Fix You

Introducción

Madrid. 

A mis 22 años por fin empezaba mi nueva vida. Había estado trabajando estos últimos años en un bar de Tenerife para que con mis ahorros y con la ayuda de mis padres mudarme a la capital y empezar lo que hacía años estaba deseando, estudiar y dar todo de mi para poder dedicarme a lo que me apasionaba, la música.

Cuando llegue a Madrid, mi amiga Miriam me esperaba en el aeropuerto. Su anterior compañera de piso se había marchado y tenía una habitación libre. No había llegado y sentía que la suerte me sonreía. El piso no era muy grande, pero tenía todo lo necesario para que las dos pudiéramos vivir tranquilas, además era bastante económico para encontrarse en el centro de Madrid y se encontraba muy cerca de mi nuevo trabajo, el cual como no, me había conseguido Miriam, y es que a decir verdad, tenía la mejor amiga del mundo, yo llegaba a Madrid sin nada, pero por suerte, la tenía a ella, así que para celebrar mi llegada y ultimar los detalles de mi nuevo trabajo, decidimos ir a tomarnos unas cervezas al bar que se encontraba debajo de nuestro piso.

Mi nuevo trabajo no era gran cosa, pero podía compaginarlo con mis estudios y pagaban bien. Trabajaría por la tarde, desde las 3 hasta las 9 de la noche, aunque me había explicado que tal vez tendría que quedarme a pasar alguna noche en aquella casa, y es que me iba a encargar de cuidar a una señora, que según Miriam era adorable, y se encontraba muy sola en su casa. Cuando llegué a la casa no me extrañé de que la señora se encontrara sola, y es que eso no era una casa, era una mansión, incluso su jardín era tres veces más grande que nuestro piso, ¿quién tenía una casa así en el centro de Madrid? Cuando toqué el timbre me abrió la puerta una mujer morena, se presentó como el ama de llaves y me dijo las siguientes palabras:

- Tú debes de ser Ana, ven conmigo, te voy a presentar a la señora Doblas.

Y en ese momento no lo supe, pero fueron esas palabras las que dieron un giro de 360º a mi vida.