Capítulo 39

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Mi cuerpo estaba sumergido en una pesadez persistente, quería moverme pero era demasiado lo que me costaba. Fue un error haber dejado pasar el estrés creyendo que yo podía con todo. Cuando abrí los ojos vi a mi madre al lado, me sonrió y acarició mi mano, reconocí mi habitación y no supe como llegue aquí, en segundos comencé a recordar todo como si cayeran los recuerdos en forma de lluvia sobre mí, quise sentarme rápido en la cama pero me dolió el hombro y la cabeza.

—Hey hija tranquila —me dijo mamá sosteniéndome de los brazos suavemente—. Ayer te caíste, tienes el hombro delicado y la cabeza, pero estás bien, solo fue el golpe.

—Mamá... —dije con los ojos aguados al percatarme de lo sucedido ayer por la noche.

—Lo sé... Chris me lo acaba de decir, vio los papeles e imaginamos lo que sucedió.

Me recosté lentamente de nuevo, quedando media sentada.

—Marcos puede estar vivo...

—Eso lo supones hija, sabes que él estaba enfermo, tú más que nadie sabe qué tipo de cáncer tenía y que es muy difícil sobrevivir a ello, han pasado casi 5 años.

—Si mamá, pero ¿qué pasaría si lo estuviera?

—¿Te gustaría que lo estuviera?

—Es difícil responder eso, sabes que sí... pero Chris.

—Tal vez aun lo amas.

—Amo a Chris, mamá —suspiré—. Ahora lo amo a él, lo que me queda de Marcos son los recuerdos, pero sería impactante y terrible saber que está vivo y no me lo haya dicho ¿no?

—Claro que lo sería, pero para ti más que has sufrido tanto.

Intenté un poco ignorar el tema, el hecho de solo pensar que estuviera vivo me hacía entrar en una confusión tremenda y yo misma sabía que eso no sería posible, menos ahora que estoy culminando el dolor que tanto costó quitar de mí.

—¿Qué hora es? Debo ir a trabajar.

—¿Estás loca? Claro que no, hoy vas a descansar, Chris me dijo que descansaras hasta que tengas que dar el examen en la universidad.

—No puedo, tengo a unos alumnos a cargo, agh.

—Te estás exigiendo demasiado, él estará a cargo de los alumnos por estos días.

—Siempre ha sido así, lo que pasa es que tal vez nadie lo había notado.

—Si se nota, yo diría que no dejabas que se preocuparan por ti, todo el tiempo eres: yo puedo sola, estoy bien etc... —Me presionó un poco la mano—. Descansa hoy y mañana, yo iré a ver a tú alumnos y ver si puedo ayudarle a Chris ¿está bien?

—Eres un caso serio —le dije volteando los ojos.

—¿Cómo? ¿Quién es el caso serio aquí? —se rio—. Vamos tienes que comer algo.

—Después me voy a levantar... ¿Están todos aquí?

—Harry fue al hospital a trabajar, Ann está haciendo el almuerzo y tú padre fue con Chris a ver como quedo la construcción del hospital.

—Oh vieras como quedó, maravilloso, nadie creería que el mejor hospital solo se llevó a cabo con gran parte de las donaciones que hacen las personas.

—Debo decir que es el mejor hospital de aquí.

Mi madre se puso de pie y abrió la puerta, llamó a Ann quien me había preparado frutas con yogurt, algo liviano para poder almorzar luego, ya que a noche no alcance a cenar.

—¡Nico! ¿Cómo te sientes? ¿Estás mejor? —me dijo Ann ofreciéndome la bandeja y poniéndola sobre mis piernas.

—No sé cómo responder a esa pregunta Ann... físicamente me siento bien, aunque con algo de dolor, pero con todo lo que paso anoche me pone en total confusión, arruiné la cena que tendríamos juntos para darte la despedida.

Dos Amores Un Solo CorazónWhere stories live. Discover now