LVIII. "Culpa"

613 19 1
                                    

Abigail

Las horas transcurrían como días para mi. Sentada en el sofá, sin saber como ser útil, como solucionar la mierda en la que estábamos metidos. Mi cabeza palpita y el agrio sabor en mi boca pedía a gritos un bocado o un sorbo de agua. Louis había insistido en encajarme un sandwich, pero ni siquiera lo había mirado.

No podía dejar de pensar en Harry.

Herido, inconsciente o... muerto.

¡No! ¡No esta muerto! ¡No seas estupida!

—Abi —la voz de Zayn me sobresalta. Lo observo con reproche.

—Creí haberles dejado claro que quería estar sola. ¿Eres sordo?

No debería refugiarme en la rabia. Mucho menos depositarla en Zayn. Pero no podía evitarlo.

Estoy tan angustiada que siento como mi corazón se desgarra con cada pensamiento. Con cada palabra.

—Te traje esto —deposita un tazón en la mesita a mi lado, pero no abro mi boca para darle las gracias. Al darse cuenta, agrega;— Va a aliviarte.

—No me gusta el café. Creí que lo sabías —le respondo sin mirarlo.

—No es café, Abigail. Es chocolate —su tono ofendido no pasa desapercibido. Lo oigo suspirar y por el rabillo del ojo noto como comienza a alejarse. Pero, por alguna razón se retracta, volviendo a mirarme—No es mi culpa.

No se percata que volteo a mirarlo con ojos heridos, porque esta alejándose de nuevo.

—Zayn —digo su nombre en un hilo de voz y por un momento tengo miedo de que no me haya oido. Pero detiene sus pasos con un leve estremecimiento— Lo sé, Zayn. No es tu culpa, es mia. Es mi... mi culpa. Es mi...

Mis palabras apenas se escuchan a medida que comienzo a sollozar. Antes de derrumbarme nuevamente en el sofá, los brazos de Zayn me envuelven. Pasan los minutos, mientras lo único que se oye es mi llanto desconsolado alrededor del living de Louis. Las manos de Zayn en mi cabello apenas se sostienen debido a mis temblores constantes.

A pesar de las lágrimas, ahora en casi toda su camisa, él no se inmuta. Y sigue abrazándome durante lo que parecen horas.

—Aunque suene jodido, prefiero estar de este modo contigo, Abigail. Al menos esto me dice que estas sintiendo algo —susurra contra mi pelo luego de un rato. Cuando mis sollozos ya no pueden interrumpir y las lágrimas ya se han secado en mi rostro.

—Perdóname —me entran ganas de llorar de nuevo—Soy una mierda, ¿verdad? No estoy haciendo absolutamente nada para remediar algo y ustedes... se esfuerzan tanto. Soy una malagradecida y una mierda. Eso es lo que soy.

Eso es todo lo que soy.

—Cállate —me sorprende que no me haya interrumpido ni una sola vez— Lo que haces por Harry es más de lo que cualquiera de nosotros ha hecho. Eso es todo lo que debería importar.

Siento que no he hecho nada por él. Y ese es el problema.

—Tengo tanto miedo —Zayn está mirándome cuando levanto la mirada. Me recuesta en su regazo mientras continúa abrazándome con fuerza.

Siento que ambos esperamos que sus abrazos puedan cambiar algo.

—¿Cuándo todo terminará, Zayn? —le pregunto, recargando mi cabeza nuevamente en su pecho. Necesito que me responda, que diga algo. Sé que la razón de su silencio se debe a que difícilmente algo de lo que diga podría consolarme.

—Nos encargaremos de que sea pronto... —sus manos comienzan a acariciar mi cabello de un modo tranquilizador, pero sus dedos se detienen a medio camino al sentir pasos veloces acercándose.

—Zayn, hemos encontrado algo —ambos levantamos la cabeza, observando a Louis respirando dificultosamente a unos metros de nosotros. Me sorprende no ser la única con ojeras y bolsas en los ojos.

Me levanto de un salto y comienzo a caminar hacía la cocina, donde todos se encuentran. Pero Zayn toma mi mano, deteniéndome.

—Deberías quedarte aquí —dice suavemente. A pesar de eso, puedo detectar su camuflado tono demandante.

—No necesitas protegerme de nada —lo ignoro, avanzando hacía Louis y pasando por su lado.

Al llegar a la cocina, Niall se encuentra en frente de una computadora, tecleando deprisa, Liam parece darle indicaciones y Jay... ¿Por qué Jay siquiera está aquí?

—¿Recibiendo ordenes? —mi voz sobresalta a todos. Miro a mi hermano, que se encuentra con su teléfono pegado a la oreja. Voltea, dándome la espalda, pero no sin antes mirarme. Puedo notar la mirada de dolor mucho antes que él.

—No deberías estar aquí —Liam se acerca. Estaba tratando de ser delicado conmigo.

—La próxima vez que alguien me diga eso, lo golpearé —miro a Niall, que parece tragarse las palabras— Hablo en serio.

Levantan las manos, en señal de rendición.

—Infórmenme —No quería enterarme de nada al menos que sea algo concreto y seguro, pero encontrarme con mi hermano en el mismo lugar mientras escuchaba su voz en todo momento, se me hacía insoportable. Y estaba desesperada.

—Un hombre que vive frente a la casa de Harry nos informó que un auto negro había estado aparcado algunas horas ayer. Lamentablemente, no sabía en que momento se habían ido. Seguimos buscando pistas de su paradero.

—Algunas horas... —susurré— ¿Cómo no fui capaz de darme cuenta que él estaba allí?

No debería haber preguntado. Solo había ocasionado que la culpa este incrementándose, llenándome. Hundiéndome.

—No es tu culpa, Abi —la voz de mi hermano dirigiéndose a mi se clavó como una cuchilla en mis tímpanos. Me estremecí, pero me contuve de contestarle. Quise culpar a mi debilidad del momento por ello.

—¿Algo nuevo?

—Dylan se deshizo del vehículo a mitad de la carretera. Llamó a algunos hombres para que fueran por el. O siguió su camino a pie o alguien más lo esperaba —le responde mi hermano a Liam, que parece cada vez más nervioso— El auto ya no es relevante si Dylan no llego a su destino en el.

—¿Tu contacto no tiene información de sus planes?

Su movimiento de cabeza me dolió—Todos los hombres al tanto se encuentran con él en donde sea que se haya escondido.

—En donde sea que tenga a Harry atrapado, querrás decir —susurre en un tono casi inaudible. En resumen, no teníamos nada— Al parecer, resultaste ser más inútil que yo.

Nada. Nadie dice nada mientras pasan los minutos. Las voces de Zayn y Louis son lo único que se escucha, oyéndolos acercarse y sus voces haciéndose cada vez más claras.

Las pisadas hacen sonar el suelo y volteo justo a tiempo para ver a Louis entrando a la cocina, seguido de Zayn.

Se me acelera el corazón.

—Lo encontramos.

My Exboyfriend » hs (en edición)Where stories live. Discover now