Luego de media hora de llantos, el cansancio la consumió y Kanna finalmente se quedó dormida apoyada del hombro de su Entrenador.
-Creo que fue tal vez fue mucho para ella... –Susurro al momento de acomodarla en su cama y cubrirla con la manta y acariciar un poco sus cabellos para que ella sonriera un poco. –Ahora a ver como salgo de aquí, en esta habitación no hay mucho espacio...
Tras 2 minutos de jugar twister para poder salir de la habitación sin despertar o pisar a nadie, camino hasta la sala para encontrarse con cierta coneja sentada en el sofá mirando a la nada.
-No puedes dormir?
La pregunta hizo que ella se tensara, antes de girar y ver a su Entrenador acercarse a ella.
-Rubí me conto lo que paso en la tarde. –Le anuncio el Entrenador al sentarse en el sofá grande y mirarla. –Al parecer eso te conmociono bastante.
Ella sin verlo a los ojos respondió con un asentimiento.
-Ya veo... Diane escucha. Si crees que después de saber eso, no quieres seguir siendo mi Pokémon, lo entenderé perfectamente. –Comento él al sacar la PokéBall de ella de su bolsillo y agrandarla. –Pero te pediré que por favor, no dejes a Mamá, ella te quiere mucho y si te vas seguramente se pondrá triste y eso es algo que no puedo dejar que pase.
Al escuchar esas palabras ella lo miro, él tenía su semblante normal pero su voz se escuchaba algo apagada, acercándose a él, tomo la PokéBall y lo miro a los ojos para negarle con la cabeza al darle una cálida sonrisa.
Apartando los brazos de su Entrenador se metió en su pecho para abrazarlo con los suyos, ante la acción el Entrenador solo pudo sonreír y acariciar las orejas y cabeza de la Pokémon.
-No creo poder dormirme en un rato, quieres ver una película?
Ante la pregunta la Pokémon asintió con alegría.
-Bien, imagino que ya has visto como son las de donde yo vengo?
Ella negó con la cabeza.
-Deben tener buena programación, si lograron que Mamá no pusiera una de sus películas, a ver, algo que podamos ver. –Susurro tomando 2 películas de la repisa. –Godzilla o Kong y la isla carabela... Godzilla.
Eligiendo rápidamente, coloco la película en el reproductor y le dio Play para sentarse junto a su Pokémon a verla.
Cabe decir que después de una hora empezada la película ambos estaban dormidos, Allen recostado en el sofá y Lopunny acurrucada en su pecho.
-Awww... tengo sed... -Bostezo la mujer bajando somnolienta por las escaleras. –Mmmm?
Su vista vago por la sala, encontrándose el televisor encendido y a su hijo dormido en el sofá y a la Pokémon recostada en su pecho tiernamente, lo que activo varios instintos dentro de ella.
-(Tengo que tomarles una foto!) –Pensó al momento de buscar su teléfono en sus ropas. – (Que adorables se ven los 2!)
Luego de tomar varias fotos desde varios ángulos, fue a la cocina y regreso a su habitación.
-Allen.
La potente voz resonó en la cabeza del joven quien se percató que estaba soñando.
-Hola Arceus.
-Felicidades por conseguir las 8 medallas tan rápido.
-En verdad lo hice tan rápido?
-Normalmente toma de 5 a 6 meses Allen, tú lo hiciste en 1.
-Ok... y a qué se debe esta visita. No creo que solo vengas a felicitarme, es debido a lo qué paso hoy?
-No, lo vi todo y estoy de acuerdo con lo que hiciste. Esos Pokémon no merecían ese final y si las cosas continuaban de esa manera los Pokémon legendarios de la región estarían en peligro, básicamente eliminaste el cáncer antes de que se formara.
-Ya veo.
-Recuerdas cuando te comente sobre el aura que te rodea?
-Por supuesto.
-Bien, estas desarrollándola mucho más rápido de lo que anticipe, ya llegaste al punto donde puedes influenciar a tus Pokémon con ella.
-Influenciar?
-Recuerdas lo qué paso en la pelea contra el líder de Ciudad Marina?
-Sí, podía ver lo que Yggdrasil veía.
-Eso es debido a tu aura Allen, ella fortalece aún más el vínculo con tus Pokémon, tu Luxray también experimento ese vínculo.
-Cómo debo entrenarla?
-Todo lo que necesitas saber, lo deje en tu computadora. Por cierto, con respecto a ese disco duro, se dé un Pokémon que puede ayudarte.
-Así, de quién se trata?
La conversación entre ellos dos continúo por unos minutos más, dejando dormir a Allen nuevamente al menos hasta la mañana siguiente.
-Cielo arriba.
-Mmm...
-Nada de Mmm arriba el desayuno ya casi esta.
-Pues qué hora es? –Pregunto abriendo los ojos, topándose con su durmiente Pokémon.
-Alrededor de las 8:30.
-No pareciera... creo que no debí desvelarme tanto anoche. –Respondió al momento de levantarse con cuidado. –Arriba dormilona.
Moviendo un poco su larga oreja escucho a su Entrenador para empezar a despertar.
-Y los demás?
-Todos siguen rendidos, creo que ni se percataron que dormiste afuera anoche, su cansancio fue mayor que eso.
-Me voy a la lavar la cara y a cepillar los dientes.
Con cuidado poso a su Pokémon en el sofá seguido de ir tranquilamente al baño para poder asearse y seguidamente de eso ir a despertar a sus Pokémon.
-Aunque no lo admitieran, todos estaban cansados.
Todos dormían plácidamente a todo lo que sus cuerpos les daba, incluso Kanna término con media pierna y brazo fuera de la cama.
Al ver eso Allen solo pudo sonreír un poco antes de despertarlos suavemente.
-Arriba chicos, el desayuno ya casi esta. Tenemos un largo día por delante lleno de cosas por hacer.
Escuchando su voz, todos empezaron moverse y levantarse, para darse largos estirones y perezosos bostezos.
-No pueden quejarse, durmieron toda la noche. Hoy vamos a probar las mega-evoluciones, así que los que tengan su piedra prepárense.
Gruñendo de forma animada todos salieron a excepción de las 3 féminas que dormían en la cama.
-Tienen el sueño pesado hoy? –Hablo al acercarse posándose frente a ellas en la cama para moverlas un poco.
-Es hora de despertar señoritas.
La legendaria y la tipo Acero/Hada reaccionaron al escucharlo, levantándose y bostezando, la tipo Psíquico/Hada lo hizo más tranquilamente.
-(Qué sucede...?) –Pregunto apenas con los ojos abiertos. – (Entrenador!) –Espabilo, para levantarse acomodarse el vestido y frotarse los ojos. – (Desde cuándo está despierto?)
-Kanna ni siquiera te percataste que no dormí en la habitación?
-(No durmió aquí?)
-No, después de que te durmieras, fui a la sala a ver una película debido a que no conciliaba el sueño y me dormí allá.
-(No... lo note.)
-Vengan tenemos que desayunar –Les dijo al tiempo de tomar a la más pequeña y ponerla en su hombro. –Necesitare esto. –Se recordó tomando el guante con la mega piedra en el cajón.
Ya abajo, los demás estaban comiendo algo de lo que la mujer preparo, para que su Entrenador también lo hiciera.
-Debes comer Cielo, así tendrás energías de sobra.
-Ya voy.
Con las energías renovadas salieron al patio, Allen llevaba en sus manos, las mega-piedras y las mega-piedras activadoras.
-Intentémoslo de nuevo Yggdrasil. –Anunció al momento de ponerse el guante, en respuesta su Pokémon le enseño su Mega-Piedra. –Yggdrasil Mega evoluciona!
Siendo envuelto por una intensa luz carmesí el cuerpo de Sceptile sufrió unos cuantos cambios antes de que la luz desapareciera y fugazmente el de la mega evolución.
-En ese estado adquieres el tipo dragón cierto?
Ante la pregunta el gran Pokémon asintió.
-Cielo se ve mucho más fuerte que antes, y mucho más grande, aun me cuesta creer que no hace mucho era un pequeño Pokémon que podía ir en tu hombro como si nada.
-Eso es lo que pasa cuando los Pokémon evolucionan Má, algunos se quedan pequeños, pero hay otros como es el caso, de Yggdrasil, Lion, y Lux que crecen mucho. Y tal como dijiste, es mucho más fuerte de lo que era antes. Amigo no hemos tenido oportunidad de cargarlo al 100%, Delta toma la caja fuerte a medio comer por Vibrany y ponla a unos 100 metros.
Siguiendo las indicaciones, tomo con sus fuertes patas la caja y voló hasta estar a unos 100 metros de los demás.
-Ok Yggdrasil intentémoslo esta vez con calma, es un movimiento que ambos pensamos en creamos en un movimiento decisivo, pero no hemos tenido chance de siquiera probarlo correctamente, así que veamos que tal, cárgalo todo lo que puedas.
Todas las esferas de su espalda desde las primeras hasta las últimas empezaron a iluminarse, haciendo que la punta de su cola empezara a brillar con mucha fuerza.
-Cuando estés listo.
Apuntando cuidadosamente a la distancia, la cola salió disparada creando un fuerte sonido, el tomo solo unos segundos llegar a su objetivo explotando con gran fuerza.
-Eso fue increíble Cielo, ni la artillería anti-tanque crearía tanto daño!
-Fue más fuerte de lo que esperamos, ok amigo empecemos con los demás.
Gruñendo al tiempo que regresaba a la normalidad y solo se posó al lado de Allen mientras este sacaba las mega-piedras del saco.
-Vibrany y Gaspar aún deben evolucionar para poder usarlas, eso solo nos deja a Adamante, Ako, Kanna, Bee y Diane, probemos una más.
Sacando la de Adamante de la bolsa, el Pokémon la reconoció y se acercó agachando la cabeza para que Allen pudiera acomodársela.
-Sostenla un poco, Adamante, Mega evoluciona!
La gran serpiente férrea brillo también en ese gran tono carmesí antes de que su cuerpo sufriera grandes cambios.
-Lo sabía... -Susurro mirando su mano izquierda.
-Qué sucede Cielo?
-La Mega Evolución pone una gran tensión en el cuerpo del Entrenador, por eso solo se limitan a llevar una sola Mega-Piedra activadora, sería demasiado agotador hacerlo con varios.
-Pero no te ves cansado.
-Eso se debe a que gracias a ti, tengo más resistencia física que una persona normal, supongo que veré hasta qué punto puedo hacerlo. Muy bien Adamante cómo te sientes?
Hablándole alto, el gran Pokémon asintió al tiempo de moverse por el vasto campo un poco antes de regresar.
-Bien, Suficiente por ahora, era solo una prueba, ya luego entrenaremos esa forma adecuadamente.
Regresando a su estado normal, solo se acercó a su Entrenador para entregarle la esfera nuevamente.
-Gracias, quiero que vayas a jugar con Vibrany así poco a poco la haremos más fuerte, para que ella también pueda evolucionar.
Asintiendo, llamo a la pequeña pero pesada Pokémon y se pusieron a empujarse el uno al otro para fortalecerse.
-Los siguientes serán Bee y Ako, vengan.
La pequeña tomo con una de sus manos, y la gran avispa la sujeto entre sus grandes púas.
-Ok, lo intentaremos con 2 a la vez, prepárense. –Les indico al momento de sacar la otra Mega-Piedra activadora de su bolsillo. –Ako, Bee Mega Evolución!
Ambas gemas brillaron y los 2 Pokémon también lo hicieron enseguida sus cuerpos cambiaron, pasando al modo Mega de cada uno.
-Ha... -Dejo salir un pesado suspiro al momento de limpiarse el sudor de la frente. –Es como si me drenaran las fuerzas de golpe...
Al darse cuenta de la condición de su Entrenador, la Pokémon tramposa se acercó hasta estar junto a él jalando su pantalón.
-Descuida estoy bien. Dejando eso de lado, te ves linda en ese estado.
La Pokémon sonrió al cumplido al girar para que su Entrenador la viese completa.
-Cómo te sientes Bee? Capaz de darle la revancha a la Roserade de Gardenia?
Asintiendo firmemente, solo mostro sus poderosos aguijones listos para pelear.
-Así está bien chicos.
Regresando a la normalidad, ambos le regresaron las Mega-Piedras a su Entrenador, al momento de sonreír.
-Kanna, Diane solo faltan ustedes.
-(Esta bien Entrenador.) –Afirmo la Gardevoir con algo de nervios en sus palabras.
-No debes estar nerviosa Kanna, es solo una manera de aumentar tu poder.
-(No puedo evitarlo.)
-Mira a Diane, no cabe en sí de la emoción.
La coneja se encontraba dando pequeño saltos en un mismo lugar esperando a que Allen la llamara.
-Tengan. –Les hablo entregándoles las gemas. –Solo relájense.
Kanna dio un fuerte respiro al momento de mirar detenidamente la piedra en sus manos.
-Aquí vamos, Kanna, Diane Mega Evolución!
Por 3 vez en el día, ambas Pokémon fueron envueltas por una gran luz al momento de que se generaban cambios físicos en su cuerpo.
Dejando ver un gran y blanco vestido, Kanna parecía la novia de una boda esperando a su pareja, mientras que Diane parecía tener unas pantimedias rotas y sus patas se alargaron.
-Ahora si estoy cansado... -Suspiro al momento de sentarse en el pasto. –Ves Kanna no pasó nada.
-(No me siento diferente) –Respondió al momento de darse una ojeada a sí misma. – (Cómo me veo Entrenador?)
-Como una princesa de cuento de hadas.
Ante el cumplido a la Pokémon se le formo un sonrojo en sus mejillas.
-Pero que mona!!!
Al girar la vista, su Madre estaba abrazando con fuerza a Lopunny y acariciando sus orejas.
-Mira Cielo lo mona que se puso!!!
-Mamá la estas ahogando!
Sin querer empezó a abrazarla con mucha fuerza impidiéndole el respirar a la Pokémon.
-Lo siento Diane me deje llevar un poquito tehehe.
La Pokémon la miro y negó con la cabeza antes de ir directo hacia su Entrenador para que la viera.
-Si te ves muy linda, pareciera que tuvieras 2 largas coletas, no me quiero ni imaginar cómo serán tus patadas ahora. Bueno esos son todas las que tenemos hasta el momento y todos pueden usarlas. Debo empezar con el diseño para cada uno de ustedes, ya me las arreglare para hacerles unos diseños cómodos. Por ahora me quedare aquí hasta tener las fuerzas para levantarme otra vez...
Luego de estar allí por una media hora, logro levantarse, en ese tiempo ambas Pokémon pudieron mantener su mega evolución, lo que ayudaba a Allen con su teoría.
-Veamos cómo sigue nuestra paciente.
Acompañado de sus 2 Pokémon, camino hasta la gran Pokémon de fuego y su hijo, al verla de cerca ella estaba durmiendo.
-Cómo sigue compañero la ves mejor?
El Pokémon asintió a la pregunta, ella respiraba con fuerza y profundamente y al tocar su pelaje este estaba bastante caliente, indicando que su cuerpo estaba estabilizándose otra vez.
-Pronto podrá caminar, solo tendrás que caminar con ella, duro tanto tiempo encerrada que perdió musculatura, deberá aprender a correr otra vez.
-Yo puedo cuidar de ella Cielo. –Comento la Mujer quien se acercaba a ellos.
-Eso estaría bien. Necesita confiar en alguien y si eres tú, sé que estarán bien ambas.
-Déjaselo a Mamá.
-Muy bien, tenemos 10 meses para entrenar... hasta yo pienso que es demasiado, por eso, los primeros 5 meses entrenaremos aquí, tanto ellos, como yo, ya que cierto Dios me dijo que debo aprender a manipular algo.
-Y los otros 5?
-No sé, tal vez me vaya con ellos a las montañas a sobrevivir un tiempo a la intemperie y así explorar un poco el Monte Corona.
-Entrenamiento de supervivencia?
-Exactamente. Ellos no pueden perder su lado salvaje, deben regresar a sus raíces.
-Es verdad.
-Además hay muchos lugares a los que debo ir a visitar personas.
Recordando a todas esas personas y revanchas que debía tener, tendría mucho por hacer esos 5 meses restantes.
-Al menos estarás entretenido este tiempo.
-Así parece, bien creo que es hora de ir a diseñar los soportes para las mega piedras de cada uno, prepárate Má haremos un poco de herrería.
-Sera divertido.
Luego de unas cuantas horas en su laboratorio, Allen salió estirándose tras tanto tiempo sentado.
-Supongo que ya debería ir saliendo.
Al ver por la ventana la tarde había caído y el cielo estaba ya naranja, estuvo un buen tiempo entretenido. Subió las escaleras hasta su habitación y se colocó el abrigo que se compró en ciudad corazón y tomo sus cosas.
-Lux, Kanna vamos de salida prepárense.
-(A dónde vamos Entrenador?)
-Al bosque Vetusto.
-(A dónde nos conocimos?)
-Así es Kanna, debemos ir recoger a un amigo.
-(Entiendo.)
-Má regreso en un rato.
-Está bien, tengan cuidado!
Recibiendo respuesta desde la cocina, Kanna enseguida los transporto a los 3 hasta el bosque, donde aparecieron en el lugar donde ellos se encontraron por primera vez.
-Me trae recuerdos este lugar. Lux esta vez quiero que busques la mansión que hay aquí adentro.
Asintiendo, sus ojos empezaron a brillar y posiciono su visión a la distancia, hasta detenerse y llamar la atención de su Entrenador.
-La encontraste? Andando.
-(Qué buscamos exactamente Entrenador?)
-Si lo que investigue es cierto, hay un Pokémon que me pude ayudar a desbloquear algo que encontré en la caja fuerte, hay información muy importante allí que debo revisar.
-(Si usted lo dice de ser de suma importancia.)
Los 3 avanzaron un poco hasta llegar a una zona despejada del denso bosque, a la vista estaba una mansión, pero esta no se veía dañada o descuidada de ninguna manera, incluso tenía todas sus luces encendidas.
Ante eso, Allen y Lux se vieron las caras para asentir al mismo tiempo y acerarse a la puerta y sin tener chance a tocar la puerta esta se abrió para ellos.
-Jum! Típico. –Quejo el Entrenador al momento de entrar junto a sus Pokémon al interior de la mansión.
Dentro parado en medio del vestíbulo un hombre ya mayor los esperaba, de semblante serio, no parecía sorprendido de verlos.
-Muy Buenas Noches viajeros.
-Buenas noches.
-Parecen cansados. Les gustaría pasar la noche aquí?
-Lo sabía... Lux encárgate.
Sin ninguna duda, el gran Pokémon eléctrico se abalanzo sobre el hombre solo para que este se desvaneciera en un denso humo negro.
-(Entrenador cómo lo supo!?)
-Parecía demasiado conveniente, típico de un evento en cualquier Rpg, el lugar parece estar embrujado, mantengan los ojos abiertos y no se distraigan.
-(E-Embrujado!?)
Al oír esa palabra la tipo Psíquico/Hada se sorprendió.
-Kanna no es para asustarse, vivimos con 2 tipos fantasmas en la casa.
-(P-Pero esto es diferente...)
-Hay diferencia entre un fantasma humano y uno Pokémon?
-(Por supuesto que la hay!)
-Está bien, está bien, si tienes miedo, solo no te alejes de mí.
Sujetando a su Entrenador del abrigo, los tres caminaban por los pasillos revisando el lugar, no parecía a ver nada más a parte de ellos dentro de lugar, pero podían sentir la mirada de algo observándolos desde las sombras.
-Por aquí no parece haber nada, vayamos al segundo piso.
Regresando al vestíbulo y empezando a subir las escaleras, la Pokémon Envolvente se quedó hipnotizada mirando el cuadro que allí había.
Soltando el traje de su Entrenador, los otros 2 continuaron dejándola a ella rezagada.
-(Me está mirando? ) –Se preguntó al momento de ver como los ojos se acercaban a ella y se teñían de rojo.
Sin esperar ni un segundo, salió corriendo a todo lo que podía del lugar.
-(Entrenador!!!!)
Sin saber muy bien qué dirección tomo, solo subió las escaleras hacia la derecha esperando que esas fuese la dirección correcta.
Al llegar al pasillo de ésta, avanzo un poco antes de ver una sombra en una de las habitaciones, al regresarse para ver bien, se topó con "Allen" de espaldas a ella.
-(Entrenador...?)
Al acercarse a él sin recibir respuesta solo lo tomo de su abrigo para que este se girara dejándola a ella en shock.
Una cara completamente negra con unos enormes ojos rojos y una sonrisa endemoniada fue lo que encontró.
El susto la hizo gritar tanto telepáticamente como verbalmente, ese grito hizo eco en toda la casa, para que segundos después, el verdadero Allen y Lux aparecieran.
-Kanna qué paso estás bien?!
-(Un monstruo!)
-Un monstruo? Kanna eres la única que está aquí.
-(He...?)
Al descubrirles la cara y mirar a su alrededor, solo su Entrenador y amigo estaban con ella.
-Por eso te dije que no te separaras de mí, este lugar esta embrujado, si nos separamos, cosas como esta pasaran.
-(Lo siento Entrenador.)
-Vamos ven. –Respondió el tomándola a ella de la mano. –Ahora no te perderé de vista.
Siguiendo algo avergonzada a Allen, continuaron por los pasillos hasta oír algo bajo ellos.
-Escuchan eso?
Al hacer la pregunta Lux terminaba de dar un paso al frente haciendo un ruido de crujido, seguidamente todo el suelo bajo ellos cedió haciéndolos caer en una parte baja de la gran casa.
Allen se las arregló para caer parado y sosteniendo a Kanna como una doncella, Lux hizo lo mismo.
-Estás bien Kanna?
-(S-Si Entrenador, gracias.) –Respondió ella mirando como el la sostenía y miraba.
-Dónde caímos?
Rodeándolos solo había lo que parecía ser una biblioteca bastante polvorienta, ya que los estantes, mesas y el suelo, estaban cubiertos de tierra telarañas y mucho, mucho polvo.
-Una biblioteca? –Se preguntó dejando que Kanna se sostuviera por sí misma. –Creo que recuerdo algo de este lugar.
Un gruñido atrajo su atención, Lux estaba señalando a un sofá, que a diferencia de todo lo demás estaba en perfectas condiciones y sobre el yacía un pequeño cuaderno.
El joven se acercó y lo tomo para leer lo que estaba escrito en la primera página.
-Algo peculiar debió haberse desembocado... -Leyó percatándose que no había nada más escrito. –Qué significa?
-Tehehee...
De la nada una risa algo escalofriante se escuchó, Allen noto como sus 2 Pokémon habrían enormemente los ojos mientras retrocedían unos pasos.
Al girar su vista, se topó flotando frente a él a una silueta, más exactos, una niña no mayor a unos 9 años, sosteniendo un peluche de Buneary en sus manos, de cabellos negros y rostro pálido, sus ojos estaba rodeados por un gran sombreado.
-Oh~ Lo has leído.
Hablando con una voz bastante distante miro al entrenador.
-Oh~ Pobre...
Enseguida su cara se distorsiono volviéndose la de un espanto parecido al que asusto a Kanna anteriormente.
Cualquier persona normal saldría corriendo por su vida en un momento así, pero Allen no era una persona normal.
El susto fue suficiente para que la Tipo Psíquico/Hada se desmayara y el tipo eléctrico se pusiera a la defensiva.
Aun teniéndola a solo centímetros de su cara, Allen ni siquiera parpadeo al verla acercarse a él, su cara no tuvo la más mínima reacción más allá que un ligero interés y curiosidad.
-Tú... -Gruño la Entidad al notar esa cara inexpresiva. -No estás asustado?
-Debería? –Pregunto el Muchacho con simpleza.
-Soy un fantasma robare tu alma, claro que deberías!
-Si lo fuese a hacer, ya lo hubieses hecho. Debe ser aburrido estar sola aquí verdad? –Pregunto dándole una ojeada al descuidado lugar. -Por eso asustas a los que se acercan para divertirte un poco.
La pequeña Ente no dio respuesta a eso, solo regreso su cara a la normalidad y se quedó mirando al joven en silencio.
-No digo que no lo hagas, pero en mi parecer, es mejor tener una buena conversación, que matarlos de miedo. –Le sugirió tomando a su inconsciente Pokémon en sus brazos. –Después de todo, pueden que dejen de acercarse a la mansión dejándote completamente sola. Una eterna soledad, para un fantasma eso debe ser peor que la misma muerte.
Hablando sin mirarla, no se percató de que sus palabras si le habían llegado a la Entidad.
-Bueno hasta luego. –Despidió caminando hasta la salida dejando la habitación, para continuar con su búsqueda.
La Ente solo camino hacia él y empezó a seguirlo, lo curioso es que su caminata no era afectada por la gravedad ya que caminaba en el aire.
-Cómo te llamas? –Pregunto ella.
La voz algo sombría llamo la atención de Allen, quien solo giro la vista para verla caminar un poco más alto que él.
-Allen, y tú?
-No lo... No lo recuerdo.
-Ya veo, no tienes recuerdos de tu vida pasada. Eso solo me dice que tu muerte fue inesperada.
-Tú sabes lo que me paso?
-Tengo una pequeña teoría, el estado de la casa dice mucho de lo que paso aquí hace tiempo.
-Por qué no me tienes miedo? –Pregunto finalmente notando como el Entrenador seguía como si nada.
-No lo sé, te vi y no pensé que fueras peligrosa o algo, es intuición.
-Oye y de dónde vienes?
-Haces muchas preguntas eh? –Bromeo un poco al verla desviar un poco la vista. –Ves es mejor tener una conversación con alguien que solo asustarlo. Vengo de cerca de ciudad Jubileo está más al sur de aquí.
-Por qué viniste aquí?
-Oh tú me puedes ayudar con eso. Busco a un Pokémon llamado Rotom, tiene la manía de meterse en los aparatos eléctricos, lo has visto?
-Rotom... creo que sí, suele estar por aquí, sígueme.
Caminado atrás de ella, en sus brazos Kanna empezaba a reaccionar.
-(Qué paso...?)
-Ya despertaste?
-(Entrenador qué paso está bien!?)
-Tranquila, no pasó nada, nuestra fantasma resulto ser bastante agradable y tranquila.
Al ver a la fantasma delante de ellos, Kanna hizo lo más lógico en esa situación, desmayarse otra vez.
-Vaya que es fácil de sorprender. Kanna mejor descansa aquí. –Suspiro al regresarla a su PokéBall. –Lux parece que a te acostumbraste a verla.
El Pokémon no le despegaba los ojos de encima, como esperando el momento en que atacara a Allen o a él.
-Tú eres la primera persona...que no me tiene miedo...
-Eso es porque a los demás los asustaste, si hubiese tratado de hablar con ellos, seguramente no se fuesen espantado.
-A ti también te espante, pero no huiste.
-Supongo que mis instintos son más de pelea que de huida.
Ella levitaba mirando de cerca al joven a los ojos, su contacto visual era fijo, Allen no trataba de ver a otro lugar ni evitar el contacto.
-Eres diferente...
-Me lo dicen seguido.
-Tehehehe...
A pesar de que su risa es algo escalofriante, el joven no pudo evitar sonreír.
-Con esa cara deberías ver a los demás, te ves linda de esa manera.
¿Puede un Fantasma sonrojarse? pues parece que la respuesta a eso era un rotundo: Sí; ya que en sus blancas mejillas un leve color rojo fantasmagórico se formó.
-Crees qué me veo linda? –Pregunto ella con sorpresa y vergüenza.
-Por supuesto, en vida debiste ser una jovencita bastante linda, y de no haber tenido un trágico final, una mujer muy hermosa. –Respondió al ver algo moverse a la distancia. –Lo encontramos, vamos Lux.
Allen y su Pokémon se movilizaron rápidamente hasta la habitación donde notaron que notaron el movimiento.
-Rotom sé que estas allí.
Escuchando al Entrenador el Pokémon no se dejaba ver, ocultándose dentro de los aparatos.
-Escucha, necesito tu ayuda para desbloquear una información de suma importancia. Pokémon y personas podrían estar peligro, si no descubro que es lo que hay dentro, vine aquí porque sé que tu podrías ayudarme a descubrir que es lo que hay dentro.
Mirando la seriedad en la cara del Entrenador el Pokémon se dejó ver saliendo del dañado refrigerador.
-Qué dices, vienes conmigo?
Mirando al Entrenador y su Pokémon por unos momentos su cara era de duda, pero luego de unos segundos asintió.
-Gracias. –Respondió sacando una de sus Balls.
El pequeño Pokémon la toco y esta lo atrapo en su interior.
-Cuento contigo Elec, pronto sabremos qué es lo que ese disco resguarda. –Hablo a la PokéBall. -Supongo que ya es hora de irnos.
-Debes irte...? –Pregunto la Ente con desanimo.
-Vine por él porqué necesitaba su ayuda. Sé que no quieres quedarte sola aquí, debe ser horrible estar aquí sola todo el tiempo. Pero tengo un lugar al cual debo regresar.
-Lo entiendo...
-Escucha en un tiempo iré a la ciudad que está cerca de aquí a ver unas cosas, en cuanto termine vendré y te visitare, qué te parece?
-Me gustaría mucho.
Dándole una cálida sonrisa, el Entrenador se la regreso al momento de caminar con ella atrás de él hasta la salida.
-Intenta hacer lo que te dije, así podrás conocer a más personas.
-Pero ellos no será como tú... -Respondió en voz baja abrazando con fuerza su peluche. –Seguro me tendrán miedo.
-No lo sabrás hasta no intentarlo, no todas las personas piensan igual, solo debes ser paciente.
-Hare el intento.
-Así se habla.
Ya llegando al vestíbulo, Allen saco nuevamente a Kanna, y no dejo que mirara a la fantasma para no desmayarse de nuevo.
-Bueno, es hora de irme.
-Espera! –Interrumpió ella. –Te quiero dar algo antes de que te vayas, pero debes cerrar los ojos.
-Claro...
Mirándola por unos momentos y luego a su Luxray este solo levanto una pata en señal de: No pierdes nada por hacerlo.
-Ok.
Él cerró los ojos y espero unos segundos, lo siguiente que sintió fue algo frío alrededor de sus mejillas y la misma sensación en sus labios.
Al abrir los ojos la pequeña Ente lo sujetaba de la cara y le estaba dando un inocente beso en los labios.
-Gracias por visitarme Allen~
Dicho eso, desapareció como si nunca hubiese estado allí.
-Vaya...
Kanna quien vio eso, tenía una cara consternada y llena de varias emociones y sensaciones.
-(Ella, Ella lo beso!)
Actualizado el 07/12/2021.