Justo ahora en una enorme estructura bajo tierra, podemos ver a un hombre con una gran sonrisa de satisfacción, caminando por los varios pasillos bien iluminados hasta llegar a una oficina a la cual entro sin anunciarse, encontrándose con cierta mujer terminando de ponerse su ropa interior.
-Que no te enseñaron a tocar. –Pregunto con calma terminando de subir sus pantis.
Su figura no dejaba nada que desear, de tés blanca pálida por la falta de sol, unas piernas largas y torneadas seguidas de su gran cadera, vientre firme y busto de proporciones equilibradas, la mujer a pesar de su descuido personal y encierro prolongado, no perdió su complexión física.
-Lo siento no creí que... -Articulo mirándola colocarse el sujetador. –Wow quien diría que debajo de esa bata estarías tan buena.
-Cállate idiota. Dime qué haces aquí? –Pregunto finalmente coleándose un conjunto de ropa. –Diantha está viva, por lo que algo paso allá, fue él verdad?
-Sí, ese maldito arruino todo de nuevo, pero ya no será un problema.
-A sí? Por qué?
-Está muerto.
En cuanto ella escucho esa palabra miro al hombre para acercarse a él tomándolo de la camisa.
-Está muerto?, Muerto, muerto?
-Sí, está muerto.
-Dónde está, cómo lo hiciste?
-Estaba aquí, llego a Pueblo Fresco y estaba buscando este lugar, lo seguí desde la Ciudad como pude y lo acorrale aquí.
-Ya estaba aquí?
-Sí, pero ya no importa.
-Cómo lo mataste?
-Eso es lo gracioso, el muy desgraciado se lanzó al vacío, que hay antes de llegar a la Gruta helada.
-Se... Se lanzó al vacío?
-Sí.
-Por su propia cuenta?
-Así es.
-... Te aseguraste de que murió.
-Albedo, salto a un vacío de 70 metros con agua congelada en el fondo, ningún ser humano sobreviviría a eso, ya no seas tan paranoica, ya nos deshicimos de él.
-Supongo que si...
-Aquí están tus creaciones, a la final ni siquiera tuve que usarlos.
-No creas que saldrás ileso idiota, no cumpliste con matar a Diantha, ella era crucial para mi plan.
-Ya lo intentaremos en otro momento.
-Lo dices como si fuera tan fácil, sabes que, fuera de mi oficina.
-Ok, aquí están tus juguetitos. –Murmuro el hombre al dejar las PokéBalls en el escritorio y retirarse.
Luego de cerrarle la puerta en la cara, la mujer camino hasta su sillón para dejarse caer en el mirando el techo.
-Así que ya está muerto... me fuese gustado ver su cara aunque fuera una vez... ese tipo me puso contra la pared él solo, de haber seguido así me hubiese encontrado... tch! debo acelerar la búsqueda, estamos en problema, si este laboratorio cae, todo se ira a la basura, no hay tiempo para descansar.
Sin más, se levantó para salir rápidamente por la puerta de su oficina.
En otro lugar cerca de allí, más exactamente en Pueblo Fresco, podíamos ver a una chica mirando la nada sentada en su cama, cerca de ella, 4 Pokémon estaban hablando entre ellos.
-(Cómo pudiste dejarlo solo Aarón!?) –Regaño Kanna severamente a su compañero, presa de sus nervios y emociones.
-No había tiempo para cuestionar, estábamos contra las cuerdas, yo solo obedecí lo que él me pidió, salvar a la chica.
-(Pero y él, lo dejaste solo Aarón!)
-Cálmate Kanna, alterarse ahora no arreglara nada, debemos pensar, Allen ha salido de peores situaciones.
-Él... Él salto al vacío, lo pude ver con mi aura, Allen se lanzó a ese precipicio, sin dudarlo n un minuto.
-(A un precipicio?)
-Sí, yo mismo lo vi, era una caída inmensa, no una a la que se pueda sobrevivir así sin más...
-No te atrevas a decir que Allen está muerto! –Advirtió con gran rabia la tipo agua. –Él no puede estar muerto!
-Miia contrólate! Aarón que te dijo Allen, sé que debió decirte algo antes de irte.
-Dijo que estaría bien, me lo prometió, y que nos vería pronto.
-(Qué se supone que hagamos ahora?) –Pregunto la Gardevoir tratando de calmarse a sí misma.
-Esperar. –Aclaro con simpleza el Sceptile.
-(Qué!?)
-Debemos esperarlo aquí, eso nos pidió, que lo esperáramos. Lo conozco lo suficiente con para saber que eso es lo que quiso decir. Por ahora, debemos estar tranquilos todos, y esperar a que el regrese, además, debemos cuidar de la chica.
-(Pero Yggdrasil...)
-Kanna sé que para ti y Miia es difícil, pero deben tener plena fe en su Entrenador, no es eso lo que nos ha enseñado.
-Es cierto, Yggdrasil tiene razón Kanna, debemos confiar en que el regresara, nunca nos ha fallado.
La tipo Psíquico/Hada miro a todos sus amigos y asintió para limitar las lágrimas de sus ojos.
-(No puedo sentirlo...)
-Kanna no pierdas la calma, Allen nos ha demostrado que él puede hacer posible lo imposible, mantén tu ánimo, el volverá con nosotros. Su sentido de la responsabilidad es más grande que cualquier otra cosa.
-(Bien...)
-Ahora vengan, hay que animar a la chica.
En otro lugar lejos de allí, ni siquiera en el mismo plano terrenal, podíamos ver a un joven caminar por un camino de cristal donde lo único que lo rodeaba era un cielo infinito por donde mirase.
-...
Sin pensar ni decir nada, el chico caminaba a pasos calmados, hasta que en su camino, se topó con una figura parada en la orilla contemplando ese vasto océano de nubes. Esta tenía un traje puesto, y se podían ver unos anteojos desde ese ángulo, su atención pronto se giró al notar la persona que se acercaba a él.
-Oh ya estás aquí...
En cuanto Allen reconoció esa persona, sus ojos se abrieron con sorpresa.
-... P-Papá...
-Hola Campeón, mira que grande estas, ya me alcanzaste. Sabía que ibas a ser alto, pero no tanto como yo.
-...
-Y tú Madre? Está bien? siempre creí que la vería primero a_
Su habla fue interrumpida abruptamente ya que tenía encima a su hijo abrazándolo con mucha fuerza, la cara de este estaba hundida en su hombro cubierta por su largo cabello.
-La pasaste difícil cierto Allen, lo siento tanto por lo que les hice a ambos...
Respondiendo al abrazo de su retoño, él lo cubrió con sus brazos logrando que el joven hiciera algo que en años no había hecho, llorar, llorar con fuerzas aferrado a su Padre.
-No imagino el esfuerzo que tu Madre tuvo que hacer para poder cuidar sola de ti, y el verte así, me hace sentir mal, me perdí toda tu juventud, lo siento tanto hijo.
Se mantuvo así hasta que su retoño logro calmarse para ver a su Padre a la cara nuevamente.
-El que este aquí significa que algo te paso cierto?
-Creo que no sobreviví a la caída...
-Una caída de setenta metros, hay que pensarlo mucho antes de hacerlo, pero tu ni siquiera lo hiciste. Estoy orgulloso del hombre que te hiciste, te he estado mirando, no estoy muy de acuerdo en lo que haces, pero sé que todo es para hacer el bien, tal como tu Madre lo hacía. Ven sentémonos, no hemos hablado en mucho tiempo, hay que recuperar algo del tiempo perdido.
Ambos hombre se sentaron en la orilla del camino para ver el mismo paisaje.
-Tu Mamá está bien?
-Sí, Mamá está bien y feliz.
-Debió ser difícil.
-Mucho, los primeros años de verdad fueron difíciles, pero Mamá siempre trato de mantenerse firme y no caer por mí. Más de una vez las cosas se salieron de sus manos, pero por suerte tenia a sus amigas y ellas nos apoyaron mucho durante todo este tiempo.
-Siempre supe que eran buenas chicas, algo locas tal vez, pero tu Madre las apreciaba mucho, y se nota a leguas que ellas eran así con tu madre.
-Aprendí un poco de todas.
-Imagino que sí, habilidades que bueno, a su manera te han sido útiles. Más tú inteligencia. Dime una cosa Hijo. Disfrutas de tu vida actual?
-Si, donde estoy ahora, es un lugar increíble, no me arrepiento de haber ido. Aunque aún no sé porque fui llevado a ese mundo.
-Ten paciencia, las respuestas llegaran tarde o temprano. Recuerda.
"La Paciencia tiene la Raíz Amarga pero da Frutos Dulces."
Esa frase fue dicha por ambos al mismo tiempo, y al finalizarla, solo se vieron las caras en lo que Arthur alborotaba los cabellos de su hijo.
-Eres muy sabio para tu edad, ni yo fui así a mis dieciocho sabes.
-Mamá me conto que a veces te soltabas el moño, y que ella era la culpable.
-Nunca le pude ganar a tu Madre en una competencia de bebidas... era simplemente imposible, y entonces venia otro problema. Lidiar con su ebriedad era como lidiar con una niña muy grande.
-Y malcriada.
-Exactamente. A ti también te toco he?
-Varias veces ya.
-Jajajaja de igual modo tu Madre se ve radiante cada día, está feliz, lograste llenar el vacío que deje, si solo no hubiese sido tan necio en ese entonces.
-Ya no se puede cambiar el pasado, debes afrontarlo y seguir adelante.
-Sabias palabras hijo mío.
-Papá hay algo que he querido poder preguntarte desde hace un tiempo.
-De que se trata.
-Cuando me cantabas de pequeño El Poder Nuestro Es... tratabas de darme un mensaje?
-Así que te diste cuenta.
-Entonces es cierto.
-Sí, es cierto, esas líneas que seguramente estás pensando, son ciertas.
-Pero por qué?
-Debes encontrar tú mismo el significado de eso, y conociéndote sé que lo harás.
-Entiendo. Cómo es dónde estás?
-Aburrido, no te mentiré, es tan tranquilo que es aburrido, pero con solo imaginar algo pasa frente a ti, por lo que pude ver Dragón Ball Súper, y no debió terminar allí!
Al escuchar eso, Allen sonrió para ver a su Padre.
-Sabía que dirías eso.
-Vamos Campeón, tenía mucha trama que exprimir como para que acabara allí, y lo de Broly también, lo disfrute mucho si, pero porque no extienden eso como es debido.
-Es cierto, Mamá dijo algo similar.
-Lo chistoso de eso, era que al principio se reía cuando me ponía a ver eso en la tele, pero al poco rato se quedaba embelecaba mirando.
-Lo creo.
De un momento a otro de entre unas grandes nubes una gran luz blanca emergió.
-Parece que no nos darán mucho tiempo... ven levántate, quiero hablar contigo de algo.
Con ambos de pie, Arthur tomo a su hijo de los hombros para verlo a los ojos.
-Aún no es el momento para que me acompañes, ni tú, ni tu Madre, debes regresar, hay muchos que te esperan.
-Pero Papá...
-Siempre estoy contigo cuidándote ok? Que no se te olvide, no sabes cuánto me alegro volver a verte hijo.
Con otro fuerte abrazo de parte de ambos, ya era el momento de la despedida.
-Debes irte.
-Cómo?
-De la misma manera en que llegaste a este lugar, dando un Salto de Fe.
Cuando escucho eso el menor miro al vacío para sonreír.
-Eso es fácil.
-Así se habla. Siempre mira hacia adelante, sigue con tu vida, disfrútala como se debe, cuida de tu Madre, y por favor dile, que la amo y la amare por toda la eternidad.
Escuchando esas palabras, Allen respiro profundo para mirar a su Padre por última vez antes de correr al vacío.
-Adiós Papá.
-Adiós hijo.
Y sin más demora Allen salto.
-Allen recuerda, EL PODER NUESTRO ES!
-ANGELES FUIMOS, SOMOS Y SEREMOS!
-Ese es mi muchacho.
En el inmenso mar de nubes Allen se perdió, para reaccionar poco después.
-Haaaa!
Las ganas de conseguir oxigeno lo abrumaron por un momento antes de poder calmarse y así lentamente sentarse y poder respirar con mas tranquilidad.
-Ha... Haa...
Luego de un par de jadeos, pudo por fin percatarse de su situación.
-Dónde... Dónde estoy?
No estaba en el rio, ni cerca de él, lo rodeaba una pequeña cabaña iluminada por unas cuantas luces, y el fuerte fuego en la chimenea que mantenía el lugar caliente.
-Cómo llegue hasta aquí? –Se preguntó al momento de intentar sentarse en la cama sintiendo un inmenso dolor en todo el cuerpo. –Tch! me duele todo...
Varias mantas lo cubrían para mantenerlo caliente, al quitárselas se dio cuenta que tenía hematomas por varias partes del abdomen y brazos y seguramente en las piernas.
-Mamá me va a matar...
Con ese chiste para sí mismo, hizo el esfuerzo de sentarse, para escuchar como una puerta se abría, de la cual entro una figura a la cabaña.
-Estás vivo...?
-Creo que si...
Frente a Allen se encontraba una mujer ya madura con una falda contorneada a sus grandes piernas y cadera, una blusa marrón oscuro resaltando en ella uno collar de grandes colmillos y un sencillo cinturón con los mismo accesorios, su cabello oscuro se dividía en 2 coletas hacia su espalda dando a notar los grandes aretes que llevaba.
Esta al percatarse de lo que pasaba avanzo a rápidos pasos hacia su huésped para verlo.
-No deberías levantarte, recuéstate ya! –Le hablo al momento de recostarlo en la cama usando sus manos. –Debes cubrirte, tenías hipotermia hasta hace poco, creí que te mataría.
-Usted me encontró?
-Sí, fue por pura suerte.
Flash Back.
Varias horas antes, podíamos apreciar a una mujer caminando junto a uno de sus Pokémon cerca de la orilla de un rio, parecía un paseo normal y tranquilo, hasta que una figura blanca resalto entre todo el paisaje.
-Que será eso... Tyrantrum vallamos a ver.
Seguida de su gran Pokémon avanzaron hasta encontrar a un chico casi congelado un poco lejos de la orilla de agua, en su mano reposaba un PokéBall la cual sujetaba con firmeza, ella se acero a él y lo toco, para percatarse que sus manos y cara estaban frías, casi heladas.
-Por Arceus este chico se está muriendo, Tyrantrum ayúdame con el debemos salvarlo!
Flash Back End.
-Y eso paso.
-Ya veo, muchas gracias por salvar mi vida.
-Aun no estas fuera de peligro. Debes quedarte allí hasta que tu sangre llegue a todo el cuerpo, no te duelen los dedos ni nada?
-Sí, pero al menos puedo moverlos todos, eso me dice que no tengo daño ni en los músculos o los nervios.
-Parece saber lo que te podía ocurrir.
-Sí.
-Cómo llegaste hasta allí?
-No lo tengo muy claro, creo que caí de un acantilado de allí no recuerdo nada más...
-Vaya, en todo caso, quédate allí y descansa, te preparare algo caliente para que tu cuerpo se caliente más rápido.
-(Ella me recuerda a Mamá...) Está bien.
-Deberías hablarle a tu Pokémon, estaba muy preocupada por ti.
Esa aclaración hizo a Allen recordar la única PokéBall que él llevaba consigo.
-Pokémon?
-Sí, la Gardevoir que sostenían en esa PokéBall cuando te encontré, cuando te acomode en la cama, se abrió y ella salió, para verte enseguida preocupándose.
-Y dónde está?
-Bueno cuando me fui, estaba sentada a tu lado, pero ahora apostaría a que es ese montículo que está a tu lado bajo las mantas.
Allen se giró para ver eso, topándose con la figura que formaban las mantas, que al quitarlas, dejaron ver a la Gardevoir Corrupta que había capturado anteriormente, esta dormía plácidamente cerca de su Entrenador.
-Ella es uno de eso Pokémon que han aparecido en las noticias cierto?
-Si... la atrape cuando estaba descuidada y funciono, desde entonces la mantuve en su PokéBall, como modo de precaución.
-Por lo que he visto y escuchado, esos Pokémon son muy violentos y atacan tanto a las personas como a los Pokémon, pero ella no lo hizo, cuanto te vio, solo se quedó a tu lado buscando una manera de ayudarte, un Pokémon Corrupto no haría eso.
-Ella ya no es como ellos.
Dicho esto la gran Pokémon despertó con algo de pereza seguido de lentamente sentarse y restregarse los ojos, antes de ver a su Entrenador.
-(Maestro!)
Y para la sorpresa de todos, la Pokémon se lanzó hacia él, abrazándolo del cuello con mucho cuidado de no lastimarlo con su pieza de corazón.
-(Maestro que bueno que está bien, estaba preocupada, por qué no me uso contra esos estúpidos?, seguramente los hubiese matado a todos yo misma.)
-(Parece que matar sigue siendo algo natural para ella...) Lo siento, no tuve mucho tiempo para pensar.
-(Lo importante es que mi Maestro está bien.)
-Recién la capturaste y ya habla contigo telepáticamente, debe tenerte mucho aprecio.
-Eso creo.
-Gardevoir, debes dejarlo descansar para que se reponga.
-(Tch! vieja metiche, pero tiene razón, lo importante es que mi Maestro se recupere.)
De mala gana se levantó de la cama para sentarse en una silla cerca de su Entrenador y medir su temperatura.
-(Se siente más cálido que antes, ya se está recuperando Maestro. Quise compartir mi calor con usted por eso me acurruque a su lado. Las Gardevoir compartimos casi la misma temperatura que los seres humanos.)
-De eso soy consciente, de igual modo, gracias.
Las horas pasaron y Allen se sentía cada vez mejor, pero en todo el tiempo que llevaba recostado no se percató que ya era de noche.
-Me pregunto cómo estarán los demás...
-(Habla de sus otros Pokémon y la chica?)
-Así es, no tengo manera de poder comunicarme con ellos, debo regresar los más pronto que pueda.
-(Lo primero aquí es su recuperación Maestro.)
-Supongo que debo darte un nombre.
-(Un nombre, así como a los demás, cada vez oigo como les llamas por un nombre distinto.)
-Cada uno de mis Pokémon tiene un nombre es algo que siempre he hecho.
-(Y cuál será el mío Maestro?)
-Te llamaras, Hela.
-(Hela... me gusta cómo se oye, tiene algún significado.)
-De donde vengo, así se llama una Diosa. Hela.
-(Fufufu Ahora me gusta mucho más.)
-Parece que tienes más energías, pero deberías descansar.
-Lo sé, disculpe pero hasta estos momento aún no le preguntado su nombre.
-Me llamo Drasna, soy una Entrenadora como tú, me especializo en Pokémon del tipo Dragón.
-Mi nombre es Allen Kurokiba.
-Allen Kurokiba... dónde he escuchado ese nombre antes... eres el chico que se hizo Campeón en Sinnoh. Tu cara me sonaba de algún lugar, pero cuando te vi tenia es cabello más corto, creo que por eso es que no te reconocí a la primera, yo soy miembro de la Elite Cuatro de esta Región, es un placer conocernos formalmente.
-En estas condiciones no sé si podríamos llamarlo formalmente, pero el gusto es mío.
-Qué te trae por aquí por Kalos?
-Vine a investigar lo que pasaba con los Pokémon así como ella, pero alguien se enteró y no le gusto y por eso termine en ese acantilado.
-Que desafortunado, pero aun así, sobreviviste.
-No puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que alguien les hace daño a los Pokémon solo para obtener dinero, me entere que la Campeona reunió a casi todos los líderes y al Alto Mando para hacer algo.
-Yo no fui notificada, no lo notas porque estas dentro, pero esta cabaña está bastante lejos de las personas, aquí vengo cuando quiero estar tranquila, además de que es un buen lugar para que mis Pokémon pueda pasear tranquilos y sin preocupaciones.
-Entiendo.
Avanzada la noche eventualmente todos se quedaron dormidos, o eso parecía, puesto que Allen estaba con los ojos abiertos mirando dormir a su salvadora en un pequeño sofá.
-Ella la necesita más que yo...
Con algo de esfuerzo se levantó de la cama para poyarse de la pared, Hela quien estaba a su lado en la cama sintió el movimiento de su Entrenador para despertarse.
-(Maestro?)
-Hela crees poder moverla de ese sofá a su cama sin despertarla?
-(Claro Maestro, pero y usted?)
-Ya estoy mejor, creo que puedo dormir en ese sofá.
-(Bien.)
Los amarillados ojos de la Pokémon se hicieron más y más brillantes para que una fuerza invisible tomara a la mujer de su lugar para depositarla en su cama antes de cubrirla con las mantas.
-Buen control de tus poderes, estoy sorprendido.
-(Gracias Maestro, le aseguro que todo en mí, está hecho para superar sus expectativas.)
-Vamos, hay que dormir.
-(Fufufu por supuesto Maestro.)
Allen avanzo con calma hasta el sofá y lentamente se dejó caer sobre este seguido de acomodarse, su Pokémon siguiéndolo se recostó sobre su pecho de lado y abrazarlo con su brazo y pierna.
-(Descanse, mi Maestro.)
-Descansa Hela.
Con ella dormida y el mirando al techo, solo tenían un pensamiento en su mente.
-Debo regresar con los otros...
Dicho eso respiro profundo para cerrar sus ojos.
Horas después a la mañana siguiente, cierta mujer despertaba de su tranquilo sueño.
-Hmm... Cómo llegue a mi cama?
Algo desorientada se levantó para ver que en realidad, estaba en su cama y no en el sofá.
-Sera que él me movió... que hombre tan considerado, pero dónde está?
Al no verlo en la cabaña, fue afuera para buscarlo por los alrededores, hasta escuchar algunos pasos fuertes cerca de ella, siguiendo el ruido llego a un claro donde entraba con mucha fuerza la luz del sol, en medio de ese claro, el chico se encontraba peleando con el aire, pero su concentración y destreza era tal que parecía pelear contra algo invisible, de esa manera entrenando y ejercitándose solo, en su pecho y espalda, se podían apreciar los distintos moretones que se habían generado con su salto, cerca de él, estaba su Gardevoir, mirándolo mientras sostenía sus cosas.
-Es bastante apuesto no lo negare, si tan solo tuviera yo unos cuantos años menos...
Sus pensamientos duraron poco, puesto se dio cuenta de que el chica la había visto y la estaba saludando.
-Buenos días.
-Buenos días, te levantaste temprano.
-Sí, no pude dormir mucho y decidí salir a ver qué tan recuperado estaba.
-Y cómo te sientes?
-Me duelen las manos y las piernas, pero no es nada que no se pueda tolerar, el sol aquí es cálido pero no fuerte, me está ayudando a calentar más rápido la sangre. –Hablo quitándole su camiseta a la Pokémon para colocársela. –Gracias Hela.
De la nada unas fuertes pisadas empezaron a escucharse y sentirse, hasta que de entre los arboles un gran Tirantrum salió y rugió con fuerza.
-Oh ya regresaste, que bueno.
El gran Pokémon miro a su dueña y luego al chico a su lado para avanzar a grandes pasos hacia él.
-Tirantrum tranquilo!
Este no la obedeció y siguió su caminata Allen solo se alejó de la mujer para tener la atención total del Pokémon que se posó frente al para abrir su gran boca dejando salir un gran y estruendoso rugido.
-Conque eso era...
-Tirantrum basta!
-Tranquila, observa.
Con cuidado Allen poso su mano sobre la nariz del Pokémon, este solo lo miro fijo.
-Abajo.
Y como si un perro fuera, en gran Pokémon se recostó frente al chico.
-Ahora abre grande.
Sus grandes fauces se abrieron dejando ver la gran y peligrosa hilera de dientes que tenía.
-Hmm... -Murmuro el joven mirando cada uno de ellos. –Este. Quédate quietecito y no te muevas ok?
Con un gruñido el Pokémon contesto, Allen solo tomo distancia para girar sobre su eje dándole una patada a un colmillo arrancándolo.
-Mejor?
El gran Pokémon se levantó para escupir el diente limpiándose el vacío con la lengua, antes de mirar al Entrenador y acariciarlo con el hocico.
-De nada, un dolor de dientes puede ser muy incómodo, eso molestaría a quien sea.
La mujer quien vio todo, solo pudo mirar como su gran Pokémon jugaban con el joven como si se conocieran de toda la vida.
-Impresionante... supo que tenía Tirantrum simplemente por su rugido, y aun así fue capaz de calmarlo en pocos segundos, quién es ese chico?
-(Mi Maestro es muy especial...)
-Creo que ya está bien, no debería seguir de mal humor.
-Gracias por ayudarlo.
-No fue nada, solo sentí su aura turbia y...
Algo a la lejanía atrajo su atención casi de inmediato, algo grande y que resaltaba entre toda la serenidad del bosque.
-Drasna me dijiste que nadie más habitaba este bosque verdad?
-Así es, solo yo vengo por aquí, por qué?
-Hay algo que me está llamando, desde esa dirección.
-Algo?
Cuando se acercó al chico, noto que sus ojos brillaban de color plata y miraba fijo en una dirección.
-(Maestro creo que deberíamos ir a ver de qué se trata, yo también me siento atraída hacia ese lugar, hace que mi cuerpo se sienta raro.)
Ambos Entrenadores empezaron a caminar hacia esa dirección, a cada paso que daban Allen podía sentirlo cada vez más claramente.
-Está aquí.
Frente a ellos estaba una formación de gran tamaño yacía en medio de un muy frondoso claro perfectamente redondo.
-Qué es eso...?
Tal como si lo llamara, Allen camino hacia la formación, mientras que su compañera miraba todo tratando de recordar algo.
-Donde ley sobre esto antes, esta formación, esa forma... es... es... Allen!
Este se giró para verla, pero ya era muy tarde porque su mano había tocado la superficie haciendo que esta brillara de gran manera cegándolos a todos, rápidamente la formación cambio de forma a gran medida dejando a un gran ser en su lugar, un ser que esta frente a Allen mirándolo fijamente.
-Tú eras quién me llamaba...
-Ese es...
Mientras tanto en pueblo Fresco varias horas después. Una chica joven desayunaba en la cafetería junto a 4 Pokémon, en estos 2 días no había hablado mucho con nadie, ni siquiera con los Pokémon de su Protector, quienes al notar eso, estaba preocupados por la pequeña.
-(Yggdrasil ya pasaron 2 días.)
-Tranquila Kanna, nada ha salido en las noticias, si no hay cuerpo significa que está vivo.
-(Pero dónde?)
-No lo sé, créeme que me gustaría saber dónde está y si está bien, pero no lo sé, Kanna solo podemos esperar, es frustrante, y agonizante, pero es lo único que podemos hacer, si regresamos a casa sin él, no puedo ni imaginarme que pasara con su Madre.
-(Él lo es todo para ella...)
-Estará complemente devastada, por eso debemos esperar así sea un poco más por favor.
-No solo debemos preocuparnos por eso, a chica tampoco parece estar muy bien, no ha dicho mera palabra, más que para pedir la comida y agradecer.
-Allen era el único pilar que la sostenía, es comprensible el que este así.
Mientras ellos hablaban de un momento a otro, Aarón se levantó de su lugar, y sus sensores se levantaron para percibir mejor su entorno.
-Hey Aarón qué pasa, hay problemas?
-Está aquí...
-(Quién está aquí?)
-Allen.
Todos los Pokémon miraron en una dirección, en la cual segundos después un Entrenador apareció caminando hacia ellos, quitándose la capucha para poder verlos.
-Perdón por la demora, pasaron muchas cosas antes de poder venir aquí, están bien todos?
Casi ni tuvo tiempo de reaccionar, ya que sus Pokémon estaban encima de él, Miia y Kanna lo abrazaban con fuerza.
-(Entrenador!)
-Ya estoy aquí, les dije que regresaría. Qué bueno que me esperaron. –Hablo con calma para acariciar la cabeza de sus Pokémon hembras. –Buen trabajo Yggdrasil, Aarón, les debió tocar difícil mantenerlas tranquilas verdad?
Con un asentimiento de ambos, ellos fueron los siguientes en recibir el afecto del chico, quien miro a la chica que tenía en frente.
-Por qué la cara larga?
Esta sin responder solo camino hasta él para hundir su cara en el pecho del chico antes de abrazarlo con fuerza.
-No te vayas de nuevo... por favor...
-Ya no lo hare. Aún no hemos terminado el trabajo, vamos hay mucho por hacer y poco tiempo para ello. Tú y yo nos infiltraremos esta noche en ese Laboratorio.
-Y-Yo también?
-Eres mi protegida y confió en tus habilidades, esta noche todo esto acabara.
-Si!
A varios cientos de metros de allí, en una sala de control, unas fuertes alarmas alertaron a todos los presentes sobre algo.
-Señorita debe venir a ver esto!
-Qué carajos pasa, justo cuando decido dormir después de 4 días vienen para joderme con algo, qué ocurre?
-Señorita una marca de energía apareció en lo radares!
-Qué!? Dónde fue eso, y cuándo?
-Al sur de aquí, hace unas cuatro horas.
-Dónde está la fuente?
-Desapareció Señorita, se esfumo, simplemente ya no está.
-Acaso despertó temporalmente?
-Imposible los rastros de energía son demasiado altos para ser solo un despertar temporal.
-Envíen a alguien allá ahora!
-Ya lo hicimos, ya debería estar llegando al lugar.
-Quiero que lo contacten.
-Está en la línea.
-Hey dime qué es lo que estás viendo, dónde estás?!
-Señorita, según las lecturas estuvo aquí, su sueño fue en esta zona.
-Qué puedes ver?
-Nada, el lugar está despejado, ya no queda ningún rastro de él o de que estuvo aquí, simplemente se esfumo.
-Tch joder, casi lo conseguimos falto tan poco, mierda!
-Esperen creo que escuche algo... qué es eso... no aléjate! No AHHGgg!!!...........
La estática permaneció por unos segundos antes de sin más también desaparecer.
-Señorita, lo perdimos...
-Algo está pasando en ese bosque, o mejor dicho algo paso... Quiero un mapa de Kalos ahora.
-Enseguida.
Rápidamente en las múltiples pantallas mostraron distintos mapas de la región.
-Fue cerca de la gruta por lo que...
Siguiente los diferentes ríos que hay por la Región, miro uno en específico.
-La corriente lo pudo haber arrastrado hacia allá... Tch!
-Señorita?
-Quiero informes de las noticias y la policía, un cuerpo muerto en los ríos.
-No hay nada señorita.
-Maldición!
De la rabia golpe con fuerza una mesa cercana con la mano, para lamentarse casi enseguida.
-Auu... Ese maldito está vivo, lo sabía, sabía que no salto solo porque si, de alguna manera él se salvó de ese salto.
-Señorita qué procede ahora.
-Quiero que busquen por toda la maldita Región en busca de su fuente de poder otra vez, así nos tome día y noche, no pararemos hasta encontrarla.
-Señorita hay una fuente de energía que ha merodeado por la Región en los últimos días, pero es demasiado pequeña para ser la que buscamos.
-Seguro es algún Legendario de paseo, vean si pueden atraparlo, así su energía sea baja, con una de nuestras gemas se volverá un arma de alto poder.
-Ya varios equipos están tras su rumbo.
-Cómo van las reservas?
-Casi no tenemos Pokémon Señorita, la policía está muy activa, mucho de nuestros hombres han sido arrestados, sin los otros laboratorio solo podemos producir un 20% del total que hacíamos en un principio, estamos en problemas.
-Maldición, maldición, maldición! Todo es por su culpa, porque carajos tuvo que venir para acá, cómo se enteró desde un principio... Haaa.... Saben qué? paren todo.
-Qué!?
-Pero Señorita!
-Ya lo dije, paren todo, no tiene caso, no hay compradores, solo haríamos mercancía para que se muera, paren todo, dejen de crear armas y PokéBalls, y que alguien se encargue de mantener a esa cosa viva, ya no necesitamos más gemas por ahora, pero si se muere será un problema.
-Enseguida señorita.
-Quiero que todos los hombres que nos quedan estén siempre armados con bastones electrificados y al menos una de mis creaciones.
-Si!
-Hasta que encontremos un pez gordo no haremos nada.
-Señorita, un informante dice, que vio al grupo de la Campeona y demás en Pueblo Fresco, según, ya llevan varios días allí, y parece que se quedaran por un tiempo.
-Ahora ellos también, cómo se enteraron?
-La Campeona tuvo contacto con el encapuchado, según las noticias, él fue el que la salvo de nosotros.
-Lo sabía, sabía que no debí dejar esto en manos de ese idiota, que los que estén allá se retiren, no quiero que nadie hable de este lugar.
-Enseguida.
-Me tienes contra las cuerdas maldito Monstruo, veamos qué es lo que harás ahora, por qué sabes? Aquí te estoy esperando.
Actualizado el 27/01/22.