pero me volvió a besar, así que me perdí en su beso.

Después de desayunar y de hacernos un poco las remolonas, bajamos a la cocina donde estaban Noelia y la señora Doblas esperándonos con las velas encendidas sobre una tarta rebosante de chocolate. Mimi sopló sus 25 y acto seguido se abrazó a su abuela, pude ver cómo intentaba mantener las lágrimas en sus ojos mientras la señora Doblas le decía algo al oído. Después de los regalos, una Mimi emocionada preguntaba si haríamos algo especial ese día, ya que era festivo y yo no tenía clases ni ella tenía que ir a trabajar. La señora Doblas me miró para después mirar a Mimi y decirle:

- Depende de lo que quieras hacer con tu próximo regalo.

Mimi la miró extrañada, y después miró hacia mí buscando una respuesta a las mil preguntas que habían en tu cabeza.

- Sí verás, es que...te queda uno...no sabíamos si era buena idea pero no se...al final pues...

- Venga Ana, dáselo ya – Me animó la señora Doblas.

Me dirigí hacia la puerta del jardín pidiéndole a Mimi que me siguiera, detrás de ella la señora Doblas y Noelia iban mucho más ilusionadas que la propia Mimi, cuando abrí la puerta miré hacia ella y le dije:

- Está aquí fuera, y si lo quieres, es todo tuyo.

Mimi me miró con una mezcla de ilusión miedo e incomprensión, pero aun así salió hacia el jardín mirando hacia los lados buscando aquello que podía ser su regalo, me volvió a mirar y con un gesto la animé a que saliera un poco más hacia fuera. Noté como lo había encontrado cuando su cuerpo tembló un poco, no gritó ni emitió ningún sonido, es más no podía definir que emoción era la que estaba circulando por su cuerpo, vi cómo se sentaba en el césped y me preocupé, fui a salir a su encuentro cuando la señora Doblas me frenó y me pidió paciencia, entonces vi como de debajo de la mesa, la pequeña cachorrita de Tamaskan se acercaba poco a poco a ella, Mimi se quedó totalmente quieta, sentada, sin hacer ningún tipo de movimiento, cuando vi la imagen más tierna que había visto en los años que yo llevaba de vida, la perrita la olfateo de un lado a otro, y cuando acabó se acurrucó en su regazo mientras lamía su cara, fue entonces cuando noté que Mimi estaba llorando y me fui a acercar hasta que vi como la cogía entre sus brazos y la abrazaba, las lágrimas decidieron aparecer también por mis mejillas. Cuando nos miró aún con lágrimas en los ojos, la señora Doblas aún emocionada le dijo:

Fix YouWhere stories live. Discover now