En uno de los hoteles más destacables de Ciudad Corazón, Allen reposaba en una de sus habitaciones más comunes, mientras compartía con todos sus Pokémon quienes estaban fuera de sus PokéBalls.
-Al aparecer tienen gente escondida en Ciudad Canal... -Comento al revisar los pocos papeles que se quedó para él. –Cuando este allá echare un vistazo personalmente.
Junto a él estaba sentada Kanna, quien no apartaba su mirada de Allen.
-(Me está poniendo un poco incómodo...) Kanna sucede algo?
-Entrenador aun no me aclara el de donde salió ella... -Respondió señalando a la tipo Fantasma/hielo que estaba junto a Arcanine. Kanna tenía un semblante serio.
-Es la Froslass que conocía Lion, me encontré con el sujeto en la tarde y se la quite.
-(Lo encontró?) –Pregunto recibiendo un asentimiento en respuesta. – (Acaso usted lo mato?)
-No, Bueno no directamente. Lo vencimos Lion y yo en un combate, si yo ganaba me quedaría con su Froslass, se lo debía a Lion, pero al ver como trataba a sus Pokémon me gano tanto el coraje que termine dándole una paliza, para luego enterarme que murió en el hospital.
Esas palabras hicieron que la Pokémon abriera un poco los ojos pero se calmara al poco tiempo.
-(Lamento haber hecho que se preocupara...)
-Sientes lo que yo siento no? No podía dejar que alguien lastimase a mi pequeña Kanna, eres parte de mi familia después de todo.
Colocando su mano sobre la cabeza de su Pokémon, esta se relajó al sentir las caricias de su Entrenador.
-Mañana pasaremos por casa a dejar a Diane y a Froslass en casa, ya llevo 7 Pokémon conmigo. –Comento tomando su Smartphone, el cual tenía un tiempo vibrando por la notificación de tener más de 6 Pokémon con él, la callo para tomar 2 de sus PokéBalls.
-Escuchen chicas, las enviare a casa por unos días, Diane sabes que Mamá te necesita con ella, Yuki. –Nombro viendo a Froslass. –Quiero que conozcas a los otros, Diane te presentara, descuida, pronto llevare a Lion para que juegues con él.
Ante la aclaración, solo la tipo fantasma asintió, Diane solo hizo pucheros.
-Oye sabes que eres miembro importante de la familia, por eso te necesito en casa para que mantengas el orden y cuides y ayudes a Mamá.
Al recibir las caricias de Allen entre sus orejas, se rindió y asintió felizmente.
-Ok, de igual manera pasaran la noche aquí, con el centro Pokémon cerrado, Y Kanna agotada, no quiero forzar sus poderes hasta estar seguro de que ella esta bien. Como vamos a Canal mañana, podemos hacer una parada en casa.
Ya con eso claro, y luego de un buen baño, Allen se recostó en el gran sofá y miro a sus Pokémon.
-Chicas la cama es para ustedes, no quiero que duerman en el suelo.
-(Pero Entrenador!)
-Está bien, este sofá es bastante cómodo, y además es reclinable, adelante tienen mi permiso.
-(Esta bien Entrenador...)
La única que no se recostó en la cama fue Miia, quien solo se posó al lado de Allen y se enrosco sobre sí misma.
-Esta contiende de lo grande que es...
Midiendo más de 6.50 metros y pesando más de 160 kilogramos, Miia era la representación exacta de una serpiente marina como Gyarados.
Allen solo respondió a eso con una caricia en su cabeza, lo que hizo que ella lo viera para ver la sonrisa de su Entrenador.
-A dormir todos.
Con las luces de la habitación apagadas, todo quedo en silencio, solo era audible la fuerte respiración de Lion y Lux.
La noche paso sin mayor problema, al día siguiente, la luz del sol invadió toda la habitación despertando lentamente al Muchacho.
-(Mmm... siento el cuerpo pesado, tal vez no debí dormir aquí.)
Al abrir los ojos, y ver bien lo que lo rodeaba, en su pecho reposaba una durmiente Gardevoir, quien respiraba tranquilamente y su cara mostraba una tranquila expresión de felicidad.
-(Se hizo más pesada que antes...)
Sin tener manera de levantarse sin despertarla, solo se limitó a quedarse en esa posición y curiosear en su PokéDex para pasar el tiempo.
No paso mucho antes de que todos empezaran a despertar y estirarse, incluyendo a la durmiente Gardevoir.
-Oh ya despertaste.
Siguiendo la voz de su Entrenador, levanto la mirada para verlo, topándose con su mirada y sonrisa hacia ella.
-(Buen día Entrenador.)
-Dormiste bien?
-(La verdad sí.)
-Es bueno saberlo. Puedes levantarte? –Pregunto con calma a su Pokémon.
En ese momento la Gardevoir se dio cuenta en donde ella estaba recostada, levantándose muy rápido.
-(Lo siento mucho! No podía dormir bien anoche!)
-Tranquila, lo entiendo, luego de lo que paso es entendible que te de algo de miedo estar sola.
-(Estoy muy apenada Entrenador...)
-No tienes por qué estarlo, si de esa manera pudiste descansar, eso es lo que me interesa.
-(Gracias Entrenador.)
-Ya nos vamos, todos prepárense.
Luego de alistarse y comer en el restaurant del hotel, Allen se dirigió al hospital como prometió a ver el estado de la Enfermera Joy.
Debido a razones de seguridad e higiene, los Entrenadores solo podían ingresar con sus Pokémon guardados, por lo que solo él paso a verla.
-Buen día. –Salido con calma al tocar la puerta abierta de la habitación.
Al verla, ella estaba sentada en su cama mirando por la ventana, al escuchar la voz del joven giro la cabeza hacia la puerta encontrándose con él.
-Buenos días. –Regreso ella el saludo. Al momento de que su cara se iluminaba hermosamente al ver a ese joven nuevamente.
-Ya está mucho mejor por lo que puedo ver. Eso me alegra. –Comento Allen al acercarse. –La estaban vendiendo aquí cerca, así pensé que esto le podría dar otro aire a su habitación.-Menciono al enseñarle a la Enfermera un sencillo ramillete con fragantes flores.
La mujer al verlas se mostro notablemente ams feliz y animada, para con cuidado tomarlas y olerlas con cuidado.
-Son preciosas... -Susurre ella notablemente emocionada y sonrojada. –El que este mejor es debido a ti.
-Supongo que sí, espero que mantenga mi secreto de como la encontré ayer.
-Por supuesto, nunca delataría a mi salvador. –Sonrió ella al sostener sus flores como si fueran sumamente especiales.
-Gracias.
-No, gracias a ti. Tú me sacaste de ese lugar y también a los Pokémon, no creo poder agradecértelo lo suficiente, si no hubieses ido aun me estarían...
-Ya no vale la pena que recuerde eso, ya quedo en el pasado. –Le respondió el Muchacho tomándola de la mano calmándola. –Tienes que seguir adelante por ti, y por todos esos Pokémon que te necesitan día a día Joy.
La mujer al ver esos ojos sinceros solo pudo sonreír y tomar la mano del chico con su mano libre.
-Eres alguien increíble.
-No, no lo soy. Solo soy alguien que hace lo que hay que hacer. –Aclaro el mientras la miraba. -Sabe cuándo venia, me encontré a alguien afuera, y hable con los Doctores para que la dejasen pasar, es alguien que seguro te hará muy feliz ver. Ven ya puedes pasar.
En la puerta una bajita bola rosa se asomó, para luego entrar. Era Chansey quien estaba muy preocupada por su dueña.
-Chansey!
Al verse, se abrasaron la una a la otra con mucho cariño.
-Ella debió estar muy preocupada por ti, cuando se enteró que la ingresaron debió venir a verte.
-Muchas gracias por hacer que la dejasen pasar.
-No hay de que, sé que con ella aquí se repondrá más rápido, y no estarás sola. Ya es momento que yo me retire.
Cuando se levantó y dispuso a caminar a la puerta fue detenido por la voz de la enfermera.
-Volveré a verte?
-Lo más seguro es que sí. No se preocupe, vendré a verla al Centro Pokémon cuando estés recuperada. –Giro su vista para verla. –Hasta entonces cuídese mucho Joy.
Despidiéndose con la mano dejo la habitación, la Enfermera y Chansey solo lo vieron irse para luego hablar entre ellas, mientras ella resguardaba con cariño sus flores.
Ya con todos los asuntos por resolver en esa ciudad acabados, saco a Kanna de su PokéBall y esta los transporto a casa, donde aparecieron en la sala.
-Má ya vine! –Anuncio con algo de fuerza para que así ella pudiera escucharlo.
Y nuevamente se escucharon caer los trastes de la cocina, antes de que se viera una mujer salir de allí.
-Tan rápido?
-Sí.
-Vi las noticias Cielo. Buen trabajo hiciste anoche por allá. Mamá está orgullosa de ti por eso.
-Cómo sabes que fui yo?
-Cielo por favor...
-Ok, ok si fui yo. Tenía que hacer algo, esas pestes se atrevieron a secuestrar a Kanna y a la Enfermera de la ciudad incluso.
-Lo sé, lo vi todo en el noticiario, y dónde está Kanna? –Pregunto la mujer notando que su hijo solo estaba acompañado por una alta figura que no había visto antes.
-Es ella. –Señalo Allen a su acompañante.
-Eh?
La cara de la mujer se llenó de sorpresa al ver que trataba de ella, cuando la última vez que la vio, era sumamente pequeña.
-Oh Dios es muy hermosa!
-(Gracias.) –Agradeció la Gardevoir a la Mujer.
-Cielo dijiste algo?
-Es ella Mamá, puede hablar directo a tu mente, usa telepatía. –Aclaro el Muchacho seguido de ver a su Gardevoir. -Me sorprende que le hables a ella también.
-(Ella es como usted Entrenador, siento la misma sensación de su parte, e que puedo confiar en ella como lo hago con usted.)
-Ya veo, te sientes segura con ella.
-Qué los trae por aquí Cielo?
-Vine a traerte a Diane.
Lanzando su PokéBall, Lopunny salió y camino hasta la mujer para ambas darse un abrazo.
-Gracias, me hacía falta.
-Y tú también a ella aunque lo niegue.
De la segunda Ball, salió la pequeña tipo Fantasma/Hielo. Al ver a la mujer desconocida se escondió tras Allen.
-Ohh que linda es, ven chiquita no pasa nada. –Sonrió la Mayor poniéndose de cuclillas para poder verla mejor mientras le extendía una mano.
Mirando a su Entrenador este se agacho para verla a la cara.
-Ella es mi Madre. Ella cuidara de ti por ahora, no tienes de que asustarte, te prometí que ya no pasarías por eso de nuevo.
Escuchando las palabras de su Entrenador, solo levito un poco hasta la mujer para posar su pequeña mano en la de ella.
-Que linda eres.
-Cuida de ella Má, la rescate del Entrenador que maltrato a Lion.
-Lo encontraste?!
-Si lo encontré.
-Qué le hiciste?
-Murió debido a la golpiza que le di.
-Bien hecho Cielo, era lo que ese miserable se merecía. Pero y la policía?
-Estaban demasiado ocupados con otra cosa, como para estar pendientes de eso. lo iba a matar desde el principio pero... escuche la voz de Papá y luego la recordé a ella.
-Debió ser por algo, gracias a ello, pudiese rescatar a esta amiguita.
-Lo sé. Bueno nosotros nos vamos, debemos recorrer un buen tramo.
-Aguarda Cielo, la termine ayer y creo que es una buena oportunidad para dártela.
Siguiendo a su Madre hasta su habitación, del armario saco un gran abrigo, un poco más grande que él se compró y de un azul mucho más oscuro.
-Vaya Mamá se ve increíble.
-Verdad? Quería un diseño que te permitiera moverte y esconderte fácilmente, póntelo quiero ver cómo te queda.
Despojándose de su chaqueta actual, se colocó el grueso abrigo rápidamente. En términos de medidas le quedaba igual al otro, pero este era más grueso he increíblemente ligero, un poco más largo quedando a unos cuantos centímetros del tobillo, recortado hacia arriba quedando a la altura media del muslo en la parte frontal y con una gran capucha a sus espaldas.
-Me queda perfecto.
-Qué alivio, temía que lo hubiese hecho algo pequeño, y cómo se siente?
-Se siente bien. –Respondió moviendo los brazos y estirándolos un poco. –Se estira adecuadamente y es sumamente cómodo.
-Por qué no te la llevas contigo? así la pruebas.
-No es mala idea.
Tras acomodársela adecuadamente y de hacer el cambio del brazalete para que este quede por encima de la manga izquierda, estaba listo para partir.
-Me queda bien?
-Te ves guapísimo Cielo, es más, déjame tomarte una fotografía.
Dijo una pero le tomo más de 10, sus Pokémon solo podían verlo con algo de emoción, Allen solo veía la cámara con algo de vergüenza.
-Bien es hora de irnos.
-Ven, los acompaño afuera.
Guardo a Kanna de nuevo en su PokéBall y saco a Lion de la suya para subir a su espalda.
-Cuídate mucho Cielo.
-Tu igual, Diane cuento contigo.
Ella se despidió con una gran sonrisa y un saludo con su mano.
-Vamos amigo, tenemos mucho terreno que recorrer.
A grandes zancadas, Lion dejaba en claro el poder y la velocidad con la que podía correr, aun llevando en sus patas los brazaletes de gravedad esto no parecían molestarle de ninguna manera.
-Tienes muy fuertes patas, amigo tal vez debemos subir un poco el peso.
Al subirlo un poco, su ritmo no disminuyo mucho, pero se nota que le era más pesado moverse.
-Bien con eso bastara, andaremos así hasta que no sientas ningún peso.
A pesar de incremento de peso, el paso que llevaba Lion era muy rápido, en cuestión de minutos llegaron a Ciudad Jubileo.
Avanzando por las calles sin prestarle atención a nada, siguieron así hasta llegar a la Ruta 218, donde luego de avanzar un poco, su andanza fue detenida por un gran tramo de rio que separa las 2 ciudades.
-Supongo que aquí paramos.
Bajándose de su compañero y mirando sus posibilidades, sabía que debía hacer.
-Descansa un poco amigo, Miia necesito tu ayuda.
Regresando a Arcanine y llamando a su Milotic, esta apareció junto a él, mirando al rio.
-Crees que puedas cruzarme hacia el otro lado?
Sin responder metió su cuerpo al agua y le indico que se parara en su lomo que flotaba en la superficie.
-Tomare eso como un sí.
Allen se posó en su espalda para ponerse a gachas para tener mejor balanceo, ella empezó a andar suavemente por el agua, como si la corriente no la afectase en lo más mínimo.
-Conque así se siente hacer surf...
Tras unos 5 minutos de navegación llegaron al otro lado, donde los pescadores de la zona quedaron embobados al ver semejante y hermosa serpiente andar por el agua.
-Gracias Miia. –Agradeció al acariciar la cabeza de la Pokémon. -Quieres andar un poco más conmigo?
Esta asintió y gruño animadamente a eso empezó, ambos comenzaron a caminar lado a lado, mientras miraban con curiosidad todo el lugar.
Aún faltaba para llegar a la ciudad, pero las orillas del camino estaban adornadas por hermosas piezas de metal pulido como espejos hasta donde alcanzaba la vista.
-Que tranquilo es este camino. –Comento Allen para que su Pokémon asintiera a esas palabras.
Una repentina sensación de ser observado hizo que Allen mirara a su alrededor, seguido de acercarse a una de las piezas metálicas logrando ver su reflejo completo como si de un enorme espejo se tratase.
Su imagen era lo único visibles, hasta que por un momento, la superficie se ajito como el agua cuando esta quieta.
-Me estás observando, verdad Giratina?
Repentinamente una gran figura salió de la superficie del metal atrapando a Allen y Miia para absorberlos dentro de la pieza.
Como si nada hubiese pasado, el lugar quedo en calma y silencio.
Tiempo después, Allen y Milotic estaba recostados en un trozo de pasto, inconscientes.
-Mmm... –Murmuro Allen al momento de moverse. –Qué paso?
-(Giratina te llevo hasta sus dominios, el mundo inverso.)
-Arceus? –Pregunto. –por qué haría eso?
-(Quiere probarte, te ha estado mirando desde que llegaste e intenta saber el propósito de tus acciones.)
-Ya veo, y supongo que no dejara irme hasta que allá probado lo que quiere saber?
-(Exacto.)
-Bueno, es una buena oportunidad de explorar el mundo inverso, siempre me dio curiosidad.
-(Ten cuidado.)
-Lo sé, Miia estás bien?
La durmiente Pokémon reacciono al escuchar el llamado de su Entrenador, al verlo y ver su entorno se sorprendió.
-Tranquila, estamos en el Mundo Inverso, al parecer Giratina nos trajo aquí por algo.
Ante la aclaración, ella solo asintió y se incorporó.
-Bien, exploremos un poco, no te separes de mí.
Siguiendo las indicaciones, ambos se movilizaron un poco de la zona donde Giratina los dejo, el lugar desafiaba completamente todas las leyes de la física y de la continuidad del espacio-tiempo.
-Sientes eso Miia, el tiempo no fluye aquí, si nos quedamos en este lugar no envejeceremos ni un solo día, y el espacio tampoco es estable, es como estar en todos y en ningún lugar al mismo tiempo.
Siguiendo su camino, llegaron a un camino donde sin notarlo iban de cabeza.
-Es como las historias decían, un mundo donde la lógica y la razón están distorsionadas. –Hablo Allen al momento de tomar fotografías y grabar unos cuantos segundos de video.
Continuando su andanza, un peculiar gruñido atrajo la atención de ambos, al ver a su alrededor, Giratina en su forma Origen, volaba por el lugar tranquilamente.
-Sabe que nos estamos moviendo.
Luego de avanzar, llegaron a una zona lo suficientemente grande como para descansar un poco y apreciar bien el lugar.
Todo el paisaje constituía en extrañas estructuras antiguas como edificios bastante distorsionados, cascadas donde el agua subía, senderos donde todo estaba de cabeza, y grandes pilares de cristal, cada uno a cierta distancia del otro, casualmente unos cerca de donde estaban.
-Chicos salgan todos!
Lanzando sus 4 Balls restantes, todos sus Pokémon salieron, y quedaron sorprendidos al ver el paisaje.
-(Entrenador dónde estamos?) –Pregunto la Gardevoir, sin reconocer anda de lo que estaba viendo.
-En el Mundo Inverso, él nos trajo aquí. –Respondió señalando a la gran serpiente que sobrevolaba un poco a la distancia de ellos. –Si van a curiosear, no se alejen mucho, y siempre vayan con pie firme.
-(Cómo saldremos de aquí Entrenador?)
-Sera cuando él nos saque, por ahora aprovechare para anotar cosas sobre este lugar.
Con todos sus Pokémon cerca de él, Allen se acercó hasta uno de los pilares de cristal.
-(Entrenador qué es eso?) –Pregunto la Pokémon mirando como Allen hacia unas anotaciones en su teléfono luego de haberle tomado una foto.
-Según se, estos pilares son una conexión entre este mundo y el nuestro, si uno de ellos se rompe, en nuestro mundo algo malo pasara, en parte por eso Giratina está aquí.
-(Pero Entrenador, Arceus envió a Giratina a este lugar por castigo debido a su violencia.)
-Así que hasta los Pokémon saben sobre eso. Hasta los Pokémon tienen sus propias historias, mitos y leyendas... interesante.
Como si hubiese sentido que lo llamaran, Giratina se acercó hasta ellos a gran velocidad.
-(Entrenador cuidado!) –Le advirtió Kanna preparando su Fuerza Lunar.
-Todo lo que dicen de Giratina, no es más que una simple mentira.
De repente Giratina se detuvo justo delante de Allen, los separaba una distancia no mayor a 20 centímetros.
-Giratina no fue desterrado aquí, el decidió estar aquí.
Levantando su mano derecha la coloco lentamente sobre la cabeza de Giratina, este solo lo miro de forma serena.
-Cuando Arceus creo a Dialga, Palkia y Giratina, le cedió a cada uno el dominio de una fuerza; con Dialga fue el tiempo, con Palkia el espacio y las dimensiones y finalmente con Giratina, se le dio el poder de la antimateria, la más peligrosa de las 3, al ser de tipo fantasma, Giratina es un Pokémon distante de los demás por lo que prefiere estar solo, y llevando con él la antimateria que mejor lugar para él que este, para quienes no lo sepan, materia e antimateria no se llevan, su colisión podría ser muy dañina para ambos mundos.
Escuchando atentamente las palabras de Allen, todos incluyendo el gran Pokémon legendario lo miraban.
-Por eso Giratina más la intervención de Arceus vino aquí, su propio mundo donde podría ser libre y donde su poder no causaría daño a nadie, me equivoco?
Ante la pregunta el enorme Pokémon solo se quedó mirando a Allen antes de abrir su boca y dejar salir un gruñido fuerte.
-Sé que no me trajiste aquí porque pensaste que podría ser dañino para el mundo, y yo sé que tú eres muy importante para el equilibrio de este.
Acariciando un poco la cabeza de este, el Pokémon legendario solo gruño nuevamente para acomodarse junto a Allen.
-(Entrenador quiere que suba a su espalda.)
-Chicos regresen por ahora.
Atrayéndolos a todos de nuevo a sus PokéBalls, Allen se subió al cuello de Giratina, para que este empezara a volar por el lugar.
Una increíble vista de gran parte del lugar se le presento a Allen, Giratina lo paseaba por los alrededores con mucha calma hasta que se detuvo en un gran espejo donde el reflejo cambio mostrándole a Allen los diferentes lugares y personas que había conocido.
-Así es como puedes ver todo allá afuera?
El gran Pokémon asintió ante la pregunta, el espejo mostro finalmente a una joven que Entrenaba fuertemente junto a sus Pokémon.
-Esta danto todo de ella eh? –Susurro al ver a esa conocida tuya.
En el espejo se podía ver a Megumi entrenando junto a sus Pokémon, frente a ella parecía estar la auto nominada rival de Allen, ayudándola con su entrenamiento.
-Al parecer encontró a quien la ayude.
Dicho eso, Giratina hizo que la imagen cambiara, mostrándole a la Enfermera en rehabilitación.
Esta estaba descansando en su camilla junto a su Chansey, su cara parecía feliz muy feliz, y cerca de ella las flores que él les dio en un florero.
-Por qué me muestras esto? –Pregunto el Muchacho con intriga.
-(Él ha estado viendo tus acciones en ese mundo, desde ayudar a la chica con su entrenamiento hasta salvar a esa mujer.)
-Puedo verlo claramente.
-(Giratina cree que tú eres un gran factor de cambio para este mundo, has hecho grandes cosas en muy poco tiempo.)
-Solo hago lo que debe hacerse, aunque no sea de la manera correcta.
Ante el comentario el Pokémon tipo dragón gruño.
-Parece que entiendes mi punto de vista. Bueno estamos en el mundo inverso después de todo. Una acción equivocada, pero que lleve al final correcto, aquí seria la acción correcta no?
Mostrando la imagen de su encuentro con los primeros cazadores en Ciudad Vetusta hasta el enfrentamiento a la mujer en Ciudad Corazón, el gran Pokémon le enseña que sus decisiones llevaron a una buena resolución.
-Hice lo correcto?
Asintiendo con la cabeza el gran Pokémon siguió paseando a Allen por el lugar hasta tomar algo de impulso y velocidad.
Frente a ellos un gran portal se abrió llevándolos de regreso al exterior, donde Giratina cambio a su forma terrenal y bajo la cabeza para que Allen bajara.
-Gracias por traerme de regreso, fue un placer conocerte y ver el mundo donde vives.
Acariciando un poco la cara de este, Giratina solo gruño con fuerza antes de abrir un nuevo portar y regresar a su forma origen.
-Nos veremos pronto.
Reingresando al portal, este se cerró y todo quedo en tranquilidad.
Al mirar a su alrededor, Giratina lo había dejado justo frente a la entrada de la ciudad.
-Qué hora es?
Al mirar su teléfono, ya pasaban de las 4 de la tarde, tal vez en el mundo inverso el tiempo no fluya, pero en este mundo si, y Allen había perdido mucho del día debido a eso.
-Oh vaya, el tiempo paso volando aquí afuera... bueno al menos ya llegamos a la ciudad, lo siguiente es enfrentar a Acerón y visitar la biblioteca, encontrare mucha información allí. –Hablo al momento de empezar a moverse. –Pero antes que todo, a entrenar en la isla hierro.
Actualizado el 26/11/21.