My Exboyfriend » hs (en edición)

XLVI. "Quizá"

Me remuevo inquieta en cuanto mis ojos se abren. Las piernas de Zayn están por sobre las mías y su brazo envuelve mi cintura. Me giro lentamente, y lo observo dormir. Suelta leves ronquidos y no siente mis dedos acariciando su cabello.

—No... te detengas—murmura, cuando mis manos quedan quietas y me remuevo en la cama.

—¿Estabas despierto?

—Creo que fingiré estar dormido para que me despiertes siempre así, cariño.

—Oh, Zayn, lo dices como si existiera una próxima vez—la sonrisa no se borra de mi cara, mientras me incorporo pero él vuelve a tumbarme, observándome con su rostro demasiado cerca del mío.

—La habrá. Cada vez que recurras a mi, la habrá—me alejo, levantándome antes de que pueda detenerme. Voy hacía mi armario y me pongo pantuflas y una bata—Vuelve a la cama, Abi. Hace un frío de mierda sin ti.

—Hace frío. Pero no podemos seguir acostados—lo golpeo con una almohada y lo obligo a salir de la cama.

—Entonces creo que tomaré una ducha.

—Si, es una buena idea—le digo, lo veo acercarse y me abraza, escondiendo su rostro en mi cuello haciendo un extraño sonido chocando sus labios contra mi piel, causándome cosquillas—¡Zayn!

—¿Vienes conmigo?

—En tus sueños—suelto una carcajada mientras volteo, para esperarlo sentada en la cama, pero volteo indignada cuando siento su palma en mi culo—¡Cabrón!

Desaparece, escondiéndose en el baño antes de que pueda golpearlo. Niego con la cabeza divertida, y bostezo. No he dormido muy bien. Solo duermo a pausas. Las pesadillas no me dejan poder tener un sueño tranquilo. Las he tenido desde que desperté en el hospital.

Y aunque sé que Dylan ya no puede hacerme daño, él sigue torturándome en mis sueños.

Siento pasos en las escaleras. Los siento más cerca y voy hacía la puerta antes de que pueda abrirse.

—No quiero verte, Jay. Más vale que desaparezcas en cuanto salga por esta puerta.

—Soy yo.

Mierda.

—¿Harry?—la velocidad con la que abro mi puerta me sorprende, y en cuanto veo su rostro siento como el alma me vuelve al cuerpo y reprimo las ganas que nacen de abrazarlo—Creí que...

—Yo también—contesta, mientras empuja la puerta y entra a mi habitación—Pero necesitaba hablar contigo, ha pasado algo que...

—Nena, tienes que comprar unos jodidos jabones, he tenido que lavarme el cuerpo con...—Zayn deja de hablar en cuanto aparece y observa a Harry, lo miro queriendo matarlo—shampoo.

—¿Qué haces aquí?—ambos dicen. Mentalmente, estoy golpeando mi cara contra una muralla de cemento.

—Yo ya me iba—Zayn se encamina hacía mi, con la intención de despedirse, frunzo el ceño.

—Eso no es cierto—ignoro el hecho de que él solo está con una toalla envolviendo su cintura y le paso su ropa, mientras siento como Harry observa todo lo que hacemos—Espérame abajo, ¿si? Puedes cambiarte en el baño del pasillo.

Susurra algo que no logro escuchar, él se va y Harry se sienta en mi cama.

—¿Estas con él?