En estos momentos podemos observar a un Encapuchado caminar por el árido y cruel desierto, siendo protegido por sus ropas y una gran y gruesa bufanda la cual protegía casi toda su cara.
-Después de pasar las construcciones en serio que el desierto se puso rudo. Solo espero el clima no empeore.
El lugar a pesar de lo árido estaba transitado, en su mayoría por vehículos transportando material para las construcciones de más adelante.
-La brisa parece no estar llena de arena, creo que puedo hacer el cambio.
Allen tomo su teléfono para hacer unos movimientos en la pantalla, casi enseguida una de sus PokéBalls desapareció y fue reemplazada por otra.
-Sabía que la tecnología de trasportación me sería mucho más útil, ahora si podré avanzar, Lion!
Tomando su recién llegada Ball, la lanzo para que su Arcanine saliera a verlo.
-Hola amigo, estás listo? tenemos un largo camino por delante.
Con un gran ladrido Lion se preparó para correr en cuanto su Entrenador se posó a su espalda.
-Por ahora no necesitare el escudo, creo que también se ira.
Y con solo presionar un botón dicho escudo desapareció para dejar su espalda desprotegida.
-Quien diría que el desmantelar esa PokéBall me daría a conocer la tele-trasportación de objetos... vaya descubrimiento.
Gracias a su cuadrúpedo compañero, la andanza en el gran desierto se hizo mucho más rápida y sencilla, Lion al ser del tipo Fuego, era inmune al calor que hacía, él estaba casi que en un ambiente agradable si no fuera por el inhóspito y algo dorado paisaje.
-Si no me equivoco, el Castillo Ancestral está en el desierto mucho más al noreste. Compañero, vamos en esa dirección, hay un lugar al cual quiero ir antes de a la Ciudad.
Su Pokémon solo lo miro de reojo para luego corregir un poco su curso, evadiendo los distintos vehículos y demás personal trabajando en ese difícil clima.
-Si mal no recuerdo hay uno desierto aquí, en Sinnoh hay otro pero en una isla aparte, y en Hoenn si mal no recuerdo..., creo que este vendría siendo el más grande, con solo ver que no veo casi nada adelante me dice mucho, tu amigo cómo vas, no te molesta la arena?
Negando con la cabeza, el Pokémon solo siguió su camino con pasos agiles para no hundirse en las arenas.
-Por lo menos no hace tanto calor, espero ese lugar sea fresco.
Lion miro a Allen con curiosidad, este al ver sus ojos supo que quería saber.
-La razón por la que vamos allí es porque hace años, el Orbe Negro se encontró dentro del Catillo Ancestral, y si lo que creo es cierto, es posible que este allí, al menos eso creo, en todo caso, nos servirá para explorar un poco, y puede que tengamos compañía.
Siguiendo el mapa que Allen había conseguido, había un gran círculo rojo señalando el castillo Ancestral, por lo que era posible que llegar a ver a sus enemigos allí.
-Aceleremos un poco el paso, Velocidad Extrema.
Sujetándose con fuerza del pelaje de su Pokémon, solos sintió como la velocidad de este se disparó dejando solo tierra elevada por donde pasaban.
-Si estuvieras en fuego, parecería una escena sacada del Vengador fantasma, que buena escena fue la última cabalgata.
Tras un rato de avanzar gracias al aura de Allen, llegaron a su destino, el cual apenas era visible por toda la arena que lo rodeaba. Cerca de la entrada había varios Darmanitar, en su modo daruma representando la entrada a dicho lugar.
-Quieres acompañarme? –Le pregunto Allen a Lion al momento de estar ambos frente a la entrada.
Con un asentimiento en respuesta, ambos se miraron para entrar al lugar, donde la arena cubría casi todo el suelo.
-Este lugar es muy antiguo... pero me pregunto exactamente que tanto lo es. No tengo conque analizar la datación por radiocarbono. Supongo que es otro lugar al que debo volver cuando tenga mejor equipo con el cual trabajar. Lion que no se nos olvide.
Con cada paso que daban solo se podía apreciar lo desgastado del lugar y el como la arena del desierto se había lentamente apoderado de él.
-Lion no te alejes de mí, este lugar es engañoso, hay trampas de arena por doquier, podríamos terminar perdiéndonos, lo mejor será tener un plan de emergencia, y ese plan se llama Hela.
Con se teléfono rápidamente hizo otro cambio de PokéBalls, para dejar la de su Pokémon Psíquico/Hada en vez de la de Yuki.
-Listo, con ella saldremos de aquí si las cosas se ponen difíciles. Ahora sí, sigamos.
Con sumo cuidado ambos empezaron su andanza por el interior del lugar, este parecía estar iluminado por alguna especie de cristales en las paredes, lo que dejaban a todo a media luz.
-Espera un momento...
En su camino prontamente aparecieron pisadas en el suelo, pisadas resientes.
-Ves la marca que dejan y los tipos, varios de ellos llevan mucha protección metálica en los pies. Son caballeros. –Señalo mostrándole a su Pokémon la forma de las huellas. –Los otros no, pero la pisada se hunde más, por lo que tiene peso encima, deben tener armadura pesada en su pecho y brazos, parece que mi corazonada fue cierta. Ven, parece que tenemos trabajo aquí.
Con un rastro el cual seguir, solo lo siguieron en silencio por varios minutos, hasta que al olfato del Pokémon y a los sentidos del chico llego algo.
-Están más adelante... son ocho de ellos. Por ahora, parece que se separaron en grupos, tú crea una distracción, yo los atrapo, ok?
El Pokémon asintió rápidamente para adelantársele a su Entrenador posándose delante de los caballeros para llamar su atención, los cuales respondieron a ello sacando a sus Pokémon.
-Acaben con él!
Allen aprovechando eso, solo camino en silencio por detrás de ellos, hasta tomar a uno del cuello y la boca para perderse con él en la penumbra del lugar.
-Va uno...
Repitiendo ese procedimiento varias veces, ninguno se percató, hasta que quedo solo un caballero.
-Es muy fuertes, saquen a sus demás Pokémon... Chicos?
Al girarse se dio cuenta de que estaba completamente solo en ese lugar ya que el Pokémon que los intimidaba se había ido.
-Oigan dónde están!?
Sin recibir respuesta, rápidamente se desesperó.
-Alguien, quién sea, dónde estás!?
-Aquí.
Y de esa manera lo último que vio ese sujeto fue una cosa plateada enterrándose en su cuello con velocidad.
-Ocho.
Con el cuerpo muerto en el suelo, solo se sacudió la sangre de la hoja para resguárdala otra vez.
-Lion pon a los que están inconscientes en un lugar donde no los olvide.
Su Pokémon salió de las sombras con varias ropas en su boca llevando a 4 de ellos para ponerlos contra una pared.
-Si no se me olvidan, vendré por ellos, si no, espero que el desierto haga su trabajo.
Ya con un grupo menos, los 2 siguieron con su andanza por el lugar, evadiendo las trampas de arena, los pasadizos sin salida, y la gran cantidad de Pokémon salvajes que aparecían para defender su territorio de los hostiles, hasta que Allen noto algo en uno de ellos, más exactos en un Sandile, este tenía un gran corte en su espalda, por donde estaba sangrando, Allen enseguida se acercó a él para tratarlo.
-Descuida amigo, pronto estarás mejor.
De su mochila rápidamente saco su kit de primeros auxilios para tratar al muy lastimado Pokémon aplicando algo en la herida para detener el sagrado y ayudar a la regeneración de su herida.
-Un corte así solo podía hacerlo una espada, seguro que fueron ellos, Tch! ahora si se pasaron.
El adolorido Pokémon, solo miraba al chico que lo atendía con suma calma y después vendarlo con cuidado para que su herida no se abriera.
-Es lo más que puedo hacer por ahora. Si pudiera llevarlo a un Centro Pokémon sería mejor, dejarlo por su suerte no es muy recomendable, amigo te sientes mejor?
El pequeño solo asintió tratando de soportar el dolor.
-No puedo dejarlo aquí, te llevare conmigo hasta que me asegure de que estarás a salvo.
Hablándole con calma, solo lo poso sobre la suave melena de Lion para que sobre saliera por encima de la cabeza de este.
-Lion cuídalo si?
Con un gruñido el Pokémon respondió, siguiendo así ambos su camino, pero el gran Pokémon vio los puños cerrados de su Entrenador y con eso supo que estaba muy enfadado.
Tras varios minutos de andanza, Allen dio con el rastro que buscaba para enseguida seguirlo como la muerte siguiendo a su víctima, hasta encontrarlos revisando una recamara, había mucha distancia entre los 5 participantes, por lo que decidió ir solo.
-Espérenme aquí, acabare rápido.
Dicho esto, ambas hojas salieron de sus escondites, y moviéndose entre la penumbra y las sombras Allen se posó detrás de uno de ellos, para sin ninguna duda enterrar ambas hojas en su cuello en un movimiento casi instantáneo, mirando como resultado el cuerpo del sujeto caer al suelo desangrándose y muerto.
-...
Sus ojos se posaron en su siguiente objetivo el cual no está muy lejos, y apenas alcanzo a ver la sombra que se le venía encima antes de que fuera demasiado tarde, teniendo el mismo destino que el otro.
El siguiente fue el que estaba del otro lado de la habitación, al cual solo apunto con su arma, y con un solo disparo certero, su cabeza hizo un movimiento violento antes de caer muerto al suelo.
-Qué fue ese sonido!?
-No lo sé, pero fue muy cerca.
-Y los otros...
Al ver en la penumbra solo vieron los cuerpos inmóviles en el suelo para sentí escalofríos.
-Están... están...
-Están muertos...
-Sabía que no debíamos venir, este lugar esta maldito, te lo dije! –Quejo uno de ellos notablemente aterrado.
-Cállate, que maldición de mierda, solo vinimos aquí por la paga recuerdas? después de esto podremos tener a la chica que queramos, eso fue lo que nos dijo el capitán.
-Tanto quieres abusar de una virgen?
-Qué mejor que escuchar su voz mientras te dice que pares...
-Tienes un problema_
-Cállate eso no es tu asunto.
-...
-Ha en serio que te tiene asustado esto eh?
Al girarse solo se topó con su compañero en el suelo, pero lo más resaltante, era que su cabeza estaba lejos del cuerpo.
-Qué mierda paso?!
Completamente solo ahora, entro en pánico y solo saco su espada, la cual estaba manchada de sangre para sostenerla con firmeza delante de él.
-Este lugar no está maldito, eso es una mentira, sé que hay alguien allí, sal, y puede que no sufras el mismo destino que los que se han puesto en mi camino.
Justo delante de él materializándose de las sombras un encapuchado salió sosteniendo una espada en su mano derecha, su cara apenas si se veía.
-Asique fuiste tú, mataste a todo mi grupo.
-...
-Di algo maldita sea.
-Reúnete con ellos.
Sin más espera, Allen se lanzó hacia él para atacarlo con la espada, aprovechando la densa penumbra del lugar, y su capacidad de ver aun en la oscuridad absoluta, podía ver claramente las reacciones y acciones de su oponente quien paraba los espadazos a duras penas.
-Parece que tienes habilidad con la espada, creí que solo nosotros habíamos sido entrenados, pero con eso no podrás vencerme.
-... Puede que tengas razón.
Dicho eso un fuerte disparo se escuchó en el lugar impactando este en la pierna de hombre provocando que se arrodillara.
-Qué mierda eres!?
-Eso ya no importa, quien se atreva a lastimar a los inocentes no merece perdón de nadie.
-Vete a la mie_
Su habla se extinguió completamente cuando algo a gran velocidad paso entre su cabeza y dorso, dejando solo un mar de sangre en su lugar.
-Haaa... creo que con eso será suficiente.
Limpiando su arma con el cuerpo muerto del sujeto, solo la guardo nuevamente en su lugar para silbarle a su Pokémon.
-Debemos seguir.
Con todo rastro de los caballeros extinguido, solo continuaron con su camino por el gran y complejo laberinto, hasta llegar a un pasaje sin salida.
-Es el fin del camino... parece que ya no hay más.
Cuando iban a dar la vuelta, el pequeño Pokémon en la cabeza de Lion llamo su atención para señalar al suelo con su pata.
-Hmmm...
Allen haciéndole caso miro al punto señalado para lanzar una piedra provocando que se hundiera en unos segundos.
-Una trampa de arena, dices qué saltemos allí?
Con un asentimiento del pequeño, los más grandes solo se vieron para asentir.
-Bien, que así sea.
Ambos se lanzaron sin pensarlo mucho hundiéndose a gran velocidad para caer en otra habitación más abajo de donde estaban, esta estaba ajena a las demás, ya que estaba mejor conservada, varios pilares sostienen toda la estructura, y no había rastro de arena más que de donde cayeron nuestro protagonista y compañía.
-Otra recámara?
Al ver a su alrededor, de todo el lugar, la luz venia de un solo lugar, donde una presencia estaba levitando suavemente sobre el suelo.
Volcarona el Pokémon Sol.
Se dice que cuando la tierra fue cubierta por ceniza volcánica, el brillo de Volcarona sustituyo al sol manteniendo a salvo a personas y Pokémon del congelamiento, cuando combate expulsa escamas de sus alas las cueles arden con mucha facilidad.
-Volcarona eh? Tenía mucho sin ver a ese Pokémon.
El nombrado yacía levitando en un pequeño altar, mirando fijamente a los intrusos, antes de empezar a agitar con fuerza sus alas.
-No hay porque pelear, no pretendemos hacerte daño Volcarona.
Escuchando al chico, solo lo miro fijo hasta calmarse un poco.
-Solo quería saber algo, que posiblemente tú sepas.
Con cuidado Allen se acercó hasta estar casi de frente contra el gran Pokémon.
-Debes conocer todo este lugar, tú debes saber esto, en los últimos años, nadie dejo aquí el Orbe Negro?
Ante la pregunta el Pokémon solo lo miro para luego negar.
-Ya veo, me lo temía, este lugar está aún demasiado apartado, como para dejar el orbe aquí, parece que ya terminamos Lion, y salvamos a Volcarona de tratar con esos sujetos.
Sin más que hacer allí Allen se alejó del brillante y cálido Pokémon para sacar una de sus Balls.
-Hela.
-(Mi amado Maestro, porque no me saco, podía sentir su enojo desde allí, de verdad me hubiese gustado acabar con esos humanos.)
-Que te dije sobre eso.
-(Que no lo hiciera.) –Respondió ella haciendo puchero.
-Haa... sácanos de aquí. Cuídate Volcarona, puede que nos veamos de nuevo algún día.
Hela lo toco y sin más demora todos desaparecieron dejando al Pokémon solo en la habitación para que este girara un poco su cabeza en señal de confusión antes de alzar el vuelo también dejando la recamara.
Ya fuera de toda la estructura, el sol aun brillaba con mucha fuerza.
-(Que calor hace aquí...)
-Regresa por ahora Hela.
-(Si me necesita solo llámeme.)
Con ella de regreso a su PokéBall, Allen se subió a la espalda de su Arcanine para comenzar su carrera otra vez.
-Ahora si directo a la ciudad amigo, necesitamos un buen baño, nos llenamos mucho de arena en serio, además de que reben revisar el estado de Sandile.
Con un fuerte salto al frente, el gran Arcanine empezó su andanza nuevamente, el sol de la tarde estaba brillando con intensidad dándole un brillo dorado a la arena del desierto por donde ellos transitaban.
Ya para las 5 de la tarde, en la lejanía se podía ver la gran noria que representaba a la Ciudad, por lo que solo les faltaba un corto tramo para llegar, consiguiendo rápidamente la carretera que unía las 2 Ciudades.
-Es más pequeña que Ciudad Porcelana, pero esa Noria en serio que es grande, daría hasta un poco de vértigo estar en lo más alto.
El camino poco a poco se fue haciendo más y más despejado de arena y del abrazador calor, hasta solo quedar asfalto y cemento, a casi los inicios de la Ciudad.
-Al Centro Pokémon amigo, debemos asegurados de que nuestro amiguito este bien.
Un gran ladrido se escuchó y rápidamente se movilizaron por las calles, hasta dar con el buscado lugar, deteniéndose justo enfrente.
-Sacúdete la arena.
Y como si de agua se tratara, Lion se sacudió para que una considerable cantidad de arena saliera de todo su cuerpo, al igual que el Entrenador que solo agito su gabardina y golpeo los zapatos en el suelo con calma dejando que mucha de la arena que tenía cayera a la carretera.
-Bien, vamos.
Dentro, pudieron ver que el lugar estaba regularmente lleno de Entrenadores, pero sin prestar mucha atención a eso solo avanzaron hacia la Enfermera para hablar con ella.
-Buenas tardes que puedo hacer por ustedes.
-Encontré a este Sandile muy herido en el desierto, hice lo que pude, pero la herida es muy profunda.
-Oh vaya! Audino tráeme una camilla rápido!
Con gran prisa la Pokémon trajo la camilla donde recostaron al Pokémon antes de llevárselo otra habitación.
-Lo hizo muy bien.
-Solo hice lo que pude.
-Es alguien muy amable.
-Gracias, tiene habitaciones?
-Claro, aquí tiene esta en el segundo piso, es la 5D.
-De acuerdo.
Luego de despedirse, Allen y compañía fueron a las escaleras para subir al segundo nivel del lugar llegando a su habitación, pero en su camino, a las orejas atentas de ambos llego cierta conversación.
-Oye escuchaste el rumor?
-Qué rumor?
-Dicen que esos caballeros están en la ciudad, y que en la noches ha desaparecido varias chicas, muchos dicen que son ellos.
-Que cruel!
-Supuestamente parece que hay quienes las violan o las esclavizan para que trabajen para ellos.
-Eso es muy injusto, por qué la policía no hace nada!?
-No tienen pruebas suficiente para incriminarlos, ojala pasara aquí lo que paso en Ciudad Porcelana.
-Por ahora creo que no debemos salir de noche, al menos no sin nuestro Pokémon.
-Es lo mejor, no quiero que eso me pase a mí.
-(Parece que escuche algo muy interesante.) –Murmuro el chico antes de entrar a su habitación junto a su gran Pokémon. – (Algo me dice que tendremos trabajo esta noche... eso me recuerda que uno de los del desierto hablo de eso... violar mujeres, eso sí que es bajo, no puedo simplemente pasarlo por alto.)
Murmurando eso se sentó en su cama para quitarse la gabardina estirándose un poco.
-Mejor me preparo para esta noche.
Con su teléfono rápidamente cambio la mayoría de sus PokéBalls, quedando el equipo conformado por su Gengar Gaspar, su Gardevoir Corrupta Hela, su Arcanine Lion, Sceptile Yggdrasil, Lucario Aarón y su Aggron Vibrany.
-Sera mejor llamarlas para ver cómo están.
Con su mismo teléfono selecciono una aplicación diferente y espero un poco.
-Aquí estoy Darling! –Respondió Nina apareciendo frente a la pantalla.
-Hola Nina, cómo está todo por allá?
-Muy bien. Todo está muy tranquilo, aunque es muy caluroso afuera.
-Están cerca de la playa después de todo, y Mamá?
-Aquí estoy Cielo, cómo te está yendo?
Ambas féminas estaban frente a la pantalla mirando al chico.
-Estoy en Ciudad Mayólica. Ya tengo la primera medalla, y resolví el problema de Ciudad Porcelana.
-Sí, lo vimos en la tele, que buen trabajo por cierto, esa batalla de Gimnasio estuvo muy bien.
-Gracias, y dónde está Cynthia?
-Salió a hacer unas cosas, dijo que regresaría más tarde.
-Ya veo. Parece que aquí también tengo trabajo, lo hare esta noche, quiero que la noche cubra todo.
-Es lo mejor, ten mucho cuidado sí?
-Claro. Nina te tengo trabajo, quiero que busques más información sobre ellos, más exactos sus Líderes, quiero saber quiénes los guían o los mandan.
-Muy bien Darling, enseguida me pondré a ello.
-Cielo, tu escudo apareció aquí hace rato, qué paso?
-Lo regrese, conseguí una manera de aplicar la misma tecnología de tele-trasportación de las PokéBalls en el escudo, para poder usarlo cuando necesite y regresarlo, así como con las PokéBalls, no tengo que estar en un Centro Pokémon para estar cambiándolas.
-Eso es mucho más cómodo para ti.
-Así es.
-Quiero que cenes muy bien, estuve mirando un mapa, y me di cuenta que pasaste por un desierto, debiste perder mucha energía por eso.
-Estaré bien, gracias a Lion pude cruzar muy rápidamente.
-Perfecto.
-Darling en cuanto tenga noticias te avisare.
-Cuento contigo Nina, siguán actuando normalmente, no quiero que Cynthia sospeche nada.
-Está demasiado ocupada en sus cosas y casi no está muy al pendiente de lo que hacemos o las noticias. Al parecer está contactando a todos los Líderes de la Región para poder hacer un plan con ellos, es una mujer bastante sagas y perspicaz.
-Tal como pensé que actuaría, bien, creo que es hora de ir a darme un baño, Lion se llenó de arena y debo sacar todo eso de su pelaje.
-Tehehe tienes mucho trabajo, hasta luego.
-Cuídense.
Con la llamada cortada solo respiro para poner el teléfono en la repisa, pero antes de dejarlo allí, recibió en una llamada.
-Hmm? Es Aurora.
Respondiendo rápidamente miro como ella lo miraba desde el otro lado de la pantalla.
-Hola Allen cómo estás?
-Bien y tú, cómo vas?
-Muy bien, Faia y yo queremos mostrarte algo.
Mirando a ambas, Aurora sostenía la medalla de Roco en sus manos.
-Ya tienen la primera que bueno, cómo les fue?
-Fue difícil, pero nos preparamos para ella, fuimos a la mina de carbón para poder saber cómo pelean los tipos roca, y así poder crear una estrategia.
-Muy bien.
-Se sintió muy bien batallar, no creo que se compare a una de tus batallas pero fue muy emocionante.
-Debió serlo, si ustedes solas enfrentaron a Rampardos sin ayuda, debo decir que estoy muy orgulloso de ambas.
La mayor se sonrojo un poco al escuchar las palabras de su mentor para sonreír.
-Gracias, nosotras también vimos lo que hiciste, desmoronaste todo su control sobre Porcelana con mucha facilidad.
-Mis Pokémon me ayudaron, sin ellos hubiese sido más complicado.
-También ganaste la medalla del Gimnasio, y por lo que pude ver fue sumamente fácil y sencillo.
-Tal vez un poco, eso es lo que pasa cuando tus Pokémon deciden entrenar por su cuenta y se hacen más fuertes.
-Es entendible, dónde estás ahora?
-Ciudad Mayólica.
-Tan pronto?
-Lion me trajo, por eso llegue rápido, y tú?
-Pueblo Aromaflor...
-Oh es un lindo lugar, qué habitación te toco?
-La 2B.
-En esa me quede yo cuando inicie mi viaje.
-En serio?
-Sí, recuerdo claramente el escrito de la llave.
-Genial.
-Y la Motocicleta?
-Ya me acostumbre a usarla, aun me pesa un poco, pero creo que ya la domino.
-Ten mucho cuidado cuando cruces el Bosque Vetusto, y si pasas por la mansión de ese bosque saluda a cierta persona de mi parte.
-Cierta persona?
-Si llegas a ir lo entenderás.
-Ok...? Bueno solo quería saber cómo estabas y que mostrarle nuestra primera medalla.
-Siguán así, van muy bien.
-Gracias, nos esforzaremos mucho... yo... -La cara de Aurora rápidamente se inyecto en sangre hasta estar sumamente roja. –Yo te quiero.
Al oír esas palabras Allen sonrió, y vio a su aprendiz con calma y alegría.
-Yo también te quiero Aurora. Debió ser difícil reunir el coraje para decirlo cierto? Así como el beso.
-AHh no me lo recuerdes!
Presa de la penas solo colgó la llamada para sujetarse las mejillas y lanzar un pequeño grito.
-Jum –Murmuro el joven para colocar el teléfono en la repisa, antes de levantarse. –Vamos Lion algo me dice que estaré un largo rato limpiándote el pelaje, los demás esperen aquí.
Hora y media después, de la cuales, 45 minutos se fueron limpiando a su compañero, Allen estaba comiendo junto a todos sus Pokémon en la cafetería del espaciosos lugar.
-Creo que es la primera vez que Vibrany puede estar parada dentro de un establecimiento.
La gran y pesada Pokémon comía tranquilamente su comida, sin tener que preocuparse de su peso o de dañar algo debido a su cola o fuerza.
Varios Entrenadores miraban a la Pokémon envolvente corrupta comer, pero dejaban de hacerlo cuando esta posaba sus afilados ojos sobre ellos.
Ya con todos senados y descansando en sus esferas, Allen en compañía de Hela estaban en la habitación preparándose para salir.
-(Qué vamos a hacer esta noche Maestro?)
-Lo mismo que hacemos todas las noches Hela, tratar de salvar al mundo. –Comento Allen con algo de gracia recordando cierta caricatura que veía de niño.
-(Va a detener a esos sujetos de nuevo?)
-No dejare que hagan lo que quieran, solo porque les da la gana. –Respondió al momento de ajustar sus guantes y acomodar los cinturones en su cintura. –Esperaremos a que anochezca un poco más, para poder movernos en la oscuridad con facilidad.
-(Se ve tan guapo con ese traje Maestro.)
-Gracias Hela, aunque no es para lucir, es para pasar desapercibido.
-(En ese caso, por qué no usa el traje con el que lo conocí, aquel traje negro con su máscara y toda la cosa.)
-Digamos que ese sujeto está tomándose un descanso. Si alguien se entera de que Zen-Aku está aquí, la policía y ellos se pondrán más alertas y eso no me sirve para trabajar con tranquilidad.
-(Entiendo Maestro, A veces se me olvida que siempre está pensado en todos los detalles.)
-Hela quiero preguntarte una cosa.
-(Lo que usted quiera Maestro.)
-Kanna me ha dicho que sus instintos le advierten sobre Cynthia, qué opinas al respecto de eso, te pregunto porque también tienes los mismos instintos que ella.
-(Hmm... bueno... ella me da una extraña sensación Maestro, pero ya que no la he podido percibir adecuadamente no sabría decirle.) –Contemplo la Gardevoir mientras miraba hacia otro lado. –(Pero creo entender un poco de lo que Kanna dice, ella es... un tanto obsesiva?)
-... Creo que ahora entiendo a lo que se refiere Kanna, gracias Hela. Crees poder dejarnos en el techo?
-(Por supuesto que sí, no dude de mis habilidades Maestro.)
Ella solo lo tomo de la ropa para que ambos desaparecieran de la habitación para reaparecer en el techo del lugar.
-Gracias.
-(No hay de que, aquí si es mucho más fresco no me gusta para nada el calor, estaba a punto de quitarme el vestido allá en el desierto.)
-Se quita? –Pregunto Allen devolviéndole la mirada a su Pokémon.
-(Quiere ver fufufu?) –Jugueteo ella tirando un poco de su escote para que este se deslizara un poco con su dedo.
-Paso, el parque de diversiones esta en esa dirección, es un lugar muy concurrido y transitado, porque si yo planea secuestrar a alguien seria en un lugar mucho más despejado que ese, regresa por ahora Hela. Aun no creo que estés lista para seguirme el paso corriendo.
-(Ya sabe qué hacer si me necesita.)
-Claro.
Con ella de regreso en su esfera, el Encapuchado comenzó su andanza por los techos del lugar, los cuales estaban convenientemente cerca permitiéndole avanzar más fácilmente, hasta que a su aura llegó lo que buscaba.
-Bingo.
Avanzando en silencio hasta la orilla de uno de los edificios, una linda mujer transitaba por allí, al ver las ropas que llevaba el Encapuchado la pudo reconocer a un poco. Ella era una de las modelos que trabajaba con la Líder de gimnasio de la Ciudad, pero lo más importante era, la figura que la venía siguiendo desde varios metros atrás, tratando de que ella no notara su presencia en lo más mínimo.
-Te encontré...
Siguiéndolos desde los techos, Allen solo espero el momento justo cuando ellos pasaron cerca de un callejón, en ese momento fue que la figura acelero su paso hacia la chica para así poder atacarla.
Pero justo antes de que siquiera pudiera tocarla un fuerte peso le cayó encima provocando que cayera al suelo violentamente en un fuerte sonido.
Escuchando el fuerte sonido la chica solo se giró para ver como una figura estaba encima de otra retirando un cuchillo de su cuello.
Aterrada retrocedió un par de pasos antes de caer de sentón con su bien cuidado trasero por un desnivel del suelo.
-Q-Quién eres tú?! –Pregunto la Modelo al ver como la sombra lentamente se colocaba de pie y la hoja con la que había matado a la persona simplemente se escondía de su vista.
Actualizado el 06/02/22.