My Exboyfriend » hs (en edición)

XLVII. "Cumpleaños"

Comienzo a vestirme una vez que salgo de la ducha. Es temprano, pero Zayn me ha invitado a salir y a pasar una tarde con él. Como no. Últimamente, pasaba demasiado tiempo con él, y no sabría decir si aquello era bueno o malo.

—¿Abi?—escucho la voz de mi hermano del otro lado de mi puerta y voy hacía ella, empujándola con mi peso—Abi, sé que estas despierta, escuché la ducha.

No le respondo, y sigilosamente, le pongo seguro a mi puerta—Solo quería decirte... feliz cumpleaños. Espero que lo pases bien, sé que no quieres estar conmigo este día así que no molestaré. Me iré ahora y volveré cuando estés dormida. Te quiero, hermana. Adiós.

Luego de unos segundos ya no lo escucho, abro la puerta lentamente, comprobando que ya se ha ido. Vuelvo a cerrarla, me recargo en ella mientras unas vagas lágrimas caen, pero enseguida las limpio con la manga de mi suéter bruscamente.

No llores.

Bajo las escaleras cuando el timbre suena por toda la casa. Me arreglo el cabello una última vez viéndome en el espejo del living, tomo mi bolso guardando allí todo lo que pueda necesitar en el día y abro la puerta.

—Hola—saludo a Zayn con un beso en la mejilla, algo apresurada, mientras caminamos hacía su Elantra Langdon gris.

—¿Por qué estas tan apurada? ¿Acaso estas emocionada por saber a donde te llevaré hoy?—Zayn me dice una vez que ambos estamos dentro del auto, y él lo enciende.

—Solo arranca, soñador.

—En serio, ¿qué sucede?—saco mis gafas de mi bolso y me las pongo cuando los rayos del sol comienzan a molestarme, mientras me saco mi suéter. El calor está sofocándome —Vale, chica anti-sol.

Sus palabras me roban una carcajada—¿Qué, Zayn?

—¿Me dirás que ocurre?

—Nada, solo... está bien—suspiro, cuando veo su expresión de desaprobación—Ningún idiota se ha dignado a enviarme al menos un mensaje por mi cumpleaños, y lo único que conseguí hoy fui un saludo malditamente deprimente de Jay. Estoy deprimida, no es normal que algo así me haga llorar, maldita sea. Por poco casi me tiro de mi ventana.

—¿Es tu cumpleaños?—alargo mi mano y lo golpeo en su hombro, a lo que él ríe —Es broma. Vamos, Abi, no puedes amargarte por esas cosas.

Me distraigo cuando me percato de que ya no estamos en la ciudad, y ahora recorremos una solitaria carretera.

—¿A donde me llevas, imbecil?

—Tranquila, fiera. Ya casi llegamos.

Luego de algunos minutos nos adentramos en un camino de tierra, a lo que brinco un par de veces—Que comodidad de viaje.

—Eh, no juzgues antes de tiempo, mira—señala por enfrente de nosotros, y yo aparto la mirada de él para voltear a donde señala. A lo lejos, veo una linda pradera, un lago y varios árboles. Zayn da un par de vueltas más y llegamos al lugar. Me bajo del auto, apreciando la belleza del paisaje. Llevo inconscientemente mis manos hacía mi abdomen, dándome cuenta que ya se ha cumplido más de un mes desde que él ya no está.

Sonrío tristemente mirando hacía el cielo, no hay rastro de alguna nube y una leve brisa corre.

—Feliz cumpleaños, hermosa—siento la voz de Zayn detrás de mi y sus manos envolviendo mi cintura.

—Gracias—una sonrisa se sitúa en mi rostro a pesar de que no puede verme, y enseguida volteo—Esto es realmente precioso.

—Como tú.

Carraspeo incómoda mientras me alejo sigilosamente de él, camino hacía la orilla del lago y me siento, retirando una de las tantas flores del verdoso pasto y llevándomela a mi nariz para apreciar su extravagante olor.