VII. "No puedo"

9.2K 354 2
                                    

—Harry, basta...

Intento separarme de él como puedo, resulta ser en vano. Sigue estando pegado a mi sin querer separarse.

—Abi, ¿no quieres estar conmigo? —susurra, me mira y siento que sus ojos me queman.

Sí.

—No.

—Ambos sabemos que no es verdad—me obliga a mirarlo tomando mi mentón y como si fuera poco, me besa nuevamente.

Me resigno a hacer algo más que seguirle el beso. Me encuentro en una situación donde Harry es el depredador y yo soy la presa. Estoy vulnerable, acorralada, sin saber qué hace o a donde ir. Me sube sobre su regazo, haciendo que mi abdomen roce su parte baja. Gime. Pone sus manos alrededor de mi culo y nos levantamos. No proceso muy bien lo que pasa, en mi mente hay una serie de sensaciones. Ninguna de ellas es arrepentimiento. Escabulle sus manos por debajo de mi blusa y es allí cuando me percato de que me ha subido al barandal de la cocina. Se separa de mí, queriendo continuar, sin embargo necesitamos aire.

—Harry, no hagas esto...

—Lo haré, porque es lo que ambos queremos—susurra y vuelve atacar mis labios con furor. Dirige un camino de mi boca hacia mi cuello con su lengua. Y rápidamente succiona, una y otra vez. Estoy consciente de que dejara horrendas marcas en mi piel.

No puedo.

—Harry, déjame...—intento separarme, al darme cuenta que es casi imposible, comienzo a llorar, al borde de la desesperación.

Esto ha ido demasiado lejos. No quería que esto sucediera. Porque tenía más que claro que no podría parar jamás.

—¿No quieres esto, verdad?

—Llévame a casa—respondo, y es cuando mi ánimo cambia rotundamente volviendo a ser borde como al comienzo de todo.

—No pude controlarme, lo lamento.

—Pues debiste haberlo hecho—digo empujándole—Llévame a casa.

Suspira pesadamente mientras asiente. Salgo de la cabaña tomando nuevamente mi casco.

El rumbo se me hace bastante corto para mi sorpresa. Estoy cansada y lo único que deseo es dormir.

—Gracias por traerme—le entrego el casco, niega con la cabeza y me lo vuelve a entregar.

—Solo prométeme que pensaras volver a las pistas. Todos te necesitan allí.

—Lo prometo, ¿vale? —estoy harta—¿Eso es todo? Hasta nunca.

Camino rápidamente a la entrada de mi casa, saco mis llaves y abro la puerta. Antes de entrar veo hacia atrás, él sigue ahí, esperando que entre. Sonríe nostálgico mientras me tira un beso en el aire.

Suspiro mientras retomo mi camino hacia casa.

En cuanto entro trato de no hacer ruido y me quito los zapatos. Lo último que necesito es tener que verle la cara a Jay. Subo los escalones con cuidado tratando de no tropezar con nada, mi plan fracasa en cuanto llego al último escalón y tropiezo con él, mientras me afirmo de un florero para poder evitar la ridícula caída haciendo que este se rompa en mil trozos de vidrio. Maldigo en voz baja y me levanto tratando de no cortarme. Es cuando Jay sale de su habitación y me mira expectante.

—¿Dónde te metiste? —dice, está enojado.

—No es de tu maldita incumbencia.

Llego a mi habitación y cierro la puerta ruidosamente.

No me doy cuenta cuando me quedo dormida, olvidándome de todo.

My Exboyfriend » hs (en edición)Where stories live. Discover now