El Pijo De Al Lado #1

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El primer día fue de los mejores de toda la semana. Por la noche fuimos a una fiesta que había organizado el hotel en la zona de la piscina. Conocimos mucha más gente de la que habíamos conocido horas anteriores en las piscinas. Y estuvimos con ellos durante toda la noche. Resultó ser que también eran de California y vivían a unos cuantos minutos de donde nosotros vivíamos así que fue una verdad noticia porque podíamos quedar con ellos cuando quisiésemos. Nos dormimos sobre las tres de la madrugada, y al día siguiente nos despertamos tarde porque estábamos cansados de la noche anterior.

Durante la mañana aprovechamos para ir a las piscinas también fuimos a ver la zona del gimnasio que había y estuvimos haciendo un poco de deporte. Después fuimos a comer a uno de los restaurantes que tenía el hotel que era de comida asiática. La comida estaba buenísima y nos encantó el restaurante.

Durante la comida estuvimos hablando y decidimos que iríamos justo después de comer a comprar los disfraces para la noche siguiente. La tienda de disfraces era súper grande, tenía muchísimos tipos de disfraces. Además, contaban con un listado con los disfraces que ya se habían vendido por si no querías que se repitiese tu disfraz con el de otra persona.

Cada uno eligió el que quiso y después fuimos a mi habitación para probárnoslo y preparar los maquillajes que nos haríamos. María, Matteo, Kayla, Joan, Danna y Jose decidieron disfrazarse en pareja.

-Necesito ver ya a Joan disfrazado de vampiro- pedí.

-Por favor- se rio María.

-Le voy a poner sangre falsa en el cuello, cuidado Kayla no te la comas- avisó Owen.

-Le va a comer otra cosa- aseguró María.

De repente se escuchó un portazo que hizo que nos quedáramos en silencio. Posterior a eso se empezaron a oír gemidos en la habitación de al lado.

-No jodas- susurré.

Owen cogió su móvil y fue corriendo al balcón.

-Owen- susurró Danna.

Le seguí hasta el balcón para ver las intenciones que tenía.

-Voy a saltar.

-Estás loco, están follando. No vas a mirar eso.

-Aburrida.

-Owen- susurré algo alterada cuando vi que saltaba y entraba en el balcón de al lado.

Se agachó y miro a través de la ventana la escena.

-Estas mal de la cabeza para mirar eso- le aseguré.

-Esta buenísimo.

Me llevé las manos en la frente. Owen a veces era algo preocupante. Nunca sabías con lo que podía salir. Y esta vez estaba pasándose de la raya.

Entre en la habitación de nuevo y me senté junto a las demás mientras se seguían oyendo gemidos y los muelles del colchón.

Cuando pararon Owen volvió a saltar y entrar de nuevo en la que era nuestra habitación.

-Lo he grabado.

-Estás loco.

- ¿Entonces no quieres ver lo bueno que esta? Es imposible que no hayas visto a este dios. Me fijé en él ayer cuando lo vi entrando a la habitación. Sin ropa está mucho mejor.

- ¿Sabes que te pueden denunciar por eso?

-No voy a hacer nada con el video.

-Owen no está bien hacer lo que has hecho, es un momento privado.

Él suspiró- vale está bien- borró el video del teléfono.

-Así mucho mejor- le di un beso en la mejilla.

-Avisarme que nunca lo haga con Owen presente- pidió Kayla.

Tras ese momento reanudamos el tema de los disfraces. Al cabo de una media hora yo ya tenía decidido el peinado y maquillaje que llevaría. Las demás en cambio estaban dudosas. De repente el móvil de Owen sonó y fue María quién miró la notificación. Su piel de repente se volvió pálida y sus ojos azules se agrandaron. El rubio miro su teléfono al ver la expresión de María y su reacción fue similar.

Al segundo mi móvil sonó. Me había llegado un mensaje.

Jones♡: ¿Puedes bajar a la zona de los bancos? Estoy por aquí.