XXIII. "Pánico"

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Abro los ojos como puedo, siento que me pesa todo. No sé dónde estoy, siento un dolor en mi columna y me percato de que estoy en el suelo de mi habitación. Gruño y me levanto, es medianoche.

Me encamino hacia la cocina y oigo voces. Destiny, Cheryl y Kate ya han llegado, están junto a Louis y Jay. Sonrío como puedo. Debo llevar una cara de mil demonios.

—Mi vida, ¿qué ha pasado?—Destiny preocupada se acerca y no duda en abrazarme, no me doy cuenta en cuanto las lágrimas comienzan a caer nuevamente en su hombro, sintiéndome observada por todos los presentes.

—Me siento vacía, no importa que esté rodeada de gente a la cual amo, el vacío que siento en mi corazón no se va. Presiento que nunca se irá—sollozo.

—Tranquila, ven—me siento en una de las sillas de la cocina y Destiny me sirve un vaso de agua, le agradezco y lo tomo al seco.

—¿Mejor?

Asiento. Aunque sé que estoy mintiendo.

—¿Que ha pasado hace un rato arriba, zanahoria?—Louis se sienta al lado mío y pasa su brazo por alrededor de mis hombros. Suspiro.

—La decisión más dolorosa que haya tomado.

—Niall ha acompañado a Harry a casa, en el estado en el que iba no era conveniente para nadie. Creo que ha llamado a Liam y a Zayn para hacerle compañía, por lo que me ha dicho. No te preocupes por él, nena. Ambos van a superar esto y saldrán adelante, lo prometo.

Me besa en la frente. He logrado sentirme un poco mejor con todo lo que me dice. Observo a mi alrededor y veo miradas que reflejan lastima. Odio eso, y lo saben.

—Si solo me darán miradas con lastima de mierda en vez de darme algún apoyo es mejor que se larguen de mi vista—farfullo.

—Ya sabes mi punto de vista—Jay masculla.

—Créeme, el ultimo apoyo que necesito es el tuyo, me harías un gran favor si llevas tu desastroso culo a otro maldito lugar.

Louis me da un golpecito en la pierna queriéndome decir que ya basta. Estoy enojada y me desquito con Jay, eso no está bien.

—Louis, quiero dormir—murmuro.

—Te acompaño, anda.

Nos levantamos, ni siquiera me digno a despedirme de alguien, aunque sé que los veré mañana. Lo único que quiero es fumarme un cigarrillo y dormirme. He tenido mucho por hoy.

—Gracias, Louis, por apoyarme.

—Sería un real hijo de puta si no lo hiciera.

—Me refiero a que estas aquí conmigo, y no con Harry.

—Oh, no te preocupes. Me tendrá como grano en el culo por el resto de estos días.

Suspiro. Tomo la cajetilla de Lucky Strike de mi mesita de noche y prendo un cigarrillo.

Le ofrezco uno a Louis y juntos comenzamos a fumar.

—¿Sabes? Creí tener más apoyo de parte de mi hermano, es decir, es mi hermano. Se supone que los hermanos hacen eso, ¿no?

—Dale tiempo. No le gusta lo que haces. Ve sufrir a Harry todos los días y eso es lo que le molesta—susurra, apoyando su cabeza en mi hombro.

—A estas alturas da lo mismo. Ya nada me importa, Louis. Todo lo que realmente me importaba, ya no está.

Se acerca y me abraza. No dudo en responder su abrazo lo más fuerte que puedo.

Harry

Si no me querías, ¿Para qué volvías? ¿Para qué me buscabas? ¿Para qué me confundías? ¿Por qué llenaste de mentiras mi bolsa de sueños? ¿Por qué dibujaste una sonrisa en mi rostro triste? Eres cruel, eres perversa. Si planeabas retirarte, si sabias que te irías en el otoño, ¿Por qué arruinaste mi primavera?

My Exboyfriend » hs (en edición)Where stories live. Discover now