A la mañana siguiente, ya se podían ver a Arisa y Nirvana despiertas en la planta baja en compañía de la dueña de la casa, a quien se le podían apreciar algunas ojeras debido a un probable desvelo.
-Cynthia querida, y esa cara? Cualquiera diría que estuviste viendo a unos fantasmas anoche.
-Creo que vi lo más cercano...
-hmm?
-Y Allen?
-Debe descansar mucho, por lo que seguramente dormirá hasta bastante tarde.
-Y qué planean hacer hoy?
-Nirvana y yo tenemos que hacer algunas compras en el pueblo, por lo que quisiéramos saber si puedes cuidar a mi angelito mientras no estamos, no será mucho tiempo.
-Cuidar de él?
-Más que todo estar al pendiente de cuando se levante y asegurarte de que está bien, su desayuno ya está listo y guardado, solo debes estar a su lado un rato.
-Claro, no hay problema como eso.
-Qué bueno. Nirvana, vamos ahora, antes de que empiece a llover otra vez.
-Por supuesto.
-Volveremos en un rato.
-Tengan cuidado.
Ambas se fueron dejando a la mujer sola, quien tras pensar unos segundos en su situación actual se coloro inconscientemente.
-No, no, está herido y debe guardar reposo. Aleja esos pensamientos de tu cabeza Cynthia... soy una depravada como puedo estar pensado en eso ahora, que es lo que me pasa!?
Con diferentes tareas consiguió distraerse para pasar el tiempo, hasta que escucho la puerta del baño abrirse y cerrarse otra vez, y vio a 2 Gardevoirs bajar a la sala, siendo observada fijamente por una de ellas.
-(Es casi como si esa Pokémon quisiera asesinarme...) –Pensó notando los ojos carentes de empatía de la Gardevoir corrupta.
Poco después bajo el joven ya más notoriamente descansado.
-H-Hola Allen.
-Hola Cynthia buen día, y Mamá?
-Ella y su sirvienta salieron hace poco, dijeron que iban a hacer unas compras y regresaban.
-Ya veo.
-Aquí dejaron tu desayuno, te lo sirvo?
-Si por favor, mi cuerpo está tomando casi toda mi energía para sanarse, por lo que me da muchas más hambre de lo habitual.
-Ya te lo llevo.
-Gracias.
Con su desayuno enfrente Allen comió con ganas, siendo observado por la rubia.
-Pasa algo?
-Eh! ah lo siento, me perdí en tus ojos es todo, son casi como un océano profundo en el que le pierdo.
-(Ay! pero que cursi y obvia es esta tipa, esta lo que quiere es que le revienten el orto.)
-(Hela cállate!)
-(Por qué esta vieja no puede escucharme hablar, solo tú puedes escucharme ahora.)
-(Igual es de mala educación!)
-(Jum Kanna me vas a negar tú que esa tipa no quiere que mi Maestro le dé como a cajón que no cierra?) –Pregunto mirando fijamente a su compañera.
Kanna solo pudo suspirar y asentir a eso.
-(Es cierto Hela, pero no es para que hagas tanto escándalo.)
-(Claro que si lo es! yo también quiero que mi Maestro me dé como cajón que no cierra, pero esta tipa está metida en medio.)
-(haces tanta revuelta por eso!? Hela estás loca, Allen no es de eso, nunca lo haría.)
-(Eso no lo sabes tú, solo tengo que buscar la manera de convencerlo.)
-(No puedo creer que eso es lo que ande por tu mente en esta situación.)
-(Tengo mis Prioridades.)
-(Unas Retorcidas Prioridades.)
-(Lo que estas es celosa porque yo si admito lo que tú no quieres.)
La Gardevoir mayor se coloro al escuchar eso y vio feo a la corrupta.
-(No digas Babosadas Hela!)
Mientras ella tenía su intensa conversa, Allen seguía hablando con la rubia.
-Ya me lo han dicho, has hablado con los Líderes?
-No, pero creo que las cosas se calmaran por ahora.
-Era lo más lógico.
-Es necesario qué ellas estén a tu lado?
Mirando a las Pokémon, estas estaban sentadas cerca del chico aun metidas en su conversación.
-Kanna y Hela se preocupan mucho cuando me lastimo y por lo general se mantienen a mi lado hasta que me recupere, y no me hacen caso si les digo que regresen a sus PokéBalls.
-Ya veo.
-Por qué ocurre algo?
-Es que... quería hablar contigo de algo... a solas.
-Entiendo. Hela, Kanna quédense aquí, regresare enseguida.
Ambas asintieron de mala gana y miraron a la mujer y al chico salir por la puerta hacia el cobertizo donde se sentaron en el mueble que había allí para ver el cielo gris y los rayos en la lejanía.
-(Esa rubia Castrosa...)
-(Hela Por amor a Arceus cállate!)
-De qué querías hablar Cynthia?
-De verdad no notas el estado en el que estoy...?
Allen posos sus ojos sobre ella para ver la cara decaída que tenía y el ligero temblor de su cuerpo.
-A qué le tienes miedo?
Ella lo tomo del brazo y se aferró a él mirándolo a los ojos antes de apoyar su cabeza sobre el hombro del chico.
-Tengo miedo a que Kyurem destruya esta Región y las demás...
-Eso no pasara.
-Por qué lo dices?
-Porque yo lo detendré.
Allen poso su mano en la larga cabellera de ella para acariciarla y así calmar a la mujer.
-No dejare que Kyurem destruya esta Región, lo encontrare y lo detendré, ya verás.
-Cómo puedes estar tan tranquilo.
-Estas cosas hay que pensarlas con la cabeza fría, de nada sirve preocuparse por lo que va a pasar, debes concentrarte en lo que tienes en frente.
-Por eso es que eres mejor Entrenador que yo.
-No te menosprecies, eres una de las mujeres más exitosas del mundo y una de las pocas con el título de Campeona de una región.
-Y aun así no soy capaz de vencerte.
-Nunca se sabe que pueda pasar la próxima vez que batallemos.
-No sabes cuánto llevo esperando el poder estar así contigo a mi lado, sintiendo tu calor y oír tu voz calmándome.
-Estás un poco grande para estar tan malcriada.
-Tehehe me haces sentirme como una niña indefensa de nuevo, es por eso, veras cuando era apenas una entrenadora me centre tanto en lo que quería que no nunca preste atención al tener una relación con alguien. Una vez que fui campeona fue que unas pocas veces tuve noches en las que terminaba en cama de alguien, solo eran cosas de una noche, nunca paso de allí, pero entonces llegaste tú Allen. Tú me haces sentir cosas que no había sentido con nadie más, me haces sentir como una jovencita otra vez, mi corazón pareciera que va a salir de mi pecho cuando estoy contigo, es increíble.
-De verdad?
-No creas que lo que paso esa noche fue solo por el alcohol, desde antes sentía cierta atracción hacia sí, no es algo solo físico, ahora estoy segura de eso quiero algo más que solo eso.
-(Mírala Kanna básicamente le dice en la cara que la deje coja!)
-(Hela estas muy mal...)
El clima empezó a empeorar lo que los obligo a regresar al interior de la casa, donde las Pokémon no dejaban de mirar amenazantemente a la mujer.
Para mediodía Arisa y Nirvana ya había regresado a la casa con todas sus compras hechas y para esa noche todo para su plan estaba terminado, solo faltaba esperar la hora para efectuarlo.
-Bien Cielo viendo la hora que es, ya es momento de que vayas a descansar.
-Creo que sí.
El chico subió por su cuenta esta vez seguido de sus Pokémon, para dejar a las mujeres en la sala.
-Querida nosotras también nos vamos a descansar, qué harás tú?
-Llamare a todos para ver que se sabe.
-De acuerdo, hasta mañana.
-Igualmente.
Ya en su habitación, Arisa y Nirvana empezaron a preparar todo para su trabajo.
-Ya memorice el mapa, los ductos y la bóveda, tengo mi traje listo y todo lo que valla a necesitar allá, en todo caso, Nirvana tú me iras guiando desde la computadora.
-De acuerdo.
-Ahora solo falta una cosa.
Arisa salió de la habitación y fue a la de su hijo para regresar con Hela tomada de la mano.
-Hela voy a necesitar tu ayuda con algo, algo importante, Allen lo necesita, crees poder ayudarme?
-(Si es por mi Lindo Maestro, supongo que está bien.)
-Perfecto, ahora solo falta la PokéBall de... aquí está, ahora sí, a vestirme.
Con la hora ya próxima, terminaron lo que faltaba para poder movilizarse.
-Ya es momento Sra. Arisa.
-Estas mayas me quedan algo ajustadas... bien, Hela cuanto contigo.
Arisa estaba usando un traje de licra negro que torneaba todo su cuerpo desde las piernas hasta su cuello donde una gruesa tela salía desde los hombros a su espalda, siendo esta la capucha que protegía su cabeza, en su cintura, un cinturón con varias herramientas y compartimentos para Pokémon resaltaba.
-(Esta en buenas manos.)
-Déjame en ciudad Marina.
-(Enseguida.)
Ambas desaparición y reaparecieron en los Muelles de Ciudad marina, donde ni un alma se podía apreciar.
-Perfecto, regresa por ahora, cuando sea momento de volver te llamare.
-(Entiendo.)
Arisa la regreso a su Ball para resguardarla sacando otra de su cinturón para lanzarla, dejando ver a Delta quien lanzo un graznido y sacudió las alas.
-Hola Delta. Escucha necesito de tu ayuda ahora, con Allen descansado, debemos hacernos cargo nosotros, puedes ayudarme?
El Pokémon asintió para acercarse a la mujer, dejando que esta se subiera a su espalda.
-Vamos yo te guiare el camino.
Con un solo aleteo el Pokémon se elevó para llevarse a la mujer con él, y con las indicaciones que ella le dio.
-Ok Nirvana ya estoy sobre las indicaciones.
-Ya es casi es hora, vaya preparándose.
-Delta bájame, debes dejarme sobre ese techo, tenemos muy pocos segundos.
Asintiendo el Pokémon se dejó caer casi en picada para en el último segundo abrir sus alas frenando su caída.
-Ahora!
La mujer se dejó caer de su espalda para caer en el techo girando sobre si misma antes de regresar al Pokémon a la PokéBall.
-Tal como en el ejército, Bien Nirvana ya estoy arriba, voy a entrar.
-De acuerdo.
A pasos callados la mujer se movió en la oscuridad hasta llegara la ventila donde después de retirar la rejilla se deslizo dentro para bajar unos cuantos niveles sosteniéndose de las paredes.
-Son más angostas de lo que creí... o yo subí un par de kilitos...
Sin perder tiempo empezó a deslizarse por los varios caminos, siguiendo el camino memorizado con anterioridad.
-Esta si es estrecha, dudo que me quepa el trasero allí, Nirvana es muy pequeña no puedo pasar por allí, necesito otro camino.
-Ok, ok, déjeme ver, más a su izquierda debería ver una rejilla, esa rejilla la deja en un pasillo adjunto a donde queremos llegar.
-Ya la vi.
Con cuidado se deslizo hasta llegar a ella levantándola para poder ver por su cuenta que había en ese pasillo.
-Hay una cámara y un guardia, la cámara no me da el frente pero si caigo mal, el guardia me escuchara.
-Cree poder hacerlo?
-No podría considerarme una agente de las fuerzas especiales si no.
Con suma gracia y flexibilidad bajo por la algo corta ventanilla para caer como un gato en el suelo, sin hacer ni un ruido.
-(Seguro lo hare mucho mejor cuando mi Cielo me haga mi traje nuevo.)
Y de esa manera se acercó hasta el guardia posándose a su espada sin que este siquiera la notara, y con un fuerte golpe de la palma en su cuello lo dejo fuera.
-Lo siento, no es nada personal, pero no me sirves despierto. A ver, ahora, cómo le hago con la cámara... Nirvana cuanto falta para el cambio de turno.
-Tres minutos.
-Hmm... mirando el tamaño de la cámara y la lente, debe ser una cámara nueva, por lo que el rango de visión es bastante ancho, pero tomando en cuenta la posición en la que esta, si no me equivoco debe terne un diminuto punto ciego en la esquina por la que tengo que pasar, averigüémoslo.
Arisa se pegó completamente dándole la espalda a la pared para moverse lentamente hasta la esquina girando con sumo cuidado hasta le otro lado.
-Paso?
-Sí, ya pase, y tomando en cuenta que no ha sonado nada, diría que lo hice bien, ahora a dónde?
-Derecho cinco metros, y luego a su izquierda, allí vera la puerta de la bóveda.
-Ya voy.
-Cuidado con la cámara.
-Lo sé.
La mujer avanzo hasta ver la puerta, y la cámara que la vigilaba.
-Cuanto para el cambio?
-Un minuto, luego de eso solo tendrá treinta segundos para entrar y cerrar la puerta.
-Bien.
Los segundos avanzaron, hasta que Nirvana le dio la señal a Arisa, la cual no espero ni un segundo y avanzó hasta la puerta.
-Hmmm... será fácil.
Rápidamente saco de su cinturón unas cosas, para rociar el sensor con un spray, descubriendo la huella dactilar de la mano.
-Bien, ahora solo pegamos esto.
Con un papel transparente cubrió la superficie del sensor, para esperar unos segundos.
-Sra. Arisa...
-Tranquila... ya está.
Sin más demora pego su mano enguantada en el sensor y este brillo unos segundos hasta que una luz verde salió, y la gruesa puerta se abrió.
-Bingo.
Ágilmente limpio el sensor para entrar en la bóveda cerrándola detrás de ella, el lugar estaba ligeramente iluminado.
-Ok... aquí hay muchas cosas. Nirvana qué es lo que buscamos con exactitud?
-El equipo está dentro de dos maletas rojas, que dicen "Por analizar".
-Ya lo tengo, a ver, a ver...
Luego de buscar por un rato entre todas las repisas y demás lugares, dio con lo que buscaba.
-Las encontré.
-Y justo a tiempo, ya encontraron al guardia inconsciente, debe salir de allí.
-Ok, Hela.
Lanzo la PokéBall al aire, y de esta salió la Pokémon, para ver a la Madre de su dueño.
-Sácanos de aquí, ya terminamos.
-(Muy bien.)
Sosteniendo ambas maletas, ambas desaparecieron dejando a la seguridad del lugar en burla, y reapareciendo nuevamente en la casa donde se alojaban.
-Misión cumplida!
-Shhh! Sra. Arisa baje la voz.
-Ups lo siento, creo que fue la emoción. Tenía mucho sin hacer un trabajo así, me sentí un par de años más joven, estás son las maletas?
-Así es.
-Perfecto entonces, ahora solo debemos decirle a mi Cielo que ya las tenemos y será todo, Hela muchas gracias, ya puedes ir con él si quieres.
La Pokémon desapareció sin decir nada, dejando a las mujeres solas.
-Ahora a quitarme esto, debo hacer más ejercicio, desde mañana salgo a caminar así este lloviendo.
Ambas mujeres resguardaron todo para finalmente acostarse a descansar, los siguientes días fueron calmados para todo los presentes hasta que Allen se recuperó por completo, siendo ese el momento de ponerse en marcha nuevamente.
-Cielo estás seguro qué ya estás como nuevo?
-Sí, ya me siento como nuevo, no tengo fatiga ni nada, no puedo seguir quieto, debo seguir mi recorrido.
-De acuerdo, pero debes llamarme todo los días bien?
-Claro.
Justo ahora el chico terminaba de alistarse con su traje ya lavado y como nuevo, para tomar todas sus cosas y su mochila.
-No estaré mucho fuera, más que todo voy por las medallas que me faltan y a entregar eso, hasta no saber de Kyurem no creo tener mucho que hacer aquí en Unova.
-Entiendo, pero ten cuidado.
-Lo sé, vendré en pocos días.
Allen se despidió de su Madre con un beso en la frente y un abrazo para salir a la sala, Nina estás Lista?
-Por supuesto Darling.
-Solo entregaremos las maletas y podrá volver.
-Lo sé.
-Y tu Cynthia?
-También estoy lista.
-Andando entonces.
En su equipo Allen llevaba a Drake, Kanna, Miia, Lion, Lira y a Delta.
Su Gardevoir los trasporto a todos rápidamente a Ciudad Caolín, donde aparecieron en una zona neutral, para no llamar la atención de nadie.
-Cynthia iré a hacer unas cosas, te alcanzare luego.
-A dónde iras?
-Debo ir a entregar esto, será cuestión de unos cuantos minutos.
-De acuerdo, iré a ver a Drayden, sabes dónde vive?
-No, pero preguntare.
-Te veré allá entonces.
Tomando caminos separados en cuanto la perdieron de vista, Kanna los trasporto otra vez hasta la entrada a la casa de su aliada, donde enseguida el mayordomo lo reconoció.
-Joven Allen, días sin saber de usted, la Señorita estará contenta de verlo nuevamente, pero adelante pasen, daré el anuncio.
-Gracias.
El chico y compañía avanzaron hasta la puerta de la casa para entrar y esperar en la sala, poco después se pudieron escuchar los apresurados pasos de la chica hasta llegar a donde ellos estaban.
-Allen que bueno verte, creí que te había pasado algo.
-Me tarde más de lo que creí en recuperarme, pero en ese tiempo conseguí lo que no faltaba.
-Eso es?
-Sí.
-Llevémoselo enseguida.
-Cómo se ha portado?
-No ha hecho nada extraño, más que todo está en su computadora haciendo que sabe qué, pero no creo que sea nada malo.
-Ya veo.
Los presentes caminaron hasta la habitación donde la mujer estaba, encontrándose con ella mirando el monitor de su computador fijamente.
-Ya es hora del almuerzo?
En cuanto se giró se topó con el chico, lo cual provoco que se pusiera recta como una regla.
-V-Viniste!
-Tenía que traerte esto.
El y Nirvana avanzaron para poner las maletas en el suelo y abrirlas, dejando ver su contenido.
-Es eso lo que necesitas.
-Sí, eso es. Con eso podre rastrear a Kyurem sin más demora.
-Allen crees que pueda hablar contigo un momento?
-Claro, Nina quédate y ayúdala a instalar lo que necesite.
-Enseguida Darling.
Ambos jóvenes salieron, dejando a las mujeres solas, las cuales no se decían nada mientras ensamblaban el equipo, pero al terminar, una de ella hablo.
-Creí que habías muerto Nirvana.
-Muchos creen eso, pero solo cambie de vida, a una mejor.
-Siendo la sirvienta de ese chico? –Pregunto al momento de empezar a teclear a una velocidad increíble en el computador.
-Mi Darling me marcó como su pertenecía... -Hablo al momento de levantarse su atuendo descubriendo la cicatriz en su vientre. –Yo soy completamente suya ahora.
-Te marco? –Exclamo confundida dejando de teclear para ver a la peli plateada. –él te hizo esa cicatriz?
-Si... Esta es su marca.
-Si ese es el caso, entonces esta sería la mía no?
La mujer se descubrió el cuello cubierto por la gruesa cobertura de su cuello de tortuga, dejando visible la cicatriz roja en él, la marca perfecta de una mano sujetando su cuello era visible, desde la palma hasta la extensión completa de los 5 dedos apretando el frente de este.
-Eso es lo que me dejo cuando casi me mata en Kalos, también contaría como una marca si lo pones así.
Al ver eso, la cara de Nirvana dibujo una gran mueca de disgusto y rabia.
-No dejare que te acerques mi Darling, tú no te mereces ese honor.
-Oye o no pedí esto sabes?, ese chico me quería matar cuando me hizo esto, más bien es un milagro el que esté viva, creo que de verdad le debo la vida a esa Pokémon, si llego a verla creo que deberé agradecérselo, en serio que la trate mal y ella aun así salvo mi vida... ella era muy buena para ser una Pokémon que yo tenía.
-No dejare que te acerques a él.
-Aun sigues con eso, es inevitable que me acerque a él, lo ayudare a buscar a Kyurem, más bien el tendrá que venir mucho aquí y estar conmigo para poder ayudarlo he informarle de lo que he encontrado.
-Tch!
-No sé de qué te preocupas, estoy casi segura de que me odia, y no me sorprendería que cuando le de lo que él quiere, me mate sin sentir remordimiento.
-Mi Darling no es así, el cumple sus promesas.
-Espero sea así.
De regreso en la sala, Allen miraba a la rubia mientras esta le hablaba.
-Qué haremos ahora?
-Ya tiene el equipo que necesita, será solo cuestión de tiempo el localizar a Kyurem, una vez eso, lo encontrare y tratare de o calmarlo o sepáralos otra vez.
-Separarlos?
-Kyurem, se separó en tres seres por algo, si paso antes, se puede repetir, solo debo ver una manera de cómo hacerlo.
-Pero hasta entonces?
-No hay mucho que hacer.
-Hermana dónde estás?
Una voz se escuchó del pasillo, y poco después se vio a una chica con muletas caminar hasta toparse con ambos en la sala.
-Hermana debes alejarte de él, es muy peligroso!
-Tranquila Sam, Allen no es un mal chico, él fue quien te salvo en la cueva y te trajo conmigo.
-... De verdad?
-Sí, solo quiere encontrar Kyurem y detenerlo, eso implicaba detener a Maximiliano.
-Entiendo...
-Parece que ya pudieron solucionar su problema familiar.
-Así es, un poco, pero aún falta mucho, debo recuperar todo ese tiempo perdido con ella.
-Comprendo, en cuanto termine de recolectar las medallas vendré a ayudar con la búsqueda, mientras tanto la dejare a tu cuidado, ahora que tiene su equipo, estará más ocupada.
-Lo sé.
-Él trajo a esa mujer?
-Así es.
Allen regreso a la habitación para ver si ya todo estaba listo, topándose con que así era.
-Ya estoy en línea, creare unos algoritmos que nos ayuden a ubicar mejor su energía en toda la región de Unova, usare los satélites del gobierno por lo que debo asegurarme de que no se den cuenta.
-Cuento con eso, ten usa eso para comunicarte conmigo, cuando descubras algo házmelo saber.
-Bien.
-Vendré en unos días para ayudarte, entre los dos puede que sea más rápido.
-Si tú lo dices.
-Kanna podrías dejar a Nina en casa?
-(Enseguida.)
-Nos vemos después Darling.
-Llamare en la noche, está atenta.
-Sí.
La Pokémon y la chica desaparecieron, para que solo la Pokémon reapareciera poco después.
-Hasta luego entonces.
Y nuevamente desapareció junto a su Entrenador para aparecer cerca de la casa del Líder de la Ciudad.
-(Entrenador, no deberíamos ir a por las medallas.)
-Puede que las medallas vengan a nosotros Kanna.
-(Vengan a nosotros?)
-Lo entenderás cuando lo veas, vamos.
Ambos entraron al edificio para subir hasta el piso indicado.
-Cree que sea buena idea venir?
-Ellos conocieron a Kuro, no a mí, y la única que me ha visto así, sabe que no debe abrir la boca, al menos espero no diga algo que contradiga eso.
-(Debería tener más cuidado Entrenador.)
-Descuida para eso te tengo a ti conmigo, cambiar un par de recuerdos con tu Hipnosis no debería ser difícil para ti.
-(Tehehe supongo que es cierto Entrenador, pero no es algo que domine mucho, si no se tiene cuidado se puede llevar a la persona a un estado de regresión a la niñez o peor.)
-Confió en que eso no pasara ni que tendremos que recurrir a eso, por ahora, solo centrémonos en pasar desapercibidos. –Aclaro al momento de quitarse la capucha para acomodarse el pelo.
-(De acuerdo.)
Luego de avanzar por unos minutos en las escaleras, llegaron al piso indicado y avanzaron hasta la para tocar, casi enseguida esta fue abierta por el dueño de la propiedad, quien al ver al chico levanto una ceja.
-Tú debes ser Allen cierto?
-Así es.
-Adelante, Cynthia dijo que vendrías.
-Gracias.
El hombre se hizo un lado para que el chico pasara, para toparse con su compañera sentada en el sofá.
-Es un placer conocerte formalmente.
-El placer es mío.
-Supongo estas al tanto de la situación.
-Así es muy al tanto, Cynthia me conto todo lo que saben y mientras viajaba yo mismo descubrí algunas cosas, pero por ahora creo que todo eso no nos sirve, hasta que se encuentre un rastro de Kyurem, no se podrá hacer mucho.
-Oigan quién llego?
Una cuarta voz se escuchó y se vio a una chica de ropajes rebeldes aparecer con un vaso de agua en la mano, y en cuanto giro la vista se topó con el chico parado cerca de la puerta, el cual la miro fijo por unos segundos.
-Roxie él es mi compañero Allen, Allen ella es la líder de Gimnasio, Roxie.
-(Allen...?)
-Un gusto conocerte, dijeron que eres una gran Entrenadora, aparte de una buena cantante.
Actualizado el 28/02/22.