My Exboyfriend » hs (en edición)

XXVI. "Enfrentamiento"

Nunca quise que esto pasara.

Esto no era lo que yo quería.

Nunca quise arruinarme la vida de esta forma.

Arruinar.

Quizá, no era el mejor concepto para describir lo que es estar embarazada a mi edad. Pero, lo veía así. No por el bebé, ni por Harry. Por mí.

Perdóname, bebé. Te arruinare la vida, perdóname.

¿Qué haría?

¿Cómo terminaría esto?

¿Cómo lo enfrentaría?

¿Tenía que guardarme esto para mí o pedir ayuda?

No podía con tantas preguntas con respuestas incógnitas.

No podía asegurarme de que el bebé nacería sano, puesto que yo no llevaba para nada una vida buena. Tampoco sabía si sería criado con un padre. O con una madre.

Las ideas de abortar o de darlo en adopción me son bastante tentadoras en este momento. Hay millones de familias que desearían poder tener hijos y yo no era una persona preparada para algo así. Soy irresponsable e inmadura. Y esos son conceptos que tendría que cambiar si llego a ser madre.

Harry.

Si el bebé es de Harry, tendría que contárselo. La idea de volver con él hace que todo mi interior salte con una alegría impresionante.

Pero si el padre no es él, viviría infeliz por el resto de mi vida.

La otra opción era la basura de Connor. Y no, definitivamente no. Era un total desconocido para mí, por lo tanto, no se merecía algo mío.

—¿Está todo bien?

Me sobresalto cuando escucho la voz de Louis. Procuro que el test no se vea en el basurero en cuanto lo lanzo allí. Vuelvo mi mirada hacia la puerta, aún sin dignarme a abrirla. No me siento preparada para enfrentar lo que sea que se venga luego. No soy tan fuerte. No soy tan... valiente.

—Abi...

Trato de concentrarme y enfocar todos mis sentidos, en mi mente se repite aquella voz pronunciando mi nombre.

Louis, eres el peor amigo del mundo.

Finalmente y en contra de mi voluntad, abro la puerta. Mi vista viaja inmediatamente hacia el chico de rizos. Ha cambiado. No lo veía hace mucho. Tiene ojeras marcadas pero sigue siendo igual de apuesto que siempre.

—Te odio—digo, y no sé si va para Louis o para Harry.

—¡Yo no he hecho nada! Él ha venido.

—Seguro.

Cierro la puerta del baño tras de mí una vez que salgo, fingiendo lo mejor que pude que todo estaba bien.

Espero que esas clases de teatro me sirvan en esta situación.

—¿Qué haces aquí?—me digno a decir, cuando el silencio se otorga demasiado incómodo.

—Me gustaría hablar contigo... a solas—murmura, y medio empuja a Louis para que pueda salir.

—¡Conozco la salida, eh, gilipollas!

Tengo el impulso de reírme con aquella escena pero no lo hago.

Jamás creí que diría esto, pero quiero que Harry se vaya lo más pronto posible.

—Soy toda oídos, Harry.

Vacila un poco, rascándose la nunca incómodo.

—Vengo a pedirte perdón. Yo... aquella noche en el club, lo he hecho apropósito. Sharon ni siquiera me interesa, solo hay amistad entre nosotros. Solo quería dejarte en claro aquello.