My Exboyfriend » hs (en edición)

XVI. "Marcas"

Todo me daba vueltas. Y exactamente, no sabía dónde me encontraba. Veía borroso y, lo poco y nada que podía ver era que, me encontraba sola. Había un gran paño húmedo cubriendo mi frente. Me senté lentamente en la cama sujetando el paño para que no se caiga. Fruncí el ceño. ¿Cómo había llegado aquí? Lo último que recuerdo es la voz de Dylan. La piel se me erizo al recordarlo. El miedo volvió a mí. No estaba muy segura del porqué de mi miedo. Yo nunca le temí. Es más, él era una persona bastante buena. Pero luego todo cambio.

Alguien entro casi corriendo a la habitación azotando la puerta, haciéndome tardar dos segundos para darme cuenta de quien se trataba. Al momento en el cual me vio allí corrió hacia mí tirándose encima para abrazarme, le devolví el abrazo apoyando mi mejilla en su hombro haciéndome sonreír.

—¿Estas bien?

—Supongo—respondí, haciendo una mueca.

—Harry es un completo idiota.

—Él no tiene la culpa...—murmuro.

—La tiene.

—No, Louis. Si yo le hubiera dicho la verdad desde un principio esto no estaría pasando—dije, bajando mi mirada a mis manos, estabas frías.

—Lo sabias—Harry entro a la habitación antes de que Louis continuara hablando.

Mierda.

—Yo... los dejo solos—Louis dijo incomodo depositando un beso en mi mejilla agitando su mano en forma de despedida.

Silencio. Yo no hablaba. Y él menos. Evito mi mirada sentándose de espaldas a mi haciéndome sentir mal. Me acomode mejor aprovechando para dejar el pañuelo aun húmedo, encima de la cama. Me encamine nerviosamente hacia él, depositando lentamente mis brazos alrededor de su cuello. Por detrás. Él no se apartó. En vez de eso, su respiración se volvió normal, suspiro maldiciendo es voz baja dándose vuelva rápidamente para que así, cayéramos juntos en la cama con él encima de mí. Sonreí cuando deposito un beso en la punta de mi nariz.

—Estoy muy enfadado contigo—susurro en mis labios.

—Lo sé—murmure besando sus labios.

Sus labios se movían al compás con los míos encajando perfectamente como si estuviesen hechos el uno con el otro. Separe un poco mis piernas para poder ubicarlas alrededor de su cintura haciendo que su entrepierna choque contra mi feminidad. Di un jadeo en sus labios provocando un ronco gemido de parte de él. Se separó unos segundos para tomar aire, aprovechando para desabrocharle su blusa volando por los aires todos los pequeños botones, provocando que soltara una pequeña risita.

—Me gustaba esa camisa—dijo.

Deslizo mi playera por encima de mi cabeza sacándola completamente de mi cuerpo tirándola al suelo acompañada de la suya. Junto nuevamente nuestros labios mientras sacaba mis zapatos con ayuda de sus pies.

—Harry... —susurre echando mi cabeza hacia atrás una vez que sus besos se dirigieron hasta mi cuello.

—Cállate.

Se deshizo de mis demás prendas dejándome solo en ropa interior. Haciendo que yo también haga lo mismo. Me beso duramente introduciendo su lengua en toda mi cavidad bucal haciendo una guerra con la mía, llevo una de sus manos hasta el broche de mi sujetador y lo desabrocho lentamente, una vez que acabo, lo tiro al suelo junto con las demás prendas. Mis pechos quedaron ante su lujuria haciendo que me sonroje levemente. Él río en voz baja llevando nuevamente sus besos hasta mi cuello, succionando la piel. Bajo sus besos hasta mis pechos llevándose uno de ellos a la boca y mordió levemente el pezón. Gemí nuevamente en su oído.

—Te amo... —susurre sobre sus labios.

—Y yo a ti—me dijo antes de entrar en mí de golpe.

Paraíso. Empezó con embestidas lentas, tratando de acostumbrarse a la sensación que provocaba. Empezó a hacer un vaivén con sus caderas tomando las mías elevándolas. Echo mi cabeza hacia atrás disfrutando la sensación, cerré mis ojos en cuanto clavo un dulce beso en mi mandíbula llegando hasta mis labios y besándolos nuevamente. No se por cuánto tiempo estuvimos así, abrazándonos, besándonos, y disfrutando de la compañía del otro. Me deje caer en la cama rendida. Al igual que él. Se ubicó encima de mí procurando no hacerme daño. Nos cubrimos con las sabanas hasta la cabeza haciendo que así, me quedara profundamente dormida.

-...-

Salí de la ducha envuelta en una toalla. Mi cabello estaba hecho un asco debido al vómito y sangre. Sí. Mi cabeza seguía sangrando, decidí no tomarle importancia e ignorar las suplicas de Harry por llevarme a un hospital. Tenía un hueco en la parte trasera de mi cabeza. Me asuste un poco.

—Ten—Harry llego sobresaltándome.

Me tendió una sudadera, en la esquina de esta decía "Harry", sonreí.

Me saque la toalla. Quedando completamente desnuda a su campo visual. Vi cómo se mordía el labio. Celebre en mis adentros.

—Abi...

—Sé que quieres pero...

—No, no. ¿Has visto tu cintura? —pregunto alarmado. Fruncí el ceño dirigiendo mi mirada hasta la zona que él me indicaba. Abrí los ojos como platos al ver mi cintura y muslos llenos de moretones y rasguños.

—¿Fui yo?—me pregunto dirigiéndose hacia mi tocando mi cintura suavemente.

—No, claro que no. Fue... Ben.

—Maldito imbécil, lo voy a matar.

—Harry, no. Déjalo ya.

—¿Cómo me pides que lo deje? Ahora resultaba que todos sabían que esos imbéciles habían vuelto menos yo.

—Si no te lo dije fue por una razón—susurre poniéndome mis bragas.

—Olvídalo ¿sabes? estoy harto de que me mientan. En especial tú.

—¿Qué quieres decir?—entrecerré mis ojos.

—Que no me gusta que me mientas.

—No lo hare nunca más, lo prometo.

—Gracias...—susurro besando cortamente mis labios.

—¿Me ayudas?—pregunte dándome la vuelta para que me ayude abrocharme mi sujetador.

—Claro—dirigió sus manos hasta este abrochándolo sin experiencia dejando un pequeño beso en mi hombro.

—Vamos—agarre su mano entrelazándola con la mía saliendo de casa.