My Exboyfriend » hs (en edición)

XV. "D y B"

Harry

Desperté de un salto escuchando un grito exaltado proveniente del baño, mire a mi lado donde debería estar la chica. Pero no se encontraba allí. Salí rápidamente de la cama encaminándome al baño, gire la perilla sin poder abrir la puerta. Pase ambas manos por mis rizos, nervioso.

—Abigail, abre la puerta—ordene.

—Estoy bien, Harry. Espérame en la cama, ¿vale? —murmura desde el otro lado, apenas la pude escuchar.

—Va... vale.

Espero impaciente sentado en la cama, removiéndome inquieto. Sé que algo le pasa y no son precisamente los dolores de útero. Veo como se asoma por la puerta y me levanto inmediatamente, acercándome a ella.

—¿Estas bien? ¿Por qué has gritado? —le pregunto, esperando que me diga la verdad.

—No ha pasado nada, Harry—se sienta en la cama, la imito, viendo como toma un sorbo del chocolate caliente que se ha preparado.

—Dime—ordeno.

—No.

—Dime, Abigail.

—No, Harry.

Suspiro.

—¿Qué mierda te pasa? Llego a pensar que no...

—No digas eso. No tolero ni que lo pienses. No te sientas así, no tiene nada que ver contigo—me detiene.

—¿Entonces?

—Harry, ya te dije. Me duele demasiado el estómago y... sabes que odio esto.

—También lo odio. Ya sabes, sin sexo por una semana es realmente un infierno—le digo, tratando de hacerla reír, pero solo la enfado más.

—¡Harry! ¡No tomes esto como un chiste! ¡Es horrible!

Me río y la beso. Siento como se tensa. Por varios segundos no me sigue el beso pero, termina por hacerlo.

—Quiero ir a las carreras. No vamos hace ya varios días—le digo, cuando nos separamos.

Se para y evita mi mirada. La tomo del brazo para que voltee, pero se aparta. Esta nerviosa.

—¿Qué sucede?

—Nada, yo... bueno, si quieres ir a las carreras, vamos. No hay problema.

Abigail

—¡Harry, basta! —estaba vistiéndome, cuando Harry apareció quitándome la playera que estaba por ponerme.

—Te entrego esto, con una condición.

—¿Cuál?

Se acercó a besarme, pero me aleje nuevamente.

—¡Joder! —exclama—Me has evitado desde que ha comenzado el maldito día, Abigail.

—No es cierto.

—Sabes que lo es.

—Quiero irme. Quiero ver a Louis.

—Oh, sí. A sus órdenes alteza—dice irónico y salgo de casa siguiéndolo, escuchando como pronuncia garabatos al aire.

Una vez que llegamos, se separa de mí. Suspiro y me dispongo a buscar a Louis. Logro verlo junto a Destiny, están por besarse. Me maldigo mil veces por interrumpir su momento y tironeo de mi mejor amigo hasta separarnos completamente de la rubia.

—Estoy realmente en graves problemas, Louis.

—¿Te has enterado? —me pregunta.

—¡Pues claro que sí! ¡Me ha llamado esta mañana!