XIII. "Oportunidad"

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Abigail

—¿Me amas? —nuevamente hablamos juntos.

—Si—volvemos a hacerlo.

—Basta—este juego me está hartando.

No dije eso, ¿verdad? Fue un impulso mío que no se volverá a repetir. Estoy confundida, no logro aclarar mis ideas. No tengo escapatoria, tendría que enfrentar esta situación sea como sea. Me doy cuenta que he pisado la camiseta de Harry, la recojo del suelo y me la pongo, me cubre por debajo de mis muslos.

—Hey—Harry me toma del brazo antes de que pueda salir de la habitación—Nos amamos y no quieres admitirlo, ¿es eso? Mierda, Abigail. No logro entenderte. ¡Explícame la situación porque trato de saber cuál es el jodido problema!

Sus gritos hacen estremecerme.

—No quiero volver a sufrir por tu culpa—susurro.

—No te he oído, Abigail.

—¡No quiero volver a repetir la historia! —grito—¡No quiero ser la estúpida que sufre nuevamente por ti! ¿No lo ves? Me has hecho tanto daño que ni yo sé cómo pueda seguir de pie, estando junto a ti ahora. Debería odiarte por lo que me hiciste, pero te amo.

Toma mi mentón. Sus ojos se humedecen. Sé que está arrepentido, o por lo menos, eso siento.

—Fue una equivocación. Las cosas no fueron como piensas. Jamás te haría daño—se acerca mucho más a mí y apoya su frente en la mía—Olvida el pasado, por mí. Por nosotros. Podemos volver a empezar. Amándonos. ¿Qué dices? ¿Lo intentamos de nuevo?

Abro mi boca, tratando de articular alguna palabra. Pero nada sale. Siento como mis dudas y mis confusiones se aclaran y lo tengo todo claro. Quiero estar con él. No me importaba nada más. Me había demostrado que está dispuesto a cualquier cosa por mí. Me ha devuelto las ganas de amar, de amarlo a él.

Salto encima de él, abrazándolo lo más fuerte que puedo. No quiero que esto termine jamás. Siempre creí que Harry había sido un episodio en mi vida y que se quedaría en el pasado. Que algún día podría superarlo y encontraría a alguien más para que me haga feliz. Pero no. Siempre fue él. El dueño de mis sueños y de mi corazón. Mientras él no volviera, yo no podría seguir. Y lo he descubierto ahora. Harry era mi mitad. El amor de mi vida. Podría sonar exagerada pero, yo quería pasar toda mi vida al lado de este hombre. Porque no había espacio en mi mente para nadie más que él.

—Te juro que te amo. Ahora y siempre—le digo, antes de acercarme a besarlo.


Harry

A la mañana siguiente, lo primero que hago en cuanto abro mis ojos es sonreír. No podía creer que esto realmente este pasando. Luego de tanto sufrimiento, la recompensa había valido la pena. Sin duda.

Me acerco a la chica que se encuentra a mi lado, aun durmiendo, reparto besos por toda su cara, haciendo que algunos de mis rizos les haga cosquillas. Se remueve, tratando de apartarse, pero en cuanto ve que soy yo, sonríe y me besa.

—Buenos días, mi amor—susurra en mis labios.

—Buenos días, mi vida.

—Iré a ducharme.

—Voy contigo.

—No.

—Vamos—me quejo—Nunca quieres. Eres mala.

—Sé tus dobles intenciones. Hace el desayuno, no me tardo nada.

Se levanta de la cama. Y lo primero que hago es mirar su culo. Lleva puesta mi camiseta, la cual tapa un poco solamente aquella zona. Sonrío.

—Lindo culo.

Se da la vuelta y me mira roja como tomate, suelto una carcajada.

—Había olvidado lo imbécil que eres en la mañana—farfulla, antes de meterse al baño.

—¡Pero si me amas así! —exclamo, no sé si me ha escuchado debido a que el agua de la ducha empieza a correr.

Me dispongo a hacer el desayuno, y decido llamar a Louis.

—¿Qué hay? —contesta del otro lado de la línea.

—Lo he conseguido, Louis. Hemos vuelto—no me molesto en ocultar mi felicidad.

—¿Qué? ¡Dios, eso es fantástico! —exclama—¿Tuvieron sexo?

Me atraganto con el café que me he preparado.

—Eso a ti no te importa, idiota—le digo divertido.

Siento las pisadas de Abi acercándose. En cuanto llega a mí me sonríe y comienza a comer en silencio, esperando que corte la llamada. Sigo hablando unos momentos más con Louis hasta que decido cortar.

—Zayn nos ha invitado a su casa. Están todos allí—le digo.

Me mira emocionada y termina de comer lo poco de panqueques que le quedan.

—Eso es genial. Vámonos, entonces—se levanta, voy hacia ella deteniéndola.

—Te amo—tomo su cara en mis manos uniendo nuestras miradas.

—Yo te amo más a ti—sonríe.

Me quedo embobado mirándola por unos momentos. Luego, me encamino a la habitación para poder vestirme y salir rumbo a casa de Zayn.














-...-


—¡Hijo de puta! —escucho exclamar a Abi en cuanto Louis la lanza a la piscina en casa de Zayn.

Me río.

—Vamos, Abigail. Te he dado un leve empujoncito.

—Me cago en tus muertos, Louis. No has esperado siquiera que me sacara la ropa—dice y se encamina al borde de la piscina para poder sentarse en la cerámica, se saca su camiseta y el short que lleva puesto.

Me acerco a ella. Tomo sus prendas y las pongo en el otro extremo del patio, para que puedan secarse.

—No seas amargada—le susurró al oído, se revuelve debido a mis rizos mojados que le rozan su pecho.

—No lo soy—voltea su mirada hacia mí y comienza a besarme.

—No quiero insinuaciones pornográficas en mi campo de visión.

—¡Argh! ¡Te mato, Louis! —Abi se levanta separándose de mí y corre detrás de su mejor amigo. Miro divertido la escena y vuelvo a meterme a la piscina.

—Lo has conseguido, campeón.

Volteo mi mirada y veo a Destiny a mi lado, sonriéndome. Le devuelvo la sonrisa.

—La amo—confieso.

—Eso ya lo saben todos, Harry—me dice, me dispongo a contestarle pero escucho un grito en el interior de la casa. Es Louis.

De un momento a otro aparece en la escena y se lanza en la piscina. Salpicándonos a todos.

—¡Louis! —exclama Destiny—Jodido imbécil.

—Primor, no hubiera hecho tal cosa si la loca de nuestra mejor amiga me hubiera aventado un florero por mi cabeza. Lo esquive, pero si no lo hubiera hecho, ya estarían preparando mi funeral.

Abi aparece minutos después, nadando hasta mi lado. Le acaricio la espalda por debajo del agua y la subo en mi regazo, abrazándola.

—Estás loca.

—Me ha sacado de mis casillas, el gilipollas ese—su ceño esta fruncido—Bésame.

—A sus órdenes—me acerco a ella y la beso. Nuestras lenguas comienzan una batalla y yo no podría estar mejor.

Aquel día, podría añadirlo al álbum de recuerdos que valen la pena.

Ese día, pude comprobar que la felicidad existía. La estaba viviendo en ese momento.

My Exboyfriend » hs (en edición)Where stories live. Discover now