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El sábado por la mañana cuando Miriam se levanta se encuentra con la cocina patas arriba, conmigo llena de harina y entre mis manos lo que se supone que debería ser una masa de galletas.

- Ana ¿Qué haces?

- Cocinar ¿no lo ves? – Le decía mientras me movía de un lado a otro.

- ¿Estás enferma o algo?

- Ja, ja, ja, que graciosa Miriam ¿No puedo hacer unas galletas o qué?

- Bueno, tal vez, a lo mejor en un mundo paralelo, pero ¿En este Ana? ¿Qué te pasa?

- Nada, no podía dormir.

- Ya....claro... - Me miró de arriba abajo - ¿Y por eso bates esos huevos así? Joder Ana que parece que los estás apuñalando, anda trae, suelta eso.

Cogió el bol donde batía los huevos y lo colocó en la encimera, se sentó a mi lado y espero a que la mirara.

- Venga anda, cuéntame, ¿Qué te pasa?

- Nada Miri... - Le dije evitando su mirada.

- ¿Es por Mimi? – La miré – Joder Ana, últimamente estas súper rara y coincide con que en fiestas no estáis juntas, no llegas tarde a casa y no sé, ¿Ha pasado algo?

- ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Eso ya es una, pero bueno te permito una segunda.

- La primera vez que salimos, cuando llegué a Madrid, y la vimos, no la conocías pero me dijiste que no era buena pieza, ¿Por qué?

- Pues Ana...no se... la verdad no es por ella sino por la gente que la rodea, todos andan metidos en la droga y me imagino que ella también. Tú la conoces ahora mejor, es tu amiga.

- Si bueno...

- ¿Os habéis peleado?

- No, no exactamente.

- Entonces, ¿Qué ha pasado?

- No se Miri, al principio era una capulla, pero después nos fuimos conociendo mejor y joder, de capulla no tiene nada, es una persona increíble, dulce, cariñosa, divertida, preciosa por dentro y por fuera, que va de tía dura pero Miri te juro que no lo es, que dentro de ella hay una persona frágil y tierna con muchísimos miedos, y estábamos genial hasta la noche de fin de año que la besé y ha vuelto a ser una capulla, pero esta vez en mayúsculas, y yo no sé qué hacer porque la quiero y no quiero perderla, pero la actitud de mierda que ha tomado últimamente me está matando y no puedo más Miri no sé qué hacer – Lo dije todo tan rápido que no se si Miriam pudo enterarse de algo.

- Espera Ana espera, espera, espera... ¿la besaste?

- Si.... – Baje la mirada.

- ¿Qué la quieres?

- Si Miri si...

- ¿Querer de...querer? - Me hizo un gesto con las manos con el cual me tuve que reír.

- Si Miri...querer de querer.

- Joder Ana, ¿Me estoy enterando a día de hoy que mi mejor amiga es lesbiana? Que fuerte tía...

- Miriam!! De todo lo que te he dicho ¿te quedas con eso?

- A ver Ana, entiéndeme, no me lo imaginaba.... Si la última vez que nos vimos antes de que vinieras a vivir aquí tenías novio....

Fix YouWhere stories live. Discover now