Para la tarde de ese mismo día, Allen y sus Pokémon había reposado y descansado lo que necesitaban y el joven se reencontró con su Madre, para después de guardar sus Pokémon regresar al interior de la casa con ella y su sirvienta.
-Cómo va todo Cielo?
-Ya tienen en primer orbe, lo cual nos deja solo uno más, y no sabemos dónde pueda estar.
-Que eso no te agobie, sé que podrás encontrarlo y detenerlos a todos antes de que siquiera se den cuenta.
-Gracias Má.
-Por ahora descansa un poco. No quiero que pienses en nada, solo descansa, te preparare una gran cena y te dormirás temprano para que descanses bastante tu cerebro y tu cuerpo, al igual que lo hacen tus Pokémon.
-Ok.
-Y Aurora?
-Hable con ella hace poco. Va muy bien, pero desde ahora es que la tendrá muy difícil con los Líderes, puede que le tome más tiempo de lo que ella cree.
-Déjala, eso la hará madurar como persona y Entrenadora, debe fortalecerse para hacer frente a las situaciones.
-Es cierto.
-Nirvana por qué tan feliz, no creo que solo sea porqué mi Cielo está aquí?
Desde lo ocurrido esa tarde, Nirvana llevaba una sonrisa incontenible en su cara, que no era para nada de sí misma ni ella podía controlar.
-No hay razón en específica, Sra. Arisa, solo estoy feliz de tener a mi Darling aquí conmigo.
-Claro...
Arisa entrecerró los ojos al verla he ir a la cocina, Allen por su lado solo desmantelo sus armas para darles mantenimiento, y afilarlas.
-Debo buscar algo que pueda atravesar la armadura de ese tipo, no era metal corriente con lo que choco mi espada. –Susurro al recordar el ruido que hizo el metal al intentar atacarlo con la espada y las melladuras que esta tenia. –Deberé atacar con la pistola entre los espacios de la armadura.
En cuanto la noche llego y después de la una gran cena para todos, nuestro Entrenador y compañía, repasaban todo con un mapa que consiguió de la Región.
-Ya estuvieron en todas estas locaciones, y justamente aquí. –Explico el muchacho macando la zona de la Cueva Electrorroca. –Es donde encontraron el Orbe Oscuro.
-Eso también nos da una ayuda, si ya revisaron las demás locaciones, eso significa, que el otro Orbe debe estar por alguna parte de aquí.
-Así es, estamos contra reloj justo ahora.
-Jumm es cierto Cielo, esta Ciudad de aquí como se llama? –Señalo Arisa tocando el mapa.
-Esa es Ciudad Negra Sra. Arisa.
-No esta tan lejos de aquí.
-Má, no estarás pensando en ir?
-Debemos ayudarte de alguna manera. El ir allá solo te quitara tiempo, además yo también quiero algo de acción, y deseo ver que tan buena es Nirvana en el campo.
-Estás segura?
-Que no se te olvide con quien estás hablando Allen. Aún conservo toda mi fuerza, agilidad, y gracia, y eso tú lo sabes muy bien.
-No lo niego.
-Deja que Mamá se haga cargo, buscare información junto a Nirvana de lo que pueda o no estar allá, y te avisaremos.
-Haa... creo que no puedo negarme, está bien, pero tengan cuidado.
-Claro que sí! –Sonrió su Madre al poner una de sus caras chistosas.
-Estaremos Bien Darling, yo conozco muy bien esa Ciudad, y se con quién hablar para conseguir información rápidamente.
-Perfecto, bien preparen sus cosas, todos partiremos mañana temprano.
-Sí.
Ya con cada uno con sus ocupaciones listas, solo fueron a descansar para el día siguiente.
-Supongo que revisare ese lugar mañana, con Lion debería llegar pronto. –Murmuro el chico mirando al techo de la habitación donde descansaba. –Si Cynthia esta en Ciudad Caolín, debo tener cuidado de no encontrármela, deberé llevar conmigo a Rusa para ese momento, solo por si acaso.
Sus pensamientos divagaron un poco, hasta que ciertas caras llegaron a su mente.
-A todas estas, dónde estarán ahora Megumi y Jessica?
Mientras tanto en algún punto de Kalos.
-Achis! –Estornudo cierta pelicobriza mientras contemplaba el cielo nocturno.
-Salud Megumi.
-Gracias.
-Ya cierra esa ventana te vas a resfriar.
-Es que las estrellas brillan mucho hoy.
-Llevas media hora allí, ya déjalo, hay que dormir, aun nos faltan cuatro medallas a las dos.
-Es cierto. Ya Allen las hubiese reunido.
-No me digas eso que me molesta, porque sé que es cierto, ya vamos para tres meses aquí, y apenas llevamos la mitad, cuando él en solo un mes consiguió todas las de Sinnoh, de verdad que aún no estamos a su altura.
-Y no creo que lo alcancemos pronto.
-Dónde estará ahora?
-No lo sé, pero seguramente está haciendo algo importante.
-Tienes razón.
Al mismo tiempo, en Sinnoh.
-Es cierto lo que me dijo Allen. Debo entrenar un poco más para poder vencer a Brega, barrio el suelo con todos nosotros.
Aurora se encontraba sentada en su cama revisando sus cosas mientras sus Pokémon descansaban cerca de ella.
-Aun con el regalo que me dio Allen... ella es muy fuerte, ese Mega Lucario es demasiado para nosotras. Debemos fortalecernos mucho antes de enfrentarlo otra vez, qué hubiese hecho él...? -Murmuro al momento de sacudir su cabeza. –No me desanimare, le enseñare lo fuerte que nos haremos, eso lo alegrara, quiero que cuando me vea se sorprenda por lo mucho que cambie, está decidido, desde mañana nos fortaleceremos todos.
De regreso con Allen, este miraba hacia la ventana para ver las estrellas en el cielo antes de respirar profundo, y acostarse a dormir.
Las horas pasaron y el sol salió nuevamente por el horizonte, dando la señal que era hora de ponerse en marcha, y la familia Kurokiba estaba más que lista para eso.
-Cielo para cuando me harás mi traje de Black Panther, ya el uniforme me queda algo corto. Aunque me gusta mucho ser Mamá Táctica.
-Muy pronto, solo espéralo, hay muchas propiedades del elemento que debo descomponer para poder recrear la nanotecnología que lo materialice de la nada, además de la contaminación de Vibranium sobre la flora.
-Ohh en serio que lo tomaste en serio.
-Sabes que sí. –Respondió el chico acomodándose el pelo.
-A ver deja que Mamá te ayude.
-Gracias.
Allen se sentó y Arisa se posó detrás del sofá para acomodarle el cabello.
-Está creciendo mucho y muy rápido, hacía años que no lo tenías así.
-Lo voy a cortar.
-De eso nada, te vez muy lindo con el así, y no dejare que te lo cortes, no hasta que te llegue a la espalda.
-En serio?
-Así es, te lo amarrare con una coleta, te hare dos mechones al frente dejando tu frente libre, un poco de delineador en la cara, un par de lentillas rojas con tomoes y serás igualito a Itachi.
-Haa... solo a ti se te ocurriría decir algo así, Papá te pego sus cosas.
-Te verás tan lindo!
-Si tú lo dices. Están listas?
-Síp.
-Por supuesto Darling.
-Es hora de partir entonces.
El chico tomo sus PokéBalls y las puso en su cinturón, Arisa solo tomo una mochila con sus cosas al igual que Nirvana, y todos salieron para cerrar con llave.
-Ten mucho cuidado Cielo.
-Eso debería decirle yo a ustedes.
-Estaremos bien.
-Llevas a Gaia y a Diane contigo, por si acaso además de a Ámbar.
-Bien.
Con ambos Arcanines fuera, las mujeres se subieron en la mayor y el chico en su cría para despedirse y tomar cada uno su camino.
-Cierto, debemos pasar por ella Lion.
El curso del Arcanine se desvió un poco hasta llegar al Centro Pokémon de ese pueblo costero, donde en frente, resaltaba una hermosa mujer de cabellera dorada.
-Buen día.
-Buenos días, eres demasiado puntual, recién acabo de salir.
-Creí que venía con retraso, cómo dormiste?
-Muy bien gracias, y tú?
-Hice el intento, averiguaste algo?
-Así es, parece que ninguno de ellos ha estado en Ciudad Teja.
-Jumm sería demasiado obvio desde cierto ángulo.
-Y tú?
-Mi familia se encargara de Ciudad Negra y sus alrededores, solo queda toda la parte norte de la región.
-Tu familia es igual a ti?
-No, son mejores.
Allen sonrió un poco para ver a la mujer quien se sorprendió.
-Tenemos que irnos, hay un lugar que quiero ver con prisa.
-De acuerdo, estoy a tu cuidado.
Con todo listo, Lion y el Zebstrika iniciaron su andanza rumbo a Pueblo Ladrillo, que se encontraba muchos kilómetros al norte.
-Por qué tanta prisa?
-No voy precisamente a Pueblo Ladrillo, planeo ir un poso más al norte.
-Un poco más, pero qué puede ver allá?
-El origen de todo esto. Lion, sin contenerte, Velocidad extrema.
Su Pokémon sonrió para que sus patas traseras rompieran un poco el suelo antes de salir disparado en el camino a una velocidad de vértigo.
-Rayos ya casi los perdí de vista, Vamos Zebstrika!
Superando a un Bugatti en su máximo, Lion parecía no esforzarse mucho en su camino, siempre atento y esquivando cualquier cosa que pudiera bloquear su paso, y de esa manera acortaron toda la Ruta 13 y las cercanías del pueblo Ladrillo para seguir directo al Bosque Gigante, y los misterios que aún seguían allí.
-Bájale al ritmo amigo, debemos ver todo con cuidado en busca de pistas.
Tras pasar por la cueva que daba entrada al inmenso cráter verdoso, Allen bajo de la espalda de su Pokémon, y saco a su Luxray para que le ayudara a buscar pistas.
-Necesito unas muestras Geológicas de este lugar. Si Llegó en un meteoro entonces bajo el sedimento debe haber un lecho de roca de buen tamaño, Sam.
Lanzando su PokéBall al aire, su pequeño caimán de tierra aprecio, viendo muy felizmente a su Entrenador.
-Cuento contigo.
Y con un asentimiento, este se enterró rápidamente en el lecho del cráter.
-No te lo deje a ti Lion, porque tienes mucho tamaño para eso, Sam creció en la tierra, él sabrá las diferencias de la textura y encontrara lo que buscamos, Mientras, Lux usa tus ojos para buscar algo que nos sirva.
El gran Luxray sonrió para que sus ojos brillaran enormemente, en lo que miraba a sus alrededores.
Pocos segundos después, el Sandile salió del agujero con una gran piedra en su boca.
-Bien hecho Sam, sabía que encontrarías algo.
Con el pequeño Pokémon en su hombro, solo tomo la roca para guardarla dentro de su mochila.
-Exploremos un poco todos... al menos hasta que a nuestro "sigiloso" perseguidor le dé por salir. Oye vamos, sé que llevas siguiéndome desde Ciudad Loza, porque no sales y te presentas.
Allen dijo eso en voz alta, para que una silueta que lo miraba desde la sima del cráter diera un salto empezando a bajar con gracia para posarse justo delante del Entrenador.
-(Cómo lo supiste?)
-Dejas una marca de aura bastante resaltante, era difícil no notarte cuando usaba mis habilidades.
-(Quién eres exactamente?)
-Antes de preguntar, debes presentarte primero.
Virizion el Pokémon Prado.
Desafío a los humanos con su espada para defender a los suyos, muchas leyendas hablan de las proezas de esta Pokémon.
-Uno de los espadachines místicos, recuerdo sobre ustedes.
-(Humano, te desafío a un duelo.)
-A un duelo?
-(Si, cruzando espadas podré entender qué tipo de persona eres.)
Al ver la determinación en los ojos de la Pokémon, Allen solo asintió para desenvainar su espada, caminando un poco hacia ella, quien hizo lo mismo materializando una espada de su cabeza la cual brillaba de un tono verde traslucido.
-Que así sea.
Un silencio invadió el lugar, Sam brinco del brazo de su Entrenador para que Lion lo atrapara en su espalda, observando como ambos se mantenían en su lugar mirándose fijamente a los ojos, y cuando una brisa movió suavemente las ropas del chico, esa fue la señal para ambos atacar, chocando espadas en un fuerte sonido, sin decirse ni una sola palabra.
Rápidamente tomaron distancia, para arremeter otra vez, chocando varias veces armar en una danza que no tenía dominio de ningún lado.
-(Eres bueno con la espada.)
-Gracias, aunque me muevo por instinto.
-(Empiezo a entender, quién eres Humano.)
Virizion movió rápidamente el cuello para atacar horizontalmente con su espada la cual Allen esquivo inclinando el dorso hacia atrás antes de arremeter con una estocada de frente que fue repelida a penas, dándole chance al chico de posicionarse frente a ella y poner el filo de su espada contra el cuello de la Pokémon sin tocarlo.
-Viste lo que querías ver? –Pregunto Allen al retirar y enfundar su arma.
Algo perpleja, solo desmaterializo su espada para ver al muchacho a los ojos, antes de hablar.
-(Hay mucha bondad en tus acciones Humano, cómo te llamas?)
-Allen, Kurokiba Allen.
-Allen... Es un buen nombre. Es noble y virtuoso, perteneciente al hombre que lo posee, un hombre al que me gustaría acompañar en su viaje, si me lo permites claro está.)
Allen levanto una ceja al escuchar eso, y giro la vista hacia sus amigos, los cuales estaban igual que él, pero rápidamente asintieron.
-No tengo ninguna queja pero, estás segura?
-(Si, te he visto lo suficiente para saber qué tipo de persona eres, eres amable con los Pokémon, y buscas el bien mayor, sin importar lo que debas hacer para ello.)
-Entiendo, en ese caso no tengo motivos para quejarme. –Sonrió el Encapuchado sacando una de las PokéBalls de su cinturón. –Bienvenida a Familia Lira.
La Pokémon toco la esfera para ser absorbida por esta, antes de vibrar un par de veces y brillar.
-Veamos qué tanto sabes.
La PokéBall se abrió, y la Pokémon salió nuevamente para ver al chico.
-Lira tu sabes lo qué paso aquí?
-(Sí, en este lugar cayó un meteorito hace cientos de Años, dentro de ese meteorito había un Pokémon, un Pokémon tan fuerte, que su solo poder hacía temblar la tierra. Los espadachines y yo hemos enfrentado a Kyurem pero no hemos podido hacer mucho con él, ni siquiera nuestro aprendiz Keldeo, logro vencerlo.)
-Entiendo.
-Por qué viniste aquí?
-Necesito saber dónde está Kyurem.
-(Entiendo, Suele moverse de vez en cuando de locación para que nadie lo moleste, pero es seguro de que no está aquí.)
-Por qué?
-(Porque todo esta descongelado.)
-Entonces no hay más nada que hacer aquí, ya conseguimos una muestra geológica, con eso bastara por ahora. Lux, Sam, Lira, regresen por ahora.
Con todos de vuelta, Allen se subió a su Arcanine y dejo el gran cráter con rapidez, volviendo así al camino que los llevaba a Pueblo Ladrillo, donde apenas estaba llegando su compañera.
-Te tardaste.
-Tú fuiste el que acelero de repente, no sabía que tu Arcanine sería tan rápido.
-Debíamos hacer algo antes de ir a ese Pueblo.
-Qué hay en él?
-No mucho, información que ya se mas que todo. Pueblo Ladrillo se formó hace muchos años, y por temor al monstruo del bosque gigante crearon un gran muro, para mantenerlo afuera.
-Por qué?
-Quienes salían de noche, nunca regresaban.
-Oh...
-Vamos, no debemos perder tiempo.
-Sí.
Su marcha inicio otra vez, hacia el Este llegando prontamente al Poblado.
-Es un lindo lugar.
-Sí, es muy tranquilo, y pesar que hace siglos estas tierras estaban llenas de guerras y muerte.
-Cómo sabes eso?
-Alguien me lo conto.
Los ojos de Allen brillaban tenuemente en busca de cualquier cosa que les pudiera servir, sin tener éxito.
-Lo sabía, aquí no está.
-Qué cosa?
-El Orbe, y de no estar aquí, solo me deja un solo lugar, en el cual puede estar. Lion, prepárate, vamos a dar un acelerón otra vez.
-De eso nada, nos dejaron muy atrás con el que hicieron.
-Trata de seguirnos el paso, Lion, vamos.
El Pokémon acelero otra vez pero con más moderación para que el Zebstrika también lo hiciera siguiéndolo de más cerca, y de esta manera avanzaron por el lugar, para dejarlo rápidamente tomando la Ruta 12 la cual era un gran camino despejado y tranquilo, el que transitaron con velocidad.
-A dónde vamos?
-Ciudad Caolín.
-Hay algo allí?
-No, pero esta de camino al lugar al que quiero llegar, es como te dije, es tan obvio que nadie pensaría en ello.
Con ese pensamiento en su mente Allen y compañía avanzaron por la larga ruta, llegando a una gran Villa alrededor de un gran puente de piedra.
-Que hermoso... -Susurro la Mujer pero aun así su acompañante la escucho.
-No salías mucho verdad? –Pregunto el Encapuchado.
-Debo hacerme cargo del negocio familiar, a parte de sus tradiciones, nunca he podido salir a ver la Región por mi cuenta.
-Entiendo, que edad tienes?
-Veintitrés años.
-Qué joven, demasiado como para tener tantas responsabilidades. La vida es solo una, debes disfrutar de ella al máximo, para cuando llegue tu momento no tengas nada de que arrepentirte.
-...
La mujer no pudo ni responder a eso, y solo se quedó viendo a la capucha del chico.
-Y tú qué edad tienes?
-... Dieciocho.
-Qué!? Eres más joven que yo, y puedes hacer todo eso.
-Que no escuchaste lo que te acabo de decir, la vida es muy corta.
-Tan joven y con una vida así... debes tener mucha suerte.
-La suerte no existe, en la vida se gana o se pierde, si algo ocurre ya sea bueno o malo, es porque así debía ser, pero, no necesariamente debe quedarse así, a veces debes cambiar un poco las cosas.
-Debes enseñarme.
-Te dije que lo pensaría.
-Hare lo que sea, pero cuando esto termine, me enseñaras.
-Jum, si tú lo dices. Ya tengo una aprendiz, ella ya se independizo y está capacitada para hacer muchas de las cosas que yo hago, y es incluso menor que yo.
-Te pagare cuanto tú quieras.
-El dinero no es un problema actual ni futuro para mí.
-Que necio eres.
El camino atravesando el puente fue largo, pero en cuanto lo dejaron y dejaron la Villa, llegaron a la Ruta 11.
-Ya casi llegamos, desde aquí puedo ver la Ciudad.
-Es muy grande, mira esos edificios.
-En Porcelana son el triple de grandes, y pensar que el Cañón Kyurem congelo esa Ciudad en su totalidad, es un poder aterrador.
-Digno de ser llamado el Pokémon Dragón más fuerte.
-Tienes gente en esa ciudad?
-Sí, si tengo.
-Llámalos, diles que vas para allá, reúnete con ellos y que te informen de lo que sepan.
-Y tú qué harás?
-Hay unas cosas que debo hacer y unos lugares que debo visitar, es una ciudad inmensa, tardare un buen rato en ubicarme.
-Qué hago si me pierdo?
-Fácil, ve al Centro Pokémon, que ese sea tu punto de referencia, ya que eventualmente, cualquier camino que tome, me llevara allí al finalizar.
-Entiendo.
-Usa a tu gente para aprenderte los caminos, tómalo como tu primer paso para viajar sola por Unova.
-Supongo que tienes razón.
-Espero encontrar lo que busco en esa Ciudad, además de que su Líder de Gimnasio, es muy fuerte.
Con la ciudad cada vez más cerca, en la misma en uno de los cientos de edificios, podíamos ver a una rubia sentada cerca de una ventana tomando una taza de café mientras miraba al infinito.
-Allen... dónde podrás estar...
-Pasa algo Cynthia?
-Oh nada Drayden, solo pensaba un poco.
-Ya veo, se ha perdido rastro de ellos, como dijo Iris están retrocediendo, solo debemos saber a dónde se dirigen y emboscarlos allí.
-Pero vendrán aquí verdad?
-Sí, si quieren que Kyurem regrese a su forma original, necesitan la Punta ADN, está muy bien resguardada, no dejare que lo de hace dos años se repita, no puedo permitir que eso pase nuevamente.
-Tranquilo Drayden, estoy aquí para apoyarte, además de que Roxie también está en la ciudad, si algo llega a pasar, entre los tres podremos lidiar con eso, esas personas no conseguirán lo que quieren.
-Tienes razón, dime qué sabes de tu compañero?
-La verdad no mucho, no es muy comunicativo que digamos, él es más, de los que actúa de que los que habla.
-Por como lo dices, debe ser alguien interesante.
-Y vaya que lo es. Espero puedas conocerlo pronto, seguro se llevaran bien, es un Entrenador muy hábil.
-Si es tan hábil como para vencerte a ti entonces es cierto.
-Sí, Allen supero límites que yo aún no he podido hacer, aun teniéndolo a él como Maestro.
-Cómo maestro?
-Sí, él sabe cosas que yo no, tiene habilidades que no poseo, pero que quiero que él me enseñe.
-Hablas de eso que hizo en el campeonato?
-Lo viste?
-Cynthia todo Unova lo vio, sus peleas eran tan intensas que incluso las trasmitían en las pantallas gigantes por toda la ciudad.
-Vaya.
-Eso que hizo, nunca lo había visto antes.
-Metamorfosis afectiva... es una habilidad que se ha visto muy escasas veces en todo el mundo, actualmente solo se sabe que él es el único que puede conseguirla.
-Pero la suya involucra otra cosa.
-El aura.
-El aura?
-Así es, Allen es un Guardián del Aura.
-A tan corta edad?
-Eso es lo que lo hace único, tiene un dominio, y control sobre ella a niveles que dejarían en ridículo a cualquiera.
-Te has dado cuenta que cuando hablas de él, tus ojos brillan y sonríes sin notarlo.
-... Lo hago?
-Sí, lo estás haciendo justo ahora, Cynthia acaso tú?
-Oh mira la hora Drayden, ya deberías ir a tu Gimnasio, seguro hay muchos Entrenadores buscando retarte, yo iré a ver cómo va todo para el concierto de Roxie!
Y como alma que lleva el diablo Cynthia dejo el departamento para correr hasta el ascensor encerrándose sola y así poder respirar tranquila.
-Ha... -Suspiro al momento de verse en el elegante espejo del techo. –Será cierto... acaso yo... me enamore de Allen?
La imagen del chico sonriéndole con tranquilidad llegó a su mente, para que sus mejillas y nariz se coloraran de sobremanera.
-No puede ser, no puede ser! –Negó cubriéndose la cara con las manos para esconder la vergüenza de ella misma. –Ya cruce una línea al hacerlo con él, siendo menor que yo, pero se sintió tan bien... sus manos recorriendo cada centímetro de mi cuerpo mientras me daba todo su deseo solo a mi...
Inconscientemente las piernas e la mujer empezaron a frotarse la una con la otra en un intento de calmar la calentura que se generaba en su intimidad.
-Me estoy enamorando de él... qué debo hacer... no hay manera de que esto pueda pasar... no, no, no debo pensar en eso ahora. Debo mantenerme centrada en lo que hago ahora, debo ir con Roxie y olvidarme de esto.
Actualizado el 21/02/22.