Capítulo 34

1.1K 126 136
                                    

El viernes a media tarde después del trabajo teníamos las cosas listas para irnos, dejamos nuestros equipajes en la puerta para llevarlo al auto de Chris, fue cuando nos dimos cuenta de que Bowie no podía quedarse solo en el departamento, permanecimos segundos mirándonos las caras los cuatro pensando en una solución rápida.

—Uh —hizo un sonido Ann encogiéndose de hombros—. Pues lo llevamos, es parte de la familia.

—El problema es que no sé si admiten mascotas en el hotel —se preocupó Chris.

—Pero no creo que Bowie moleste, se porta bien ¿no? —dijo Harry levantando una ceja.

—¿Podríamos llamar al hotel? —sugerí.

—Lo llevamos carajo ¿Qué tanto problema? Si por algo estamos pagando —dijo Ann con una facilidad, que yo realmente esperaba que dejaran tener a Bowie ahí.

Automáticamente soltamos unas carcajadas por esa forma de tomar decisiones de Ann.

—Pues lo llevamos... iré por su comida y el trasportín —dijo Chris.

Luego de que estuviéramos todos listos, con Bowie incluido, nos fuimos al auto de Chris. El viaje era muy corto, con suerte duraba 30 minutos, no queríamos perder mucho tiempo viajando debido a los pocos días que teníamos de descanso. De igual forma disfrutamos del paisaje cada vez que nos acercábamos más a la costa.

Una vez llegamos al hotel entrando por el estacionamiento, al bajarnos nos acercamos a la recepción, allí Harry y Ann hablaron ya que eran los encargados de haber reservado una habitación y por supuesto preguntarían si podíamos quedarnos con Bowie.

—Aquí no se admiten mascotas —escuché decir al recepcionista.

—Jodimos —dijimos al mismo tiempo con Chris murmurando quien sostenía a Bowie en el trasportín.

—Pero eso ya no se usa—reclamo Ann—. Van a tener que cambiar las reglas de este hotel.

—Yo no las hago... soy un simple trabajador aquí.

—¿Entonces qué vamos a hacer? ¿no hay otra opción? —inquirió Harry, nosotros nos acercamos más para tratar mejor el tema.

—Yo de verdad lo siento, son órdenes exclusivas.

—Pues nada, tendremos que buscar otro Hotel —dijo Chris.

—Y la demanda que le vamos a poner —dijo Ann más fuerte, y se giró hacia nosotros—. Ya encontraremos algo mejor.

Nos alejamos un poco del recepcionista y empezamos a hablar en murmullos.

—Demonios, la jodimos en serio, pero que suerte tenemos —dijo bajito Ann volteando los ojos—. No podemos quedarnos a la intemperie con este frio.

—Miren, si quieren quédense ustedes... yo me voy con Bowie —dijo Chris chasqueando la lengua fastidiado.

—Tú de aquí no te vas —le dije—. O es con Bowie o nada. —Miré sobre el hombro de Ann al recepcionista y estaba hablando por teléfono.

Bowie se puso a maullar, menos mal era tranquilo.

—Pienso lo mismo... sino vamos a descansar a la casa y mañana buscamos a donde ir—propuso Harry.

—¡Pero la demanda va! —exclamó Ann dejando de hablar en murmullos.

Obviamente yo sabía que lo decía con intenciones de atemorizar y apresurar la decisión del recepcionista.

—Shh —señalé, pero me escondí entre ellos para que no me vieran reír.

Sentimos carraspear la garganta del recepcionista y luego habló.

Dos Amores Un Solo CorazónWhere stories live. Discover now